Martes 7 de febrero de 2012
QUE PENSABA ANTES
QUE PIENSO AHORA
QUE PIENSO AHORA
(Abordando
eso gris, que parece la teoría)
NOTA UNO
Escribe
JORGE ANICETO
MOLINARI (*)
.
(*) JORGE ANICETO MOLINARI :
Militante sindical y político desde épocas estudiantiles (en Paysandú)
Dirigente y militante gremial en AEBU,
CNT. Participó en la fundación del Frente Amplio. Actual miembro titular en el
Consejo Honorario de Caja Bancaria (por Jubilados y Pensionistas) Consecuente
estudioso del camino que abriera Carlos Marx y empecinado en creer que un mundo
mejor es posible. Partidario de la moneda unica universal y del impuesto a las
transacciones financieras, militante de ATTAC.-
En 1960
pensaba que era posible una revolución que abriera las puertas al socialismo.
Cuba nos
decía que era posible, que se podía estatizar todo, hasta los puestos de ventas
de diarios y revistas. Pensaba que la lucha armada era siempre una respuesta a
la resistencia que desde la derecha se ofreciera a los cambios, era
autodefensa. Que la economía se podía manejar totalmente desde el Estado (1).
En mi caso, don
José Batlle y Ordóñez y sus anarquistas convertidos en estadistas, era un
paradigma y una incógnita que trataba de develar en mis lecturas juveniles.
Las lecturas
de Marx, de Engels, de Lenin, nunca fueron completas, me parecían textos
tremendamente teóricos, no resolvían la diaria. No me ocurría lo mismo con
Trotsky, sus textos eran para mí de una claridad total. Su programa era el
único posible, y no entendía el retroceso de Lenin con la NEP (nueva política
económica).-
En la vida
política del país, dos hermanos, como en la Rusia zarista, salvando las
distancias, con los Ulianov (Alejandro y Wladimir), en distinto orden, Alberto
y Raúl Sendic, el mayor Alberto abocado a una intensa militancia política
dentro del trotskismo, Raúl abocado a la lucha armada. La vida los volvió a
juntar en sus últimos años de vida. De vuelta de sus andanzas, con un camino
andado en diferentes huellas.
Para
nosotros, el planteo tupamaro era un camino sin retorno. Lo fue para cientos de
jóvenes deseosos de cambiar al Uruguay.
Era además una realidad común a toda América. Para esa realidad los servicios
de la mayor potencia del mundo organizaron el plan Cóndor y su táctica de
estimular las acciones guerrilleras para justificar la demolición de las
organizaciones sociales.
¿Por qué
ocurrió lo que ocurrió? ¿Pudo ser de otra manera? En el Uruguay dos dirigentes
políticos de primera línea vieron este problema. Rodney Arismendi, que
construyó un Partido Comunista de cara a la sociedad abarcando todas sus
inquietudes, que pudo mantener viva la llama del pueblo, y salir de la
dictadura pleno. El otro. el Dr. Carlos Quijano, que orientó a un sector muy
importante de la sociedad uruguaya, sobre los temas claves sus escritos siguen
siendo rectores. En esa línea cientos de luchadores sociales e importantes
referentes, a todos los niveles, también dentro de las fuerzas armadas, dieron
forma a un movimiento político nacido antes de la dictadura: el Frente Amplio.
Lo que
pensaba en 1960, que nunca dejé de reexaminar en forma autocrítica, me obligaba
con el correr de los años a releer a quienes habían analizado el modo de
producción predominante de manera muy profunda. Pues la crisis, que siempre
jalonaron su historia (la del modo de producción), estaba una vez más
presente.-
En este caso
(la crisis actual) con límites definitivos, Marx, Engels, Lenin, siempre habían
realizados sus análisis en ese marco. Tomando al sistema de producción
capitalista como un todo universal capaz de desarrollar sus fuerzas hasta llegar al límite, Marx habla
expresamente de la necesidad del agotamiento de sus posibilidades. Nuestra
lectura entendía ahora muchas incógnitas, como la de la propia NEP, contra la
cual arremetió Stalin, como abanderado de la reacción burocrática, luego de la
muerte de Lenin.
Trotsky lo
resumía en una frase: no es posible el socialismo en un solo país.- Era más que
una frase, era comprender la interrelación existente en el desarrollo económico
del mundo, que hoy se hace fundamental luego que el desarrollo neoliberal
conquistara todos los confines y sometiera todas las fronteras a sus
necesidades, dejando la marca del endeudamiento en todos los estados del mundo.
¿Y entonces
ahora que? Nadie en su sano juicio puede pensar que la política económica que
hoy aplica el Uruguay –nosotros pensamos que en líneas generales es la única
posible- nos pueda conducir a transformaciones sociales en beneficio de la
gente.
Una vez más
es necesario ubicarse ante una realidad del mundo, esta no es una crisis que se
vaya a resolver en el largo plazo. A la resistencia que la sociedad comienza a
manifestar en todo el mundo se agrega la total imposibilidad que el modo de
producción tiene de equilibrar la situación. Necesita morir en paz, y siempre
está presente la posibilidad de la barbarie, el uso de armas nucleares.
Nosotros
necesitamos un programa de reformas que lo ayuden en ese proceso y a la vez
revivan en los pueblos las esperanzas de construir un mundo mejor.
Millones y
millones de seres humanos, que habitamos el planeta, necesitamos de un programa
universal para iniciar la superación del modo de producción capitalista.-
Hoy el
formidable desarrollo tecnológico hace posible de inmediato pasar a
construirlo, cuesta entender que esto tiene simplemente dos llaves: la moneda y
el sistema impositivo, de ello hemos hablado intensamente en otras notas.-
Jorge Aniceto
Molinari
(1) El
Presidente José Mujica ha afirmado que socialismo y Estado son contrapuestos. A
analizar el tema y su historia dedicaremos alguna nota próxima.
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