LA OTRA
CARA DE LA CRISIS: (2)
MÁS
ALLÁ DEL DEL PARO:
CAPITALISMO
Y MARGINACIÓN SISTÉMICA
Escribe
ARTURO
BORRA (*)
Publicó
“Rebelión”
Blog del autor:
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(*) ARTURO BORRA (Santa Fe, Argentina, 1972) Periodista y Poeta
argentino que esta radicado en Valencia. Se licenció en Argentina en la carrera
de comunicación social (Universidad Nacional Entre Ríos) y en la actualidad está realizando un
doctorado en España. No es lo suyo el tema Economía, pero ha dicho que…”En la Europa saqueada del presente, sobran
razones para la indignación...”
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SACADO de CONTEXTO: La nota completa aquí:
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Producir
una interpretación crítica del presente reclama ante todo desplazarse de unas
problemáticas y unas categorías de análisis que, a fuerza de circulación,
tienden a instalarse como obvias. Es esa obviedad de las lecturas la que
dificulta la posibilidad de la crítica. La repetición dogmática y omnipresente
de un discurso de la crisis, con su centramiento excluyente en el problema del
paro, omite una problemática comparativamente más grave en las sociedades
europeas actuales: el crecimiento acelerado y constante de la «pobreza» y de la
«exclusión social».
Aunque
la cuestión del «desempleo» es sin dudas relevante, tal como es construido en
el discurso hegemónico produce un efecto de oscurecimiento con respecto a un
drama mayor, que es el número creciente de personas que no acceden a una
cobertura satisfactoria de sus necesidades vitales más elementales, con todas
las consecuencias psíquicas y sociales que ello acarrea.
Incluso
una tasa de paro inaceptable como la actual -que en España se acerca ya al 25
%- resulta insuficiente para reconstruir un diagnóstico crítico del presente.
La tasa de desempleo no representa de forma suficiente la magnitud de la
catástrofe social, producto de unas políticas públicas que han recortado
drásticamente el gasto social y de una economía que estructuralmente no sólo no
está en condiciones de garantizar el pleno empleo, sino que expulsa a una parte
cada vez más relevante de la “población activa”.
En
estas condiciones, el actual sistema político-económico produce un excedente
que no tiene ninguna probabilidad de inclusión laboral (de la misma manera que
también dificulta su acceso a la vivienda, a servicios públicos crecientemente
restrictivos como la educación escolar y la sanidad, a la participación en
proyectos culturales autónomos o a consumos culturales que no se agoten en la
estereotipia normalizante de los massmedia y de la industria cultural
dominante).
La
lógica de lo urgente posterga la reflexión sobre lo que, en este contexto,
podría ser otra forma de existencia social. El hueso del “paro” –convertido en
un significante vacío que explicaría todos nuestros males presentes- impide
siquiera pensar en las condiciones económicas, políticas y culturales
determinantes que han provocado esta situación. Difícilmente podremos
desarticular ese discurso hegemónico si no cuestionamos el modo y los términos
en que construye los “problemas” que luego promete resolver de forma falaz.
Para
formular la pregunta en la terminología aséptica al uso: ¿qué posibilidad de
“reinserción laboral” tienen los “parados de larga duración”, pertenecientes a
“colectivos especialmente vulnerables” en “riesgo de exclusión social” en las
condiciones del presente? La respuesta es evidente: ninguna. Constituyen un
sobrante de vidas humanas de las que puede prescindir sin dificultad alguna.
Dicho
lo cual, seguir insistiendo en resolver el problema del paro sin inscribir esa
problemática en un contexto histórico-político concreto resulta una necedad. Si
bien una alta tasa de paro sigue resultando funcional al disciplinamiento
social -garantizando la caída del salario real, modalidades precarias de
contratación, condiciones laborales inaceptables y creciente
desindicalización-, resulta ilusorio suponer que la inclusión estadística en
esa “tasa de paro” podría equivaler, sin más y de forma general, a la
posibilidad de una reinclusión laboral de todas las categorías de parados.
Dicho
de otra manera, en nuestro presente resulta cada vez más nítida la segmentación
de los parados, en la que algunas de sus categorías ni siquiera cuentan como
“ejército de reserva”: forman parte estructural de la «periferia interior» del
capitalismo; el punto muerto de una economía del excedente que en su derroche
necesita desechar ingentes masas de seres humanos “no-reciclables”, esto es,
definitivamente no-empleables.
En ese
sentido, podría hablarse de una suerte de desacople entre lo simbólico y lo
real en el discurso hegemónico: por una parte, una tecnología estadística y
unos medios masivos que a la vez de garantizar la hipervisibilidad de unas
cifras de desempleo absolutamente desmesuradas, impiden conocer las condiciones
que las producen; por otro, unos cuerpos sufrientes que sólo son incluidos en
su equivalencia económica general (como desempleados), pero no en la singularidad
irrepresentable de su drama vital.
Por su
parte, las actuales políticas económicas en España (aunque la referencia podría
extenderse a otros países europeos) no hacen más que agravar esta situación
estructural con medidas y decretos-ley que ahondan la opción de las
contrarreformas laborales y el ensanchamiento de la desigualdad, esto es, el
camino de la universalización del precariado: congelamiento salarial,
ampliación de jornadas laborales, incremento de la temporalidad, aumento de la
movilidad geográfica y funcional, abaratamiento del despido y ampliación de las
causas objetivas para hacerlo procedente
La
conclusión es drástica: desde la perspectiva del capital, esos millones de
vidas humanas carecen absolutamente de relevancia, tanto desde la dimensión de
la producción como del consumo. El “problema” queda restringido a la gestión de
esta masa marginal. Se trata de una ciudadanía de segunda mano, cada vez más
extendida, tratada en la práctica como «deshecho humano» (por usar los términos
de Zygmun Bauman), esto es, como excedente que hay que reciclar en cierta
medida de caducidad.
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LA
EXTENSIÖN DE LA NOTA no permite darla completa. Esto es una breve síntesis. El
material completo se halla en este enlace:
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