LO QUE
PASE EN EUROPA,
PASARÁ EN EL
MUNDO.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
Escribe
JORGE
ANICETO
MOLINARI
(*)
(*) JORGE
ANICETO MOLINARI: Militante sindical y político desde épocas estudiantiles (en
Paysandú) Dirigente y militante gremial en
AEBU, CNT. Participó en la fundación del Frente Amplio. Actual miembro
titular en el Consejo Honorario de Caja Bancaria (por Jubilados y Pensionistas)
Consecuente estudioso del camino que abriera Carlos Marx y empecinado en creer
que un mundo mejor es posible. Partidario de la moneda unica universal y del
impuesto a las transacciones financieras, militante de ATTAC.-
No son
pocos los amigos que me han señalado, la coherencia de lo que hemos predicado
con la resolución del Parlamento europeo sobre la aplicación de un impuesto a
las transacciones financieras (tasa Tobin). Algunos de estos amigos en su
oportunidad me advertían que la crisis europea, contrariamente a lo por mi
afirmado, ya estaba pasando.
La
realidad indica que la crisis está en pleno y que este intento de “tasa Tobin”,
que sin duda se realiza en el sentido correcto es de una debilidad que muestra
claramente el desfasaje de la crisis económica con la respuesta política.
(Alguien diría el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones).-
¿Cuál
es la razón de ese desfasaje? Primero que no existen posibilidades de
soluciones nacionales, segundo, que lo que suceda en Europa inexorablemente
marcará el curso de la economía en el mundo.
Ya
ocurrió con la moneda; las economías fuertes europeas miraron Europa, y
pretendieron a través de una moneda única europea tener una proyección
económica mayor, sin entender que eso determinaba un reacomodo universal, que
solo puede ser resuelto con un signo monetario único en todo el planeta. Moneda
que ya existe en el plano interno de los complejos empresariales multinacionales.
Ahora
aparece el impuesto a las transacciones financieras limitado a los estados
europeos, lo cual es instrumentalmente absurdo. Y no porque no existan medios
técnicos para realizarlo. ¿Ahora que es lo que impide a los lideres políticos
pensar con cabeza universal? ¿Hay limitaciones tecnológicas? Es claro que no.
La
moneda única es una necesidad, lógica de la propia vida, no pueden existir
medidas distintas para las distancias, para el peso, para los líquidos, etc.
etc. El origen de las monedas y el señoreaje en las economías, primero locales,
luego nacionales, luego zonales, podía justificar las diferencias, hoy eso es
insostenible, porque más allá de las emisiones monetarias, y el juego de los
gobiernos con las mismas, quien gobierna en última instancia su valor es el
propio aparato productivo. Los líderes europeos desconocieron esta realidad y
la limitaron a sus necesidades.
Ahora
aparece el impuesto a las transacciones financieras, aplicado como antes con el
Euro obliga a un reacomodo universal. La contradicción es que todos ya saben
que hay que aplicarlo, el como es el problema, y no tiene tampoco soluciones
nacionales, ni zonales. En este caso los impedimentos van a ser mayores que con
la moneda. La puja de intereses es mayor.-
En el
caso del Euro importantes economistas fuera del área de Europa, vieron que era
una medida fácilmente bombardeable, y lo hicieron, la crisis de las economías
nacionales europeas parecen estarlo demostrando, aun cuando no pueden ordenar
sus ideas para ver como salen. Pues lo que ocurre en Europa ocurre para el
mundo.
Con el
impuesto pasa lo mismo, en un grado superior. Una vez iniciado el camino no se
puede volver atrás y no son pocos aún los poderosos que sueñan con una vuelta a
la normalidad de la predominancia del modo de producción capitalista y para
ellos todo lo que afecte la circulación de capital es pecado.- Para nosotros el
pecado está en la constitución de paraísos fiscales.-
En este
inicio los parlamentarios europeos, no se proponen ir más allá que a un
paliativo tocando un resorte esencial en el proceso económico: los impuestos.
Ahora
que pasa en la izquierda, en los sindicatos, que de esto no se habla.
Hoy es
muy grave para la gente lo que está ocurriendo, pero es esa gravedad lo que
determina la búsqueda de soluciones. Esta es una de ellas, aunque quienes la
están manejando no demuestran conocer los resortes económicos que ello supone.
Lo que
ocurre en Europa, ocurre para el mundo.
Jorge Aniceto Molinari
Montevideo, 1º de junio de 2012.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario