miércoles, 24 de abril de 2013

¿HAY ALGÚN LUGAR A DÓNDE MUDAR UNA FÁBRICA DESLOCALIZADA? ¿O ES CAMBOYA EL FINAL DE LA LÍNEA?

¿EL FