
A proposito de la nota
que antecede (de Jorge Bruni):
DIALECTICA
Y REVOLUCION.
Escribe
JORGE ANICETO
MOLINARI (*)
Escribe
JORGE ANICETO
MOLINARI (*)
.
Por nuestra actividad sindical, fundamentalmente, estamos obligados a tener un lenguaje llano, claro, directo a provocar la aceptación de nuestra idea.
El problema se nos plantea al pasar a un plano más riguroso desde el punto de vista científico y/o técnico, donde las urgencias de definiciones dan lugar a múltiples especulaciones, más aún si estamos viviendo tiempos de crisis.
Pero cuando no se es entendible hay algo que no funciona bien.
Esto ocurre con los conceptos de reforma y de revolución.-
Seguramente todos hemos vivido debates sobre el tema en el que cada uno agarra para donde se le cante, sin la menor intención de resumir ideas para la compresión de todos.
El sistema hegemónico en el mundo, es el capitalista.- ¿Vivimos tiempos de revolución?
La crisis anterior del sistema que tuvo su epicentro en 1929 y abarcó dos guerras mundiales, originó procesos revolucionarios que llegaron a constituir poderosos capitalismos de estado que no lograron constituirse en una alternativa diferente al sistema capitalista en si, aún cuando significaron poner a una importante población del planeta al alcance de condiciones que el desarrollo capitalista central les estaba negando.
El pensamiento de Lenin al respecto, es claro, preciso y contundente.- En pleno proceso de apuntalamiento de la revolución de octubre precisó: hemos sido revolucionarios, para derrocar al Zar e instaurar la Dictadura del proletariado, ahora somos reformistas.-
Este pensamiento se expresó claramente en oposición a Trotsky cuando el constructor del ejército rojo proponía militarizar el trabajo, avanzar en el comunismo de guerra.-
Trató además por todos los medios de instrumentar una política económica que llamó la NEP, que trataba de acompasar el desarrollo del capitalismo de estado (aún no lo tenemos construido decía Lenin) con el propio desarrollo capitalista universal. Su análisis lo llevaba a pensar que el mundo iba a una nueva guerra a fines de la década del 20, que al final fue a fines de la década del 30.-
Lenín fue derrotado, los dirigentes de la revolución asesinados, e instaurado el régimen stalinista.
Hoy cuando entramos cada vez más profundamente en la más grande crisis del sistema, puede ser que haya corrientes de pensamiento con los figurines atrasados que piensen en medidas nacionales que permitan tener cierta independencia ante el proceso general del sistema. Andan por allí programas estatistas que relucen en cuanto acto se hace para recordar con nostalgia, a la revolución cuando era la revolución.- Aplauden las medidas estatistas que muchos gobiernos profundamente democráticos han tenido que tomar en defensa de su gente. Pero miran para otro lado cuando estos mismos gobiernos tienen que participar de los mercados mundiales y de sus condiciones.-
También los hay reformistas, que sueñan con aprovechar con inteligencia las vicisitudes del sistema y miran para otro lado cuando se les señala el carácter de la crisis actual. Se someten inexorablemente a las condiciones del sistema, lo que los lleva a crisis tremendas. Un claro ejemplo de esto son hoy Grecia y España.-
Nosotros que aspiramos al fin de la explotación del ser humano, somos hoy profundamente reformistas.-
Concentramos nuestra propuesta en dos reformas sustanciales: la moneda única universal y un sistema impositivo, también de carácter universal, basado en la circulación del dinero, eliminando los impuestos al consumo y al trabajo, decretando la muerte de los paraísos fiscales.
Son estas reformas que el mundo debe acordar para parar la barbarie de los fascistas y guerreristas.- Somos concientes que son estas reformas las que van a abrir el camino para una revolución en el modo de producción
Antes teníamos el pasaje de la revolución a las reformas. Hoy tenemos la necesidad de reformas para abrir el camino a la revolución.-
Ciudadanos del mundo Uníos!!!!!!!!!!!!
21 de mayo de 2010.
.
(*) JORGE ANICETO MOLINARI: Militante sindical y político desde épocas estudiantiles (en Paysandú) Dirigente y militante gremial en AEBU, CNT. Participó en la fundación del Frente Amplio. Actual miembro titular en el Consejo Honorario de Caja Bancaria (por Jubilados y Pensionistas) Consecuente estudioso del camino que abriera Carlos Marx y empecinado en creer que un mundo mejor es posible. Partidario de la moneda unica universal y del impuesto a las transacciones financieras, militante de ATTAC.-
Por nuestra actividad sindical, fundamentalmente, estamos obligados a tener un lenguaje llano, claro, directo a provocar la aceptación de nuestra idea.
El problema se nos plantea al pasar a un plano más riguroso desde el punto de vista científico y/o técnico, donde las urgencias de definiciones dan lugar a múltiples especulaciones, más aún si estamos viviendo tiempos de crisis.
Pero cuando no se es entendible hay algo que no funciona bien.
Esto ocurre con los conceptos de reforma y de revolución.-
Seguramente todos hemos vivido debates sobre el tema en el que cada uno agarra para donde se le cante, sin la menor intención de resumir ideas para la compresión de todos.
El sistema hegemónico en el mundo, es el capitalista.- ¿Vivimos tiempos de revolución?
La crisis anterior del sistema que tuvo su epicentro en 1929 y abarcó dos guerras mundiales, originó procesos revolucionarios que llegaron a constituir poderosos capitalismos de estado que no lograron constituirse en una alternativa diferente al sistema capitalista en si, aún cuando significaron poner a una importante población del planeta al alcance de condiciones que el desarrollo capitalista central les estaba negando.
El pensamiento de Lenin al respecto, es claro, preciso y contundente.- En pleno proceso de apuntalamiento de la revolución de octubre precisó: hemos sido revolucionarios, para derrocar al Zar e instaurar la Dictadura del proletariado, ahora somos reformistas.-
Este pensamiento se expresó claramente en oposición a Trotsky cuando el constructor del ejército rojo proponía militarizar el trabajo, avanzar en el comunismo de guerra.-

Trató además por todos los medios de instrumentar una política económica que llamó la NEP, que trataba de acompasar el desarrollo del capitalismo de estado (aún no lo tenemos construido decía Lenin) con el propio desarrollo capitalista universal. Su análisis lo llevaba a pensar que el mundo iba a una nueva guerra a fines de la década del 20, que al final fue a fines de la década del 30.-
Lenín fue derrotado, los dirigentes de la revolución asesinados, e instaurado el régimen stalinista.
Hoy cuando entramos cada vez más profundamente en la más grande crisis del sistema, puede ser que haya corrientes de pensamiento con los figurines atrasados que piensen en medidas nacionales que permitan tener cierta independencia ante el proceso general del sistema. Andan por allí programas estatistas que relucen en cuanto acto se hace para recordar con nostalgia, a la revolución cuando era la revolución.- Aplauden las medidas estatistas que muchos gobiernos profundamente democráticos han tenido que tomar en defensa de su gente. Pero miran para otro lado cuando estos mismos gobiernos tienen que participar de los mercados mundiales y de sus condiciones.-
También los hay reformistas, que sueñan con aprovechar con inteligencia las vicisitudes del sistema y miran para otro lado cuando se les señala el carácter de la crisis actual. Se someten inexorablemente a las condiciones del sistema, lo que los lleva a crisis tremendas. Un claro ejemplo de esto son hoy Grecia y España.-
Nosotros que aspiramos al fin de la explotación del ser humano, somos hoy profundamente reformistas.-
Concentramos nuestra propuesta en dos reformas sustanciales: la moneda única universal y un sistema impositivo, también de carácter universal, basado en la circulación del dinero, eliminando los impuestos al consumo y al trabajo, decretando la muerte de los paraísos fiscales.
Son estas reformas que el mundo debe acordar para parar la barbarie de los fascistas y guerreristas.- Somos concientes que son estas reformas las que van a abrir el camino para una revolución en el modo de producción
Antes teníamos el pasaje de la revolución a las reformas. Hoy tenemos la necesidad de reformas para abrir el camino a la revolución.-
Ciudadanos del mundo Uníos!!!!!!!!!!!!
21 de mayo de 2010.
.
(*) JORGE ANICETO MOLINARI: Militante sindical y político desde épocas estudiantiles (en Paysandú) Dirigente y militante gremial en AEBU, CNT. Participó en la fundación del Frente Amplio. Actual miembro titular en el Consejo Honorario de Caja Bancaria (por Jubilados y Pensionistas) Consecuente estudioso del camino que abriera Carlos Marx y empecinado en creer que un mundo mejor es posible. Partidario de la moneda unica universal y del impuesto a las transacciones financieras, militante de ATTAC.-
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