jueves, 5 de febrero de 2009

LA VEJEZ... UN TIEMPO DE VIDA

ALGUNOS
VIEJOS
DE HOY

Escribe
GONZALO
CANAL RAMÍREZ

Nathan Ganitzki es hebreo, procedente de Polonia, con 50 años de vida en su país adoptivo Colombia, a donde llegó de 19 años para enfrentarse con la vida dura de los pobres en el trópico, en todos los oficios y en todos los climas, hasta llegar a hacerse una posición destacada en el mundo de la industria y las finanzas. Cuando la tuvo, a los 69 años fue secuestrado y sometido, día tras día, a la incertidumbre moral y física del rescate o la muerte. Treinta y nueve días con un camastro y dos cobijas en un socavón, sin saber de nada y de nadie en espera de lo peor.
Cuando fue liberado, Nathan no había perdido su integridad física, ni la moral, y, después de la recuperación de rigor, regresó al mundo habitual de su vida sin ninguna mengua, sin un reproche en los labios contra nadie y con la misma fuerza habitual en la dirección de sus empresas. Ahí sigue sonriente, activo, bondadoso, dinámico, resuelto a vivir “lo que le queda de vida” y convencido de que vivir es un deber.

A los 72 años Atahualpa Yupanqui el máximo representante del folklore argentino, poeta, compositor y ejecutante musical, creador de toda una filosofía en el poema, el canto y la guitarra, sigue asombrando a su público a lo largo y a lo ancho del planeta. El 18 de mayo de 1979, por la televisión colombiana, concedió a Fernando González Pacheco un reportaje del cual extracto las siguientes ideas:
–No tener miedo–, No hablar en voz baja como el indio que no lo hace en tono alto porque le tiene miedo al eco. –Esto no significa ni hablar mucho ni hablar poco, sino hablar normalmente, sabiendo que las verdades no abundan. En el hombre no hay estaciones, hay vida vivible en cualquier edad. Quince minutos de vida verdadera bastan para destruir el invierno.

–La sabiduría no existe sino en el tiempo, en la piedra y en el hombre, cuando los tres son viejos. –La soledad es un prejuicio burgués. –Con lo que hoy hay que ver por dentro y observar por fuera, no hay tiempo para la soledad en ninguna etapa de la vida. –La soledad solo es aconsejable para hacer balances espirituales y filtrar lo que nos sobra. –Ser solidarios con los demás, he ahí la eterna juventud. –La solidaridad se nota en la mirada, en el gesto, a flor de piel. – El pudor es una de las conquistas de la edad.

–Nos acompaña y nos salva. –El otoño no es la edad de la melancolía, sino de la pintura. –No hay porque sentirse viejo porque uno siempre está comenzando. –El que piensa que ha llegado, nunca ha salido. –La noche es para ganarla en el reposo y la meditación y no para perderla. –o odiar la muerte, amar la vida. Ayudar siempre. –Todo lo que ayuda es bueno. – Hay que descansar pero haciendo algo. –Salvador Maza descansaba haciendo versos en francés. –Cada uno tiene una ventana abierta para descansar. –Ser responsables de los demás. –El que ofende a otro me ofende a mí. –“Hay que estar siempre vivo, aunque sea recordando aquello vivo que se vivió en la vida”.
-
(*) Gonzalo Canal Ramírez, es un reconocido especialista en temas de la Tercera Edad. De origen colombiano, esta radicado en España. Estos textos son del libro “ENVEJECER NO ES DETERIORARSE” que ha merecido innumerables ediciones y traducciones desde 1980, año de su aparición en España.

No hay comentarios: