domingo, 28 de diciembre de 2008

PREMIO NOBEL Y MUCHO MAS...

HAROLD PINTER
Y LA DIGNIDAD
-
Material aportado por el compañero:
Zapicán Rodríguez, desde Buenos Aires.
-
Parte 1
-
En la noche del 24 de diciembre, mientras el mundo celebraba la “nochebuena”, moría en Londres el escritor Harold Pinter. En 2002 le habían diagnosticado un cáncer de esófago y en 2005 lo habían premiado con el Nobel de Literatura. Autor de obras de teatro que fueron llevadas después al cine o de importantes guiones cinematográficos (“El Sirviente”, “La amante del teniente francés”, “Viejos tiempos”).
-
Pinter fue también un gran tipo y un militante de izquierda que, entre otras cosas, condenó a la dictadura de Pinochet, viajó a Turquía para denunciar el genocidio de los kurdos, se opuso al bombardeo a Yugoslavia y explicó que George Bush y Tony Blair integraban una “banda de criminales” dedicados a asesinar civiles en Irak y Afganistán.
-
Quizás, por estas posiciones, la noticia de la muerte del Premio Nobel Harold Pinter no mereció más que algún pequeño recuadro en los diarios o un breve párrafo en algún informativo de la medianoche. Nadie reseñó la obra de este gran escritor ni recordó su permanente compromiso político. Y los que lo hicieron, como la agencia española EFE, se lamentaron de que “últimamente Pinter haya sustituido el teatro por el panfleto político.
-
Agregando EFE que se haya referido a Irak como "un acto premeditado de asesinato de masas" o a los Estados Unidos, de George W. Bush, como "un monstruo descontrolado”. Como un pequeño homenaje a Pinter, a continuación transcribo un extracto de la carta de agradecimiento que envió el escritor cuando recibió el Premio Nobel.
-
Habló de literatura y habló de su obra pero, principalmente, aprovechó el acontecimiento para referirse al drama que vivía entonces y vive hoy la Humanidad. La definición de lo que los yanquis llaman “conflictos de baja intensidad” y la explicación de cual ha sido (y seguirá siendo, con Obama) la política exterior de Washington, están dichos con una claridad incontrovertible. Es una clase magistral.
–––
HE AQUÍ PARTE DE LO QUE
ESCRIBIÓ HAROLD PINTER
EN AQUELLA OCASIÓN:
-
(…) “Me gustaría mirar al pasado reciente, me refiero a la política exterior de Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Creo que es nuestra obligación someter esta época a cierta clase de escrutinio, aunque sea de una manera incompleta, que es todo lo que nos permite el tiempo que tenemos. Todo el mundo sabe lo que ocurrió en la Unión Soviética y por toda la Europa del Este durante el periodo de posguerra: la brutalidad sistemática, las múltiples atrocidades, la persecución sin piedad del pensamiento independiente. Todo ello ha sido ampliamente documentado y verificado.
-
Pero lo que yo pretendo mostrar es que los crímenes de los EEUU en la misma época sólo han sido registrados de forma superficial, no digamos ya documentados, o admitidos, o reconocidos siquiera cómo crímenes. Creo que esto hay que solucionarlo y que la verdad sobre este asunto tiene mucho que ver con la situación en la que se encuentra el mundo actualmente. Aunque limitadas, hasta cierto punto, por la existencia de la Unión Soviética, las acciones de los Estados Unidos a lo ancho y largo del mundo dejaron claro que habían decidido que tenían carta blanca para hacer lo que quisieran (…).
-
(…) En la mayoría de los casos, los Estados Unidos han preferido lo que ellos han descrito como “conflicto de baja intensidad”. Conflicto de baja intensidad significa que miles de personas mueren pero más lentamente que si lanzases una bomba sobre ellos de una sola vez. Significa que infectas el corazón del país, que estableces un tumor maligno y observas el desarrollo de la gangrena. Cuando el pueblo ha sido sometido -o molido a palos, que viene a ser lo mismo– y tus propios amigos, los militares y las grandes corporaciones, se sientan confortablemente en el poder.
-
Tú te pones frente a la cámara y dices que la democracia ha prevalecido. Esto fue lo normal en la política exterior de los Estados Unidos durante los años de los que estoy hablando. La tragedia de Nicaragua fue un ejemplo muy significativo. La escogí para exponerla aquí como un ejemplo claro de cómo ve Estados Unidos su papel en el mundo, tanto entonces como ahora. Yo estuve presente en una reunión en la embajada de los EEUU en Londres a finales de los 80.
-
El Congreso de Estados Unidos estaba a punto de decidir si dar más dinero a la Contra para su campaña contra el estado de Nicaragua. Yo era un miembro de una delegación que venía a hablar en nombre de Nicaragua, pero la persona más importante en esta delegación era el Padre John Metcalf. El líder del grupo de EEUU era Raymond Seitz (por aquel entonces el ayudante del embajador, más tarde él mismo sería embajador). El Padre Metcalf dijo: “Señor, dirijo una parroquia en el norte de Nicaragua. Mis feligreses construyeron una escuela, un centro de salud, un centro cultural. Vivíamos en paz.
-
Hace unos pocos meses un grupo de la Contra atacó la parroquia. Lo destruyeron todo: la escuela, el centro de salud, el centro cultural. Violaron a las enfermeras y las maestras, asesinaron a los médicos, de la forma más brutal. Se comportaron como salvajes. Por favor, exija que el gobierno de EEUU retire su apoyo a esta repugnante actividad terrorista”. Raymond Seitz tenía muy buena reputación como hombre racional, responsable y altamente sofisticado. Era muy respetado en los círculos diplomáticos. Escuchó, hizo una pausa, y entonces habló con gravedad. "Padre", dijo, "déjame decirte algo. En la guerra, la gente inocente siempre sufre". Hubo un frío silencio. Le miramos. Él no parpadeó.
-
(...)“Pero esta 'política' no se limitó, de ninguna manera, a Centroamérica. Se realizó a lo largo y ancho del mundo. No tenía final. Y ahora es como si nunca hubiese sucedido. Los Estados Unidos apoyaron y en algunos casos crearon todas las dictaduras militares de derechas en el mundo tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Me refiero a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haití, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador, y, por supuesto, Chile. El horror que los Estados Unidos infligieron a Chile en 1973 no podrá ser nunca purgado ni olvidado.
-
N. de R. MAÑANA FINALIZAMOS CON EL MATERIAL
QUE NOS ENVIÓ EL COMPAÑERO ZAPICAN.

No hay comentarios: