Foto:Manifestacion en Madrid, hace una semana. Ocurre en toda Europa.N. de R. Colgamos esta nota, porque es atípica en lo que se dice o escribe sobre consecuencias de la crisis. Se habla de los bancos y nunca o pocas veces se acuerdan de los trabajadores. Como rara avis, aquí son el centro.
UNA LARGA CRISIS INTERNACIONAL,
CON REPUNTE PERO SIN EMPLEO
Domingo 3 de enero de 2010
“LA NACION” Buenos Aires.
Los pronósticos de los organismos internacionales señalan que en el corto plazo no se prevén incrementos del PBI con capacidad para tirar del empleo. ¿En qué consistirá la economía mundial después de la mayor crisis financiera de los últimos 70 años? Probablemente, una fase prolongada de estancamiento, entendido éste no como la ausencia de crecimiento, sino como una economía que funcionará por debajo de su potencial, con una capacidad productiva ociosa importante y con desempleo, subempleo y un sector sumergido muy significativos.
UNA LARGA CRISIS INTERNACIONAL,
CON REPUNTE PERO SIN EMPLEO
Domingo 3 de enero de 2010
“LA NACION” Buenos Aires.
Los pronósticos de los organismos internacionales señalan que en el corto plazo no se prevén incrementos del PBI con capacidad para tirar del empleo. ¿En qué consistirá la economía mundial después de la mayor crisis financiera de los últimos 70 años? Probablemente, una fase prolongada de estancamiento, entendido éste no como la ausencia de crecimiento, sino como una economía que funcionará por debajo de su potencial, con una capacidad productiva ociosa importante y con desempleo, subempleo y un sector sumergido muy significativos.
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No es el único momento de la economía en que esto ha ocurrido; en 1938, en los estertores de la Gran Depresión, un seguidor de Keynes, Alvin Hansen, publicó el libro ¿Recuperación total o estancamiento?, en el que desarrollaba esta hipótesis: el sistema puede estancarse varios años, con un aumento lento del PBI, desempleo estructural y exceso de capacidad productiva en casi todos los sectores. La historia muestra que entre la recuperación económica y la del empleo ha habido un desfase considerable.
No es el único momento de la economía en que esto ha ocurrido; en 1938, en los estertores de la Gran Depresión, un seguidor de Keynes, Alvin Hansen, publicó el libro ¿Recuperación total o estancamiento?, en el que desarrollaba esta hipótesis: el sistema puede estancarse varios años, con un aumento lento del PBI, desempleo estructural y exceso de capacidad productiva en casi todos los sectores. La historia muestra que entre la recuperación económica y la del empleo ha habido un desfase considerable.
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Hace semanas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo público su informe Crisis mundial de empleo y perspectivas, cuya más relevante conclusión es que, dando signos alentadores de recuperación la economía mundial, "la crisis del empleo mundial no ha sido superada". El informe de la OIT responde a tres preocupaciones instaladas en el discurso público. La primera, cuándo volverá el empleo a los niveles anteriores a la crisis económica.
Hace semanas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo público su informe Crisis mundial de empleo y perspectivas, cuya más relevante conclusión es que, dando signos alentadores de recuperación la economía mundial, "la crisis del empleo mundial no ha sido superada". El informe de la OIT responde a tres preocupaciones instaladas en el discurso público. La primera, cuándo volverá el empleo a los niveles anteriores a la crisis económica.
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La respuesta no es optimista: para los países desarrollados, esa fecha será 2013, lo que significa que en materia de empleo la crisis podría durar entre un lustro y un septenio, dependiendo de cuándo se considera su punto de partida; en los países en vías de desarrollo, la situación se reconducirá en 2011. La segunda reflexión de la OIT vincula los planes de estímulo al desempleo de larga duración: millones de trabajadores de todo el mundo han mantenido sus puestos gracias a estímulos públicos.
La respuesta no es optimista: para los países desarrollados, esa fecha será 2013, lo que significa que en materia de empleo la crisis podría durar entre un lustro y un septenio, dependiendo de cuándo se considera su punto de partida; en los países en vías de desarrollo, la situación se reconducirá en 2011. La segunda reflexión de la OIT vincula los planes de estímulo al desempleo de larga duración: millones de trabajadores de todo el mundo han mantenido sus puestos gracias a estímulos públicos.
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"Aunque la demanda y la producción han caído en picado, las empresas han mantenido empleados a millones de trabajadores en general gracias a la ayuda gubernamental... Si las empresas dejan de ser viables, los gobiernos retiran su ayuda o la recuperación económica no es fuerte, estas personas también pueden perder su empleo." El riesgo es grave en el caso de los trabajadores poco calificados, los inmigrantes y los trabajadores de edad, más las personas que deciden incorporarse al mercado por primera vez. Ya hay indicios de que el porcentaje de personas inactivas en edad de trabajar ha comenzado a aumentar.
