EL TRABAJO DECENTE...
El gobierno de Uruguay y la OIT suscribieron recientemente un convenio para promover el Trabajo Decente. Corresponde reflexionar sobre el alcance de un concepto que se ha hecho cada vez más frecuente en los documentos de la OIT, aunque no tanto en la vida cotidiana de los trabajadores.
La expresión "trabajo decente" se ha ido abriendo camino desde finales del siglo pasado. En la Conferencia Internacional del Trabajo de 1999, el Director General de la OIT, el chileno Juan Somavía presentó una memoria con ese título. Allí aparece una primera definición: "trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social". A partir de ese momento el trabajo decente se transformó en un objetivo estratégico de la OIT. Se entiende que las políticas de empleo de los países no deben estar orientadas solamente a aumentar el número de los trabajadores ocupados sino también la calidad del empleo. Esta definición coincide con una de las acepciones gramaticales del término "decente": "de buena calidad o en cantidad suficiente".
Se encomendó al Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL) la elaboración de un concepto modelo de trabajo decente y formular estrategias para su difusión y promoción. En sus primeros documentos el IIEL establece que el trabajo decente es el resultado de la interacción de sus cuatro componentes básicos, los que a su vez son cuatro de los objetivos estratégicos de la OIT :
El convenio celebrado el 27 de febrero de 2007 entre la Oficina Subregional de la OIT para el Cono Sur de América Latina y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), establece una coincidencia en el objetivo de creación de empleo productivo, con alta cobertura formal, dotado de protección social y garantía para el ejercicio de los derechos fundamentales en el trabajo. (sacado de contexto...)
La expresión "trabajo decente" se ha ido abriendo camino desde finales del siglo pasado. En la Conferencia Internacional del Trabajo de 1999, el Director General de la OIT, el chileno Juan Somavía presentó una memoria con ese título. Allí aparece una primera definición: "trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social". A partir de ese momento el trabajo decente se transformó en un objetivo estratégico de la OIT. Se entiende que las políticas de empleo de los países no deben estar orientadas solamente a aumentar el número de los trabajadores ocupados sino también la calidad del empleo. Esta definición coincide con una de las acepciones gramaticales del término "decente": "de buena calidad o en cantidad suficiente".
Se encomendó al Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL) la elaboración de un concepto modelo de trabajo decente y formular estrategias para su difusión y promoción. En sus primeros documentos el IIEL establece que el trabajo decente es el resultado de la interacción de sus cuatro componentes básicos, los que a su vez son cuatro de los objetivos estratégicos de la OIT :
El convenio celebrado el 27 de febrero de 2007 entre la Oficina Subregional de la OIT para el Cono Sur de América Latina y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), establece una coincidencia en el objetivo de creación de empleo productivo, con alta cobertura formal, dotado de protección social y garantía para el ejercicio de los derechos fundamentales en el trabajo. (sacado de contexto...)
Uruguay OrtizSirel / La Insignia. Uruguay, marzo del 2007.
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