Escribe
ANGEL LUIS LARA, Periodista. Columnista en medios. Licenciado en
Ciencias Políticas y Sociología. Investigador del Laboratorio de Estudios
Interculturales de la Universidad Complutense de Madrid. Fuente: “Madrilonia.org”desde
Brooklyn – 11 de noviembre 2012
El
huracán Sandy ha sido síntoma y resultado del cambio climático. Es una cuestión
social, política y cultural. Cuando lo
económico constituye la clave explicativa de lo social, de lo político y de lo
cultural, todo deriva en la economía: el cambio climático también. Las causas de Sandy son simétricas a la
producción política. Antes de Sandy, Nueva York había sufrido la intensa gestión
neoliberal de sus alcaldes. Giuliani y Bloomberg han resultado virulentos en
ese sentido: sus políticas municipales han erosionado infraestructuras de la
ciudad, desatando una manifiesta obsolescencia en los transportes,
multiplicando la infravivienda y extendiendo la pobreza. Sandy no sólo ha sacado a la luz en Nueva York la erosión neoliberal
de las infraestructuras, también ha subrayado el abandono de las personas:
miles de neoyorquinos continuaban sin luz, ni agua, ni calefacción, ni acceso a
alimentos días después del paso del huracán.
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