La tercera cuestión que aborda la OIT desmonta una base de la economía capitalista: aquella que decía que los beneficios empresariales de hoy son las inversiones de mañana y el empleo de pasado mañana, lo que legitimaba a los primeros. Esta coyuntura ha desmontado tal aseveración: una parte del incremento de beneficios ha sido acumulada por el sector financiero, cuyo porcentaje del total de beneficios empresariales alcanzó 42% antes de la crisis, en comparación con 25% que representaba a principios de los 80.
"Aunque la demanda y la producción han caído en picado, las empresas han mantenido empleados a millones de trabajadores en general gracias a la ayuda gubernamental... Si las empresas dejan de ser viables, los gobiernos retiran su ayuda o la recuperación económica no es fuerte, estas personas también pueden perder su empleo." El riesgo es grave en el caso de los trabajadores poco calificados, los inmigrantes y los trabajadores de edad, más las personas que deciden incorporarse al mercado por primera vez. Ya hay indicios de que el porcentaje de personas inactivas en edad de trabajar ha comenzado a aumentar.
La tercera cuestión que aborda la OIT desmonta una base de la economía capitalista: aquella que decía que los beneficios empresariales de hoy son las inversiones de mañana y el empleo de pasado mañana, lo que legitimaba a los primeros. Esta coyuntura ha desmontado tal aseveración: una parte del incremento de beneficios ha sido acumulada por el sector financiero, cuyo porcentaje del total de beneficios empresariales alcanzó 42% antes de la crisis, en comparación con 25% que representaba a principios de los 80.
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Los beneficios de empresas no financieras se han utilizado más para pagar dividendos que para invertir en la economía real: en el primer decenio del siglo XXI, el porcentaje de beneficios utilizado en los países desarrollados para invertir en capacidad física es inferior a 40%, lo que supone ocho puntos por debajo de la cifra de principios de los 80. La OIT entiende que las presiones para obtener más beneficios financieros han afectado los salarios y la estabilidad del empleo. El descenso mundial del componente salarial del PBI ha sido más pronunciado en países donde las prácticas financieras de riesgo eran generalizadas.
Los beneficios de empresas no financieras se han utilizado más para pagar dividendos que para invertir en la economía real: en el primer decenio del siglo XXI, el porcentaje de beneficios utilizado en los países desarrollados para invertir en capacidad física es inferior a 40%, lo que supone ocho puntos por debajo de la cifra de principios de los 80. La OIT entiende que las presiones para obtener más beneficios financieros han afectado los salarios y la estabilidad del empleo. El descenso mundial del componente salarial del PBI ha sido más pronunciado en países donde las prácticas financieras de riesgo eran generalizadas.
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El incremento del desempleo genera nuevas situaciones de pobreza y desigualdad y hace más precarios los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, que pretendían rebajar a la mitad la pobreza en el mundo en 2015 sobre los porcentajes de 1990. Según la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que reunió su asamblea en Roma en noviembre, la combinación de la crisis económica y la alimentaria ha empujado la cifra de víctimas del hambre en el mundo a niveles históricos: 1000 millones.
El incremento del desempleo genera nuevas situaciones de pobreza y desigualdad y hace más precarios los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, que pretendían rebajar a la mitad la pobreza en el mundo en 2015 sobre los porcentajes de 1990. Según la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que reunió su asamblea en Roma en noviembre, la combinación de la crisis económica y la alimentaria ha empujado la cifra de víctimas del hambre en el mundo a niveles históricos: 1000 millones.
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Jacques Diouf, director general de la FAO, cuantificó en US$ 44.000 millones anuales lo que costaría erradicar las cifras de la vergüenza, volumen irrisorio comparado con lo invertido en salvar de la bancarrota a bancos en dificultades del Primer Mundo durante la crisis financiera. Como dijo el jefe del Banco [central] de Inglaterra, Mervyn King, parafraseando a Churchill, nunca tan pocos debieron tanto dinero a tantos.
Jacques Diouf, director general de la FAO, cuantificó en US$ 44.000 millones anuales lo que costaría erradicar las cifras de la vergüenza, volumen irrisorio comparado con lo invertido en salvar de la bancarrota a bancos en dificultades del Primer Mundo durante la crisis financiera. Como dijo el jefe del Banco [central] de Inglaterra, Mervyn King, parafraseando a Churchill, nunca tan pocos debieron tanto dinero a tantos.
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