HISTORICA DECISION
de la CORTE SUPREMA
DESALOJAN
BLANCOS
Sábado 21 de marzo de 2009
La Nación-Santiago de Chile
Blancos serán desalojados de la Amazonia brasileña
Medida permitirá a cinco etnias, Macuxí, Taurepang, Wapixana, Ingarikó y Patamona, permanecer en su lugar de origen, en el estado de Roraima, zona fronteriza a Venezuela, sin compartirlo con blancos, en su mayoría productores arroceros, quienes deberán dejar el área. El único juez que se opuso esgrimió supuestos problemas de seguridad, por lo polémico del Gobierno de Hugo Chávez.
La máxima corte de justicia de Brasil tomó esta semana una histórica decisión. Aprobó la demarcación de una gigantesca reserva indígena en la Amazonia, de un área equivalente a más de la mitad de Bélgica, y el desalojo de los pobladores blancos, desconociéndose aún el plazo en que lo harán.
Decenas de indígenas de las etnias Macuxí, Taurepang, Wapixana, Ingarikó y Patamona, que siguieron atentamente el juicio en el tribunal superior federal brasileño, vestidos con sus ropas tradicionales, torsos desnudos y pinturas y plumas, festejaron la medida.
"Esta decisión es una gran victoria de los indígenas y consagra y reitera la política indigenista (...) en favor de las garantías de los derechos de los pueblos indígenas", conmemoró el presidente de la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai), Marcio Meira.
Media docena de grandes productores de arroz y otros pobladores no indígenas luchaban en la justicia por mantenerse en la reserva Raposa Serra do Sol, ubicada en el amazónico estado de Roraima y entregada ahora en su totalidad a los 19.000 indígenas de cinco etnias que la pueblan.
CON CONDICIONES
La reserva de 17.000 kilómetros cuadrados -en litigio desde hace más de tres décadas- fue creada por el Gobierno en 2005, cuando el Estado dio un año de plazo para que los pobladores blancos abandonasen el área. Pero en 2008 una operación de desalojo de la policía fue suspendida para que la justicia analizara el caso.
Los jueces acordaron también un paquete de condiciones para el uso del territorio por parte de los indígenas, entre ellas libre acceso de las Fuerzas Armadas. Estas condiciones preocupaban a los organismos indigenistas, porque pueden complicar la gestión del territorio o su aprovechamiento por parte de los indígenas.
La demarcación de la reserva es una "deuda ancestral del país con los indígenas", afirmó la magistrada Ellen Gracie.
El mayor de los arroceros instalados en la reserva, Paulo César Quartieiro, había pedido que "el proceso fuera revertido", y los hacendados no fuesen obligados a abandonar el lugar. "Los brasileños van a tener que reconquistar sus tierras", aseguró.
Estimó que el desalojo será pacífico, porque hay una gran cantidad de militares y policías para garantizarlo: "Parece el desembarco de Normandía", ironizó.
La decisión del STF es clave para el futuro de la política indigenista del país, que reconoce 12% de su territorio a reservas de ese tipo. El responsable de la Funai indicó que son pocos los blancos que quedan en el lugar.
RADICAL DIVISIÓN
La delimitación de la reserva provocó una radical división en el estado de Roraima en los últimos años. Incluso en la reserva algunos indígenas en minoría defendían mantener las haciendas como fuente de empleo.
Autoridades y empresarios argumentaban que la producción de arroz representa el 7% del PIB del distrito, y que las reservas indígenas ocupan 46% del Estado, más otro 26% destinado a áreas de protección medioambiental.
Los militares también han protestado y la demarcación de la reserva ubicada en la frontera con Venezuela llevó al comandante de la Amazonia, general Augusto Heleno, a pedir que la política indigenista del Gobierno "sea revisada con urgencia".
El magistrado Marco Aurelio Mello, el único que votó en contra de la creación de la reserva, expuso las implicaciones que el caso tiene para la "soberanía nacional", citando incluso el carácter polémico del Gobierno del Presidente venezolano, Hugo Chávez. "Venezuela es el país que más tensiones causa en el ámbito regional" y "las regiones fronterizas son siempre propicias a tensiones", señaló Mello.
Sábado 21 de marzo de 2009
La Nación-Santiago de Chile
Blancos serán desalojados de la Amazonia brasileña
Medida permitirá a cinco etnias, Macuxí, Taurepang, Wapixana, Ingarikó y Patamona, permanecer en su lugar de origen, en el estado de Roraima, zona fronteriza a Venezuela, sin compartirlo con blancos, en su mayoría productores arroceros, quienes deberán dejar el área. El único juez que se opuso esgrimió supuestos problemas de seguridad, por lo polémico del Gobierno de Hugo Chávez.
La máxima corte de justicia de Brasil tomó esta semana una histórica decisión. Aprobó la demarcación de una gigantesca reserva indígena en la Amazonia, de un área equivalente a más de la mitad de Bélgica, y el desalojo de los pobladores blancos, desconociéndose aún el plazo en que lo harán.
Decenas de indígenas de las etnias Macuxí, Taurepang, Wapixana, Ingarikó y Patamona, que siguieron atentamente el juicio en el tribunal superior federal brasileño, vestidos con sus ropas tradicionales, torsos desnudos y pinturas y plumas, festejaron la medida.
"Esta decisión es una gran victoria de los indígenas y consagra y reitera la política indigenista (...) en favor de las garantías de los derechos de los pueblos indígenas", conmemoró el presidente de la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai), Marcio Meira.
Media docena de grandes productores de arroz y otros pobladores no indígenas luchaban en la justicia por mantenerse en la reserva Raposa Serra do Sol, ubicada en el amazónico estado de Roraima y entregada ahora en su totalidad a los 19.000 indígenas de cinco etnias que la pueblan.
CON CONDICIONES
La reserva de 17.000 kilómetros cuadrados -en litigio desde hace más de tres décadas- fue creada por el Gobierno en 2005, cuando el Estado dio un año de plazo para que los pobladores blancos abandonasen el área. Pero en 2008 una operación de desalojo de la policía fue suspendida para que la justicia analizara el caso.
Los jueces acordaron también un paquete de condiciones para el uso del territorio por parte de los indígenas, entre ellas libre acceso de las Fuerzas Armadas. Estas condiciones preocupaban a los organismos indigenistas, porque pueden complicar la gestión del territorio o su aprovechamiento por parte de los indígenas.
La demarcación de la reserva es una "deuda ancestral del país con los indígenas", afirmó la magistrada Ellen Gracie.
El mayor de los arroceros instalados en la reserva, Paulo César Quartieiro, había pedido que "el proceso fuera revertido", y los hacendados no fuesen obligados a abandonar el lugar. "Los brasileños van a tener que reconquistar sus tierras", aseguró.
Estimó que el desalojo será pacífico, porque hay una gran cantidad de militares y policías para garantizarlo: "Parece el desembarco de Normandía", ironizó.
La decisión del STF es clave para el futuro de la política indigenista del país, que reconoce 12% de su territorio a reservas de ese tipo. El responsable de la Funai indicó que son pocos los blancos que quedan en el lugar.
RADICAL DIVISIÓN
La delimitación de la reserva provocó una radical división en el estado de Roraima en los últimos años. Incluso en la reserva algunos indígenas en minoría defendían mantener las haciendas como fuente de empleo.
Autoridades y empresarios argumentaban que la producción de arroz representa el 7% del PIB del distrito, y que las reservas indígenas ocupan 46% del Estado, más otro 26% destinado a áreas de protección medioambiental.
Los militares también han protestado y la demarcación de la reserva ubicada en la frontera con Venezuela llevó al comandante de la Amazonia, general Augusto Heleno, a pedir que la política indigenista del Gobierno "sea revisada con urgencia".
El magistrado Marco Aurelio Mello, el único que votó en contra de la creación de la reserva, expuso las implicaciones que el caso tiene para la "soberanía nacional", citando incluso el carácter polémico del Gobierno del Presidente venezolano, Hugo Chávez. "Venezuela es el país que más tensiones causa en el ámbito regional" y "las regiones fronterizas son siempre propicias a tensiones", señaló Mello.
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