SACERDOTES
BANQUEROS
Publicado en:
“EL COMERCIO.com” QUITO - Ecuador
Por Flavia Krause-Jackson y Flavia Rotondi
Martes 24 de Marzo de 2009
El padre Vincenzo Federico suele ofrecer oraciones en tiempos difíciles. En momentos en que se agrava la crisis económica en Italia, el sacerdote católico se está convirtiendo en un consejero financiero.
Luego de dar un préstamo de 10 000 euros a una familia, sus mañanas están llenas con feligreses que buscan ayuda similar.
“Me siento un banquero”, dice Federico, que tiene 40 años, desde su parroquia en Padula, sur de Italia. “En 15 años de sacerdocio no pensé terminar en esto”. En momentos en que el país más endeudado de Europa se encuentra en su peor recesión desde 1975, la Iglesia sale en ayuda de los italianos, que tienen problemas de efectivo y reciben el subsidio por desempleo más bajo de los 30 miembros de la Unión Europea.
La menor de las 325 diócesis de Italia ha asignado un mínimo de 15 000 euros para respaldar préstamos bancarios de sus fieles. La Arquidiócesis de Milán ha creado un fondo que suma 3,2 millones de euros y al que la gente puede contribuir por Internet.
Funcionarios de la Iglesia se reunirán en Roma desde hoy en la Conferencia de Obispos de Italia para comprometer más dinero, según Caritas, una organización católica de beneficencia .
“Vamos a aportar más dinero para ayudar a familias que hasta hace unos meses no habrían pensado en pedirlo”, dijo una funcionaria. “El Estado no hace lo que debe para amortiguar el desempleo”.
El índice de desempleo en Italia fue de 6,7 por ciento en septiembre pasado, el máximo nivel en tres años, y el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, dijo que aumentó a 7 por ciento en el trimestre siguiente.
Caritas sirve como intermediaria entre las parroquias y Banca Ética, una entidad de crédito que creó hace 10 años un grupo de organizaciones sin fines de lucro en Padua, al oeste de Venecia.
Para obtener crédito, los católicos deben presentar su caso a su párroco, que a su vez presenta el pedido a un consejo de tres miembros de Caritas. Si la organización decide que hay bases para un préstamo, la Iglesia actúa como garante.
“Analizamos caso por caso para asegurarnos de que la gente no se endeude demasiado”, dice Claudio Gasponi, que evalúa las solicitudes en el banco. Aproximadamente la tercera parte de los solicitantes recibe los fondos.
“Nuestras puertas siempre están abiertas”, afirma el padre Matteo Zuppi, que organiza comedores populares y distribución de alimentos entre los pobres, ancianos y personas sin hogar de Roma.
Si bien el papa Benedicto XVI dijo que la crisis demuestra que el dinero “no es nada”, el padre Federico expresa que la falta de dinero es en lo único en que piensan sus feligreses de Padula.
“Me llaman a toda hora, incluso en la noche, a mi teléfono móvil”, asegura. “No tienen a nadie más”.
BANQUEROS
Publicado en:
“EL COMERCIO.com” QUITO - Ecuador
Por Flavia Krause-Jackson y Flavia Rotondi
Martes 24 de Marzo de 2009
El padre Vincenzo Federico suele ofrecer oraciones en tiempos difíciles. En momentos en que se agrava la crisis económica en Italia, el sacerdote católico se está convirtiendo en un consejero financiero.
Luego de dar un préstamo de 10 000 euros a una familia, sus mañanas están llenas con feligreses que buscan ayuda similar.
“Me siento un banquero”, dice Federico, que tiene 40 años, desde su parroquia en Padula, sur de Italia. “En 15 años de sacerdocio no pensé terminar en esto”. En momentos en que el país más endeudado de Europa se encuentra en su peor recesión desde 1975, la Iglesia sale en ayuda de los italianos, que tienen problemas de efectivo y reciben el subsidio por desempleo más bajo de los 30 miembros de la Unión Europea.
La menor de las 325 diócesis de Italia ha asignado un mínimo de 15 000 euros para respaldar préstamos bancarios de sus fieles. La Arquidiócesis de Milán ha creado un fondo que suma 3,2 millones de euros y al que la gente puede contribuir por Internet.
Funcionarios de la Iglesia se reunirán en Roma desde hoy en la Conferencia de Obispos de Italia para comprometer más dinero, según Caritas, una organización católica de beneficencia .
“Vamos a aportar más dinero para ayudar a familias que hasta hace unos meses no habrían pensado en pedirlo”, dijo una funcionaria. “El Estado no hace lo que debe para amortiguar el desempleo”.
El índice de desempleo en Italia fue de 6,7 por ciento en septiembre pasado, el máximo nivel en tres años, y el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, dijo que aumentó a 7 por ciento en el trimestre siguiente.
Caritas sirve como intermediaria entre las parroquias y Banca Ética, una entidad de crédito que creó hace 10 años un grupo de organizaciones sin fines de lucro en Padua, al oeste de Venecia.
Para obtener crédito, los católicos deben presentar su caso a su párroco, que a su vez presenta el pedido a un consejo de tres miembros de Caritas. Si la organización decide que hay bases para un préstamo, la Iglesia actúa como garante.
“Analizamos caso por caso para asegurarnos de que la gente no se endeude demasiado”, dice Claudio Gasponi, que evalúa las solicitudes en el banco. Aproximadamente la tercera parte de los solicitantes recibe los fondos.
“Nuestras puertas siempre están abiertas”, afirma el padre Matteo Zuppi, que organiza comedores populares y distribución de alimentos entre los pobres, ancianos y personas sin hogar de Roma.
Si bien el papa Benedicto XVI dijo que la crisis demuestra que el dinero “no es nada”, el padre Federico expresa que la falta de dinero es en lo único en que piensan sus feligreses de Padula.
“Me llaman a toda hora, incluso en la noche, a mi teléfono móvil”, asegura. “No tienen a nadie más”.
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