RAFAEL ROFMAN Consultor del Banco Mundial
“LAS AFAP ES UN TEMA
DE SEGUNDO GRADO…”
N. de R En el periódico “La Diaria” con la firma de Gustavo Rak salió hoy una extensa nota a un técnico del Banco Mundial, que ha estado en Uruguay asesorando a organismos oficiales, en diversos tópicos, a estar por la nota. Hemos sacado de contexto una breve parte referida a la Seguridad Social. Rafael Rofman admite que el sistema está desfinanciado, pero en forma curiosa no intenta citar nuevas fuentes de financiación, caso el impuesto a la actividad, por ejemplo y concluye diciendo que…” cómo hacemos para que si bajamos uno suba otro un poquito para equilibrar” es como aquella formula nuestra de marzo. Cita las AFAP y dice que todo está muy bien y dice…” me parece importante insistir en el mensaje de que si la preocupación es resolver los problemas que existen y que son reales de este tema, la discusión debe ir para otro lado.” Claro, como no lo va a decir así si el Banco Mundial “sugirió” el sistema. Además si los varios miles de millones de las AFAP estuvieran en el BPS bueno… lo dejamos para que lo piensen. Traemos este texto para eso. Lo leen y vean las casualidades. FD
El sistema de transferencias en el Uruguay tiene otro gran asunto que resolver desde hace tiempo que es específicamente el régimen de las jubilaciones y pensiones. Aparentemente debería incorporar algunos cambios, a juzgar por el hecho de que esos cambios están siendo demandados. Se puede hacer a través de rentas universales, en la cual cada ciudadano pone plata por otro ciudadano; se puede hacer a través de mecanismos más o menos especiales de reparto, con el mecanismo –-que conoce Latinoamérica– de capitalización, a través de las Cuentas Nacionales –que es intermedio entre estos dos– o que en general en el Banco se ve con bastante claridad es que no hay una respuesta única sino que la solución óptima.
“LAS AFAP ES UN TEMA
DE SEGUNDO GRADO…”
N. de R En el periódico “La Diaria” con la firma de Gustavo Rak salió hoy una extensa nota a un técnico del Banco Mundial, que ha estado en Uruguay asesorando a organismos oficiales, en diversos tópicos, a estar por la nota. Hemos sacado de contexto una breve parte referida a la Seguridad Social. Rafael Rofman admite que el sistema está desfinanciado, pero en forma curiosa no intenta citar nuevas fuentes de financiación, caso el impuesto a la actividad, por ejemplo y concluye diciendo que…” cómo hacemos para que si bajamos uno suba otro un poquito para equilibrar” es como aquella formula nuestra de marzo. Cita las AFAP y dice que todo está muy bien y dice…” me parece importante insistir en el mensaje de que si la preocupación es resolver los problemas que existen y que son reales de este tema, la discusión debe ir para otro lado.” Claro, como no lo va a decir así si el Banco Mundial “sugirió” el sistema. Además si los varios miles de millones de las AFAP estuvieran en el BPS bueno… lo dejamos para que lo piensen. Traemos este texto para eso. Lo leen y vean las casualidades. FD
El sistema de transferencias en el Uruguay tiene otro gran asunto que resolver desde hace tiempo que es específicamente el régimen de las jubilaciones y pensiones. Aparentemente debería incorporar algunos cambios, a juzgar por el hecho de que esos cambios están siendo demandados. Se puede hacer a través de rentas universales, en la cual cada ciudadano pone plata por otro ciudadano; se puede hacer a través de mecanismos más o menos especiales de reparto, con el mecanismo –-que conoce Latinoamérica– de capitalización, a través de las Cuentas Nacionales –que es intermedio entre estos dos– o que en general en el Banco se ve con bastante claridad es que no hay una respuesta única sino que la solución óptima.
Es una mezcla de cosas y se mezcla porque cada uno de estos modelos tiene pros y contras. El caso de Uruguay, tiene un problema: es caro y eso hace que se dificulten otras políticas de Estado, entonces ahí hay que tener nuevamente cuidado porque el espacio fiscal está muy limitado. Hay algunos problemas serios en los últimos años respecto a la tendencia al descenso de la cobertura, que tiene que ver fundamentalmente con el requisito de los 35 años y con los problemas del mercado de trabajo desde los 90 -una mezcla de gente que perdió empleo formal con requisitos duros- y hay un proceso de diálogo.
De discusión de política sobre cómo avanzar para desarrollar esto, en el cual nosotros hemos participado, hemos aportado documentos, hemos estado en sesiones de esta mesa del Diálogo Nacional. El proceso de discusión lleva su tiempo porque una cosa es estar de acuerdo con el principio de hacer las cosas bien, pero más allá de eso cada uno en su momento tiene su visión particular y es totalmente válido que así sea, pero no hay nadie diciendo “acá lo que hay que hacer es tirar todo a la basura o quintuplicar los pagos y a mí qué me importa”, nadie sale con propuestas absurdas.
Lo que se dice es “cómo hacemos la calibración, cómo hacemos el fine tuning, qué parámetros se podrían tocar un poquito en el sistema para mejorarlo, cómo hacemos para que si bajamos uno suba otro un poquito para equilibrar”... ésas son las discusiones que hay. El problema de Uruguay es que el gasto del sector público, sobre todo a nivel social, es alto y eso hace que haya poco espacio para avanzar en muchas otras políticas. Entonces, en ese sentido, lo que nosotros hemos reiterado es que el espacio para las AFAP es un tema de segundo grado. Yo personalmente creo que es un mecanismo de administración del sistema que.
Está funcionando bien y que podría funcionar mejor, pero me parece importante insistir en el mensaje de que si la preocupación es resolver los problemas que existen y que son reales de este tema, la discusión debe ir para otro lado. Lo peor que le puede pasar al sistema y a los uruguayos es que quienes tienen que discutir la política en el Uruguay se pongan a discutir sobre las AFAP porque, gane quien gane, no arregla nada. Entonces que discutan sobre las cosas que requieren arreglo. Ése creo yo que es el mensaje. (Sacado de contexto)
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