domingo, 9 de agosto de 2009

HACIA OTRO SISTMA FINANCIERO


BANCARIZACION Y FORMALIDAD
REQUISITOS PARA UN CONTROL
DEL SISTEMA FINANCIERO.
-
FUENTE:
“EL SISTEMA FINANCIERO, UN ASUNTO DE ESTADO”
Documento editado por AEBU
SACADO DE CONTEXTO – TÍTULO DEL BLOG

-
El rol de los Sistemas Financieros en el sistema económico mundial es fundamental.
De hecho, el sector financiero es clave en el ahorro, la asignación de los recursos y la estabilidad de las economías. Por lo tanto, las políticas que se tomen para propiciar el desarrollo financiero, acompañadas de una correcta asignación de recursos, pueden ser un estímulo para el crecimiento económico. En nuestro país, una de las principales barreras que deben superarse para alcanzar un mayor desarrollo económico es indudablemente la exclusión financiera. En tal sentido, un objetivo a alcanzar es extender el acceso al crédito y servicios financieros a todos los niveles socioeconómicos de la población, proceso que se denomina bancarización.

Orientando el sistema financiero en función de financiar emprendimientos en línea con el país productivo y con justicia social. La bancarización, concebida como el establecimiento de relaciones estables y amplias entre las instituciones financieras y sus usuarios, respecto de un conjunto de productos y servicios financieros disponibles, debe considerar una acción combinada del Estado a través del un buen diseño de políticas públicas, con actores financieros comprometidos desde el sector privado. De manera amplia, la bancarización se define como el acceso y la utilización de los productos y servicios financieros en general y bancarios en particular por parte de los agentes económicos.

Numerosos análisis indican que la bancarización es importante para la estabilidad financiera, y que se relaciona de forma positiva y directa con el nivel de desarrollo económico y social. Es muy importante analizar cuál es la calidad de bancarización ya que en una pequeña economía de mercado como la uruguaya, los intermediarios financieros ejercen una influencia determinante en la reasignación de los recursos disponibles, y definen qué empresas, qué proyectos y qué sectores serán financiados, fijando las condiciones de tales financiamientos. Lo que puede condicionar las formas de desarrollo. Por esta razón, es fundamental el papel del Estado, estableciendo políticas sectoriales que permitan una profundización de la actividad financiera directamente vinculada a la actividad económica del país.

La misma debería estar dirigida a promover el desarrollo de la economía, y cumplir un rol adecuado para una justa distribución de la riqueza. Se trata de crear un sector financiero incluyente que promueva el desarrollo económico y social del país, lo que hace necesario el desarrollo de productos especializados ajustados a las necesidades de la población de menores ingresos. La exclusión financiera que abarca a grandes sectores de la economía real, fruto de la injusta distribución de la riqueza alentada por el modelo imperante y a partir de la concentración de capitales, debe revertirse a partir de la intervención del Estado, atendiendo a las profundas inequidades sociales.

Como a los niveles de pobreza elevados que aún persisten. Estas acciones, complementadas con programas de capacitación y entrenamiento, promoverán la inclusión de los sectores de menores ingresos, quienes encontraran en la bancarización una herramienta fértil para la formalización de sus actividades económicas. Actualmente, el acceso a los servicios y productos financieros está restringido a los agentes económicos que ya están formalizados dentro del sistema, y por tanto la bancarización excluye a un universo muy importante de personas de bajos recursos, cuyas posibilidades están inexorablemente acotadas, habida cuenta que no disponen de medios económicos para salir de su situación actual.

Estos sectores de la economía, al estar impedidos de acceder al mercado, crediticio formal, recurren a agentes financieros que actúan fuera de las reglamentaciones existentes, por tanto toman dinero a elevadas tasas de interés, lo que repercute negativamente en la rentabilidad de su actividad. Esto expone a dichos sectores a la sobre explotación del capital financiero. A su vez, sus escasos recursos no les permiten acceder a planes de capacitación y profesionalización para un desempeño eficaz de su actividad comercial y productiva, y están determinados a cumplir un rol absolutamente marginal en la economía real.

Un mayor acceso al sistema financiero formal permitirá a los hogares acceder a mejores condiciones de financiamiento al consumo, y a las empresas potenciar sus niveles de actividad. A su vez, disponer de información financiera relevante a los efectos de promover la formalización de unidades económicas, permitiría avanzar en la focalización de la política tributaria, con mayor impacto en los objetivos de equidad enunciados. Por otro lado mejoraría la fiscalización y el seguimiento de las obligaciones tributarias de los agentes que evaden impuestos. Un elevado nivel de evasión impositiva y una alta participación de la economía informal en general se asocian con una baja bancarización.

No hay comentarios: