EL SEXO COMO CULPA
EN LA SOCIEDAD
ESTADOUNIDENSE
Escribehttp://impresionesmias.com/
24 de mayo de 2011 .
.
(*) Victor J. Sanz (Alicante, España) Periodista especializado en temas de Política Internacional, con acento en las realidades sociales. Medios en los que pareticipa: KAOSenlaRed. Rebelion, Tercera Información, Agencia Latinoamericana de información, Webislam, Aporrea, De igual a igual, La Haine, Cuba Información, Revista Fusión, Revista Amauta, Puerto Plata Digital
Estados Unidos tiene un trastorno sexual severo. La trascendencia que tiene este tema en aquel país distorsiona la justicia y va mucho más allá de la propia vida humana. Incluso va mucho más allá de lo que cabe en cabeza humana, al igual que ocurre con otras de sus perniciosas costumbres, como el ejercicio de su destructivo y aberrante imperialismo económico y militar.
Pero el problema que tiene la “cultura” estadounidense con el sexo es extraordinario, y llama especialmente la atención la forma tan recurrente que tiene de usarlo como arma arrojadiza contra quien le resulta incómodo por motivos bien distintos. Presidentes de gobierno[1], gobernadores[2], estrellas mediáticas de la religión[3], estrellas de la religión mediática[4]…, y más recientemente, responsables de páginas web que levantaron la alfombra que escondía toda la basura imperialista, como el caso de Julian Assange, al que le organizaron un improvisado show de relaciones sexuales consentidas a las que llamaron violación.
Por si estas puntas del iceberg de este gran trastorno sexual no fueran suficientes, hace dos semanas hemos conocido otro ridículo intento de materializar al mismísimo demonio en otra persona mediante el uso del tabú sexual: “EE.UU. asegura que Gadafi da Viagra a sus tropas para violar a mujeres[5]“, que incluye la jugosa declaración de un médico que asegura: “he visto Viagra, he visto condones”, como pruebas del “delito”. Sin duda, el médico debe estar en tratamiento debido a la fuerte impresión que se habrá llevado. Para tranquilidad de todos y para ridículo de ese médico colaborador necesario del circo sexual estadounidense, Fred Abrahams, asesor especial de HRW (Human Rights Watch), asegura en la misma noticia que “No tenemos nada sobre la distribución de Viagra o condones. No es por descartarlo, pero no tenemos nada”. Pero la acusación queda.
En fechas más recientes también se ha vuelto a utilizar el asunto del sexo en otro caso muy sonado. Para darle mayor validez, si es que ello era preciso, a las culpas que acumulaba Bin Laden, se le ha acusado de esconder en su guarida vídeos pornográficos de “gran calidad”[6], lo cuál sin duda, debe agravar el “delito” a ojos de los estadounidenses, un pueblo que gasta al año miles de millones en pornografía[7], y cuyo sector supera en facturación al del cine convencional. Tal vez el único delito que les falte por imputar al asesinado Bin Laden, sea el de que los vídeos porno fueran piratas.
Y como última función del “Taboo sex show” estadounidense, tenemos la detención de Dominique Strauss-Kahn, gerente del FMI, que se encuentra preso por diversas acusaciones sexuales formuladas contra él por una camarera de un hotel. En cualquier otra parte del mundo no resulta nada fácil que se encarcele a alguien con solo una acusación, pero en Estados Unidos tratándose de sexo, parece suficiente, independientemente de la comprobación o no de la culpabilidad. Algo que, pase lo que pase, ya le dejará marcado de por vida.
Puede que solo sean impresiones mías pero creo que toda la fuerza que no han tenido millones de voces denunciando los crímenes del FMI, la ha tenido una sola persona: la camarera de un hotel. Qué lástima que las instituciones como el FMI, en tanto que personas jurídicas, no puedan ser acusadas con enfoque sexual, de condenar a la más absoluta y denigrante pobreza a miles de millones de personas en todo el mundo.
.
[3] http://www.lavanguardia.com/ gente-y-tv/noticias/20090509/53699817974/escandalo-sexual-del-cura-de-ee.uu.-mas-mediatico.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario