CONFLICTO MUNICIPAL
IMM - ADEOM:
LA BATALLA POR MONTEVIDEO
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Fuente
UYPRESS -
UYPRESS -
Agencia Uruguaya de Noticias
Escribe:
Escribe:
Florencio Luzardo
9 de diciembre de 2010
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No será seguramente tan épica como la batalla naval frente a las costas de esta ciudad durante la segunda guerra mundial, pero el choque entre la Intendencia de Montevideo (IMM) y el sindicato de los empleados municipales (ADEOM) que se ha desatado en estos días es por algo mucho más importante que la recolección de los residuos, es por el control de la capital.
9 de diciembre de 2010
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No será seguramente tan épica como la batalla naval frente a las costas de esta ciudad durante la segunda guerra mundial, pero el choque entre la Intendencia de Montevideo (IMM) y el sindicato de los empleados municipales (ADEOM) que se ha desatado en estos días es por algo mucho más importante que la recolección de los residuos, es por el control de la capital.
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Los empleados municipales de Montevideo trabajan seis horas por día cinco días a la semana y ganan los mejores sueldos de la administración pública y los más elevados de todas las intendencias del país. A pesar de ello reclaman un aumento por encima de la inflación de más del 8% anual (2.5% por cuatrimestre). La IMM acepta aumentar sólo por el 100% de la inflación cada seis meses.
Pero el choque no es sólo por intereses económicos y reivindicaciones salariales, es por el derecho a decidir el destino fundamental de los recursos recaudados por la IMM y más en general por hipotecar toda la gestión de la actual intendenta Ana Olivera.
En el día de ayer la intendenta, que asumió hace sólo 5 meses, rodeada de todos los parlamentarios por Montevideo del Frente Amplio, los ediles y los integrantes del equipo de gobierno municipal, solicitó al Ministerio de Trabajo declarar a los servicios de limpieza de la ciudad y de salvavidas de las playas de Montevideo, como servicios esenciales.
Los empleados municipales de Montevideo trabajan seis horas por día cinco días a la semana y ganan los mejores sueldos de la administración pública y los más elevados de todas las intendencias del país. A pesar de ello reclaman un aumento por encima de la inflación de más del 8% anual (2.5% por cuatrimestre). La IMM acepta aumentar sólo por el 100% de la inflación cada seis meses.
Pero el choque no es sólo por intereses económicos y reivindicaciones salariales, es por el derecho a decidir el destino fundamental de los recursos recaudados por la IMM y más en general por hipotecar toda la gestión de la actual intendenta Ana Olivera.
En el día de ayer la intendenta, que asumió hace sólo 5 meses, rodeada de todos los parlamentarios por Montevideo del Frente Amplio, los ediles y los integrantes del equipo de gobierno municipal, solicitó al Ministerio de Trabajo declarar a los servicios de limpieza de la ciudad y de salvavidas de las playas de Montevideo, como servicios esenciales.
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Esto implica que si no se cumplen los servicios y los trabajadores no acatan la orden de volver al trabajo son pasibles de pesadas sanciones inclusive la pérdida de su inamovible condición de funcionarios. La más temida de todas las sanciones, en un país donde para destituir a un funcionario público nacional o municipal se requiere un interminable sumario y proceso ante los órganos legislativos.
Previo a la declaración de esencialidad ADEOM dejó acumular en toda la ciudad toneladas de basura y se aprestaba a otros cinco días más de paralización de la limpieza de la ciudad. La situación se volvía intolerable. Lo que llamaba la atención es que siendo del mismo partido de la IMM, el Frente Amplio, el ministerio de Salud Pública fuera tan parsimonioso en sus informes sobre los riesgos sanitarios del desborde total de la basura. Hasta momentos antes de que la intendenta anunciara en conferencia de prensa el pedido de esencialidad.
El presidente del gremio en declaraciones a un semanario afirmó hace pocos días que era obligatorio que todos los gremios de “adeomizaran”, una confesión muy clara de los objetivos que los sectores “ultras” que dirigen el sindicato tienen en relación a utilizar el movimiento sindical en su confrontación con el segundo gobierno de izquierda del Uruguay y el quinto de esta capital.
Previo a la declaración de esencialidad ADEOM dejó acumular en toda la ciudad toneladas de basura y se aprestaba a otros cinco días más de paralización de la limpieza de la ciudad. La situación se volvía intolerable. Lo que llamaba la atención es que siendo del mismo partido de la IMM, el Frente Amplio, el ministerio de Salud Pública fuera tan parsimonioso en sus informes sobre los riesgos sanitarios del desborde total de la basura. Hasta momentos antes de que la intendenta anunciara en conferencia de prensa el pedido de esencialidad.
El presidente del gremio en declaraciones a un semanario afirmó hace pocos días que era obligatorio que todos los gremios de “adeomizaran”, una confesión muy clara de los objetivos que los sectores “ultras” que dirigen el sindicato tienen en relación a utilizar el movimiento sindical en su confrontación con el segundo gobierno de izquierda del Uruguay y el quinto de esta capital.
Cuando Ana Olivera anunció la medida de esencialidad – que para la izquierda representa sin duda una difícil decisión – todos los presentes rompieron en un espontáneo y estruendoso aplauso. Una liberación. Un reclamo que viene desde la población saturada de los excesos del gremio y de ser tomada como rehén de sus paros y medidas distorsivas de los servicios. Una medida pedida a gritos por los vecinos.
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La batalla recién comienza, pero si la IMM cede ante este tipo de metodologías y esta visión sindical, todo el gobierno municipal de la izquierda está en riesgo. Las prioridades en inversiones sociales, en infraestructura, en políticas culturales y en todos los servicios están en riesgo como lo afirmó la propia intendenta Olivera en la conferencia de prensa de ayer de noche. Lo que está en peligro es el control y la capacidad de gestión de la izquierda en la capital.
No es la única situación sindical al borde de la soportación. Los bancarios de los bancos oficiales (AEBU) aplican desde hace semanas medidas distorsivas del sistema informático, de la cámara compensadora de cheques (clearing) que han causado serios perjuicios al Banco República y a sus clientes, en particular a los sectores más vulnerables como los jubilados y pensionistas.
Esta medida tomada a nivel municipal es también una señal para algunos que creyeron que tratándose de un gobierno de izquierda podían estirar la cuerda hasta más allá de los límites.
Ahora habrá que seguir con atención las reacciones de ADEOM a las medidas municipales y del resto del movimiento sindical. También la firmeza que aplique la intendencia, que incluso podrían llegar a la situación de no negociar absolutamente nada más hasta que el gremio no deponga su actitud de conflicto permanente.
La inmensa mayoría de los ciudadanos de Montevideo apoyan – las encuestas son abrumadoras – una mano firme y decidida en la relación con ADEOM. Otro protagonista serán los funcionarios municipales que en su gran mayoría tienen una actitud de acatamiento pasivo de las medidas adoptadas por el gremio. Nadie se hace muchas ilusiones, a pesar de que los partidos de izquierda que integran el FA son sin duda la mayoría entre el funcionariado.
La batalla de Montevideo comenzó con la basura, ahora en este segundo tiempo sigue por la esencialidad y veremos como termina.
No es la única situación sindical al borde de la soportación. Los bancarios de los bancos oficiales (AEBU) aplican desde hace semanas medidas distorsivas del sistema informático, de la cámara compensadora de cheques (clearing) que han causado serios perjuicios al Banco República y a sus clientes, en particular a los sectores más vulnerables como los jubilados y pensionistas.
Esta medida tomada a nivel municipal es también una señal para algunos que creyeron que tratándose de un gobierno de izquierda podían estirar la cuerda hasta más allá de los límites.
Ahora habrá que seguir con atención las reacciones de ADEOM a las medidas municipales y del resto del movimiento sindical. También la firmeza que aplique la intendencia, que incluso podrían llegar a la situación de no negociar absolutamente nada más hasta que el gremio no deponga su actitud de conflicto permanente.
La inmensa mayoría de los ciudadanos de Montevideo apoyan – las encuestas son abrumadoras – una mano firme y decidida en la relación con ADEOM. Otro protagonista serán los funcionarios municipales que en su gran mayoría tienen una actitud de acatamiento pasivo de las medidas adoptadas por el gremio. Nadie se hace muchas ilusiones, a pesar de que los partidos de izquierda que integran el FA son sin duda la mayoría entre el funcionariado.
La batalla de Montevideo comenzó con la basura, ahora en este segundo tiempo sigue por la esencialidad y veremos como termina.
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