Y JOHN P. ROBERTSON.
ACLARANDO ELEMENTOS

En Purificación el caudillo tenía el cuartel general de sus tropas. En las proximidades de éste creó un establecimiento de internación de sospechosos y desafectos, que allí permanecieran hasta ser “purificaros”, de donde, al parecer, surgió el nombre que terminó por designar todo el asentamiento.
Se supone que esa denominación fue adoptada por el padre José Benito Monterroso, por entonces el secretario mas estrechamente ligado al caudillo quien, a su vez, lo habría tomado de los “campos de purificación” creados en España por las Cortes de Cádiz en 1812 como centros de interacción de ciudadanos de opinión bonapartista. En la época, el paraje era conocido como Chapicoí, su nombre original guaraní, o como Castillo de Bautista. Se le nombraba también como Artigones o Purificación de Artigones.
En mayo de 1815 el caudillo estableció allí su cuartel general, después de una breve estancia en Paysandú. El caserío que lo rodeó se fue construyendo espontáneamente. Las ventajas de la situación geográfica eran evidentes, como punto equidistante entre Montevideo y Buenos Aires, ventana abierta sobre las llanuras litoraleñas en las que regía el federalismo. La población civil vivía en tolderías o ranchos de paja y terrón y las únicas construcciones de material persistente parecen haber sido el rancho que habitaba el propio José Artigas y la iglesia, construida en 1816 y que contenía una imagen de la Virgen de la Purísima Concepción enviada por el Cabildo de Montevideo.
En el establecimiento de detención los internados se dedicaban a tareas rurales bajo estrecha vigilancia. No existe constancia alguna de que fueran sometidos a torturas o malos tratos, como afirmaban los enemigos del artiguismo. Todo el recinto estaba aislado por tres fosos de la profundidad de un hombre y defendido por cinco baterías de artillería. En su momento de mayor esplendor parece haber albergado a 1.500 o 2.000 habitantes. Algunos de los cuales producían corambre, astas, sebo, crin y maderas que eran comercializadas básicamente en Montevideo. La casa de José Artigas es descripta, por John Parish Robertson y por Dámaso Antonio Larrañaga en su Viaje de Montevideo a Paysandú, como amplia y acogedora, aunque casi carente de muebles. Pegado a ella había un rancho que servía como cocina.
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¿QUIEN ERA JOHN P. ROBERTSON?John P. Robertson era un comerciante inglés con espíritu aventurero que había venido al Río de la Plata con las Invasiones Inglesas de 1806, cuando contaba con 15 años, y que mas tarde, junto a su hermano William, recorrió ampliamente toda el área, incluido el Paraguay, en aquellos años turbulentos, haciendo negocios. Pudo considerarse feliz de haber podido sobrevivir y narrar luego sus experiencias. En los primeros meses de 1815 viajaba en barco desde Buenos Aires a Asunción cuando fue interceptado y aprisionado por soldados de José Artigas

N.deR. Luego de esa peripecia, Robertson continuó con sus viaje llegando a visitar a Artigas en Purificación, donde escribió el articulo que dimos en las dos entradas anteriores y que esta considerado como el mejor retrato de nuestro Prócer realizado de forma directa. Claro, no existía Internet en aquellos tiempos.
FUENTES: Materiales de archivo y Enciclopedia on line Wikipedia.
JUAN JULIO
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