N.de R. Acabamos de corregir (sábado) un error
de tipeo que no advertimos. Las colaterales del
BTU eran 69 y no 169. Nuestras disculpas.
FANTASMAS
EN LA NAVE
Escribe
JUAN JULIO
En la entrega anterior dimos una mirada al Banco Transatlántico (BTU), su diferencias con la banca tradicional, la operativa y como nació y como se extendió a todo el país en más o menos una década. El BTU fue vaciado desde el interior, con una estructura aceitada en todos sus detalles por dos personas, como ideólogos. Uno era Director, el otro alto jerarca. Primero fueron “manejando” al Directorio, de tal modo que se modificara toda la estructura funcional, para ambientar el escenario que precisaban. Fue el primer banco (creo) en tener Co – Gerentes Generales. El que estaba en el Directorio pasó a Gerente General. Y con el otro eran dos en el cargo.
de tipeo que no advertimos. Las colaterales del
BTU eran 69 y no 169. Nuestras disculpas.
FANTASMAS
EN LA NAVE
Escribe
JUAN JULIO
En la entrega anterior dimos una mirada al Banco Transatlántico (BTU), su diferencias con la banca tradicional, la operativa y como nació y como se extendió a todo el país en más o menos una década. El BTU fue vaciado desde el interior, con una estructura aceitada en todos sus detalles por dos personas, como ideólogos. Uno era Director, el otro alto jerarca. Primero fueron “manejando” al Directorio, de tal modo que se modificara toda la estructura funcional, para ambientar el escenario que precisaban. Fue el primer banco (creo) en tener Co – Gerentes Generales. El que estaba en el Directorio pasó a Gerente General. Y con el otro eran dos en el cargo.
¿Que se busco en el cambio? Que el Directorio quedara como un adorno. Todo el poder de las decisiones era del dúo. Y empezó el “operativo” y sin que nadie tuviera la menor idea. Con el tiempo empezaron a verse funcionarios con síntomas de haber mejorado la posición económica. En gastos, en algún viaje, etc. aunque la cosa estaba pensada muy bien. No era que un limpiador de pronto viajara a Europa en la licencia. Pasaba en quienes tenían cierto status en la empresa, por el cargo, la familia donde de pronto la pareja era profesional de éxito. O se sabía que padres u otros cercanos tenían su campito, vaquitas, comercio y se imaginaban “razones”.
Como en aquella película “Rififí” que descubren a la banda, por una joya que uno regaló a una mujer, antes de lo convenido y la mujer la empeña. Aquí en el BTU, ya cuando los rumores estaban en la plaza y se comentaba...”el BTU no anda bien...” un funcionario –sub. jefe muy popular, le decían “el ciego” por los lentes, se empieza a verlo “haciendo 18” y en “la pesca” (no era el 18 de ahora con planchas y arrebatos, se podía pasear y mirar vidrieras en la nochecita) en un deportivo rojo fuego que en Montevideo, por el ’63, solo se veía en el cine. En el BTU no se hablaba de otra cosa y no duró mucho. “Alguien” actuó. Vale como anécdota.
Lo que ocurrió anda por esto. OD y RM co–gerentes generales eran los ideólogos. El instrumento: crear empresas, llenando los pasos que exige la Ley. Directores, el libro de Actas legalizado, las inscripciones en los Organismos Públicos. El Directorio era de funcionarios del Banco. Más allá de los libros y los registros no había más nada. Esa empresa entraba como cliente al Banco y contrataba préstamos y hacia negocios con el Banco. Los dineros que el Banco le entregaba a la empresa iban al barril sin fondo de la maniobra. Llegaron a haber 69 de estos fantasmas. Estaban en la cosa los mismos que figuraban en los Directorios.
Siendo 69, a cinco directores en cada una da cifra enorme. Ocurría que cada involucrado era “Director” en muchas de las “firmas”. Lo más importante era la ubicación de los complotados, en aquellos lugares en que la línea transportadora iba llevando, por ejemplo, el vale y donde era preciso un control o una autorización, hasta que llegara a la Caja y se hiciera efectivo. Un misterio no revelado desvelaba a todos: ¿Como salia el dinero para afuera? Cajeros involucrados no hubo. Se hace muy difícil de comprender como en años que eso funcionó, no hubo en el BTU nadie que se diera cuenta. Agregaba seguridad que no había nadie de afuera del banco. Era un caño abierto por donde pasaba el dinero hacia el Barril de los ideólogos y de sus operadores. Estas si eran venas abiertas, desangrando sin atenuantes al BTU.
Tan perfecto era todo eso, que cuando en abril de 1965 se interviene el Banco, por la situación financiera insostenible y llegan ejércitos de inspectores que empiezan a revolver todo y claro al analizar el pasivo se halla con deudas enormes en relación a empresas que, al final, se desayunan que no existen. Y cuando los diarios sacan en letra catástrofe...”Colaterales en el BTU!!” y dicen hay 10 y al otro día 20 y cuando dicen 50, etc. pasaba como hoy la gripe...ya no se habla más ni se dice cuantos hay infectados. También se supo que no eran dos los cerebros. Había un tercero. Era el Contador General del BTU, profesional de prestigio en plaza. Una real sorpresa.
¿Cómo se supo del Contador? No sospechaban de él, mas ante su prestigio como un profesional intachable. Sin embargo, por casualidad un Inspector mueve un cuadro que había detrás de su escritorio. Y había una Caja empotrada. Abierta ¿Qué en ella estaba? Una sola cosa. Una libreta de tapas negras, de esas comunes que usan los liceales o en las oficinas. Dicen que parecía taquigrafía, cifras y cifras y letras, pero ahí salía en los diarios: “La libreta tapas negras del Contador K” “No se avanza en descifrarla” y etc. etc. Seria largo de verdad referir todas las anécdotas o los elementos curiosos. Lo cierto: crearon un banco en las nubes y vaciaron el otro.
Montañas siderales de plata que nunca se supo de ella. La mayoría de los que eran parte de la estructura y “Directores” cobraban según parece de acuerdo a cuantos de los Directorios formaban parte. Llegaban a triplicar los sueldos se decía y nunca se llego a más nada. “Decían que cumplían ordenes y no sabían nada...” RM y OD nunca pisaron la cárcel. Cientos de miles perdieron sus dineros de una vida. Llegaron a venir desde el exterior ejecutivos financieros cuyas entidades habían prestado plata a empresas del BTU. No tuvieron suerte. Las empresas nunca fueron tales. ¿La plata? Voló. Unos años después se supo que OD estaba en Sao Paulo, representando un grupo financiero y viajando por sus tareas, en todo el Cono Sur de Latino América.
Y por ultimo algo que esta presente, siempre presente, en el último medio siglo, en que una tras otra se sucedieron las estafas a los bancos y es una cosa que no se puede entender. Como pueden pasar estas cosas y nadie de los organismos que están para controlar y vigilar a los bancos no se dan cuenta ni por asomo de estas cosas. ¿Nadie controla que hacen los bancos con la plata que les confía la gente? ¿No tiene el Banco Central la facultad de controlar como manejan los bancos las colocaciones que hacen? Son demasiadas las preguntas que nunca tendrán respuestas. Son muchas las situaciones parecidas en estos delitos de los que llaman delincuentes de cuello blanco, de las que tal vez algo comentemos.
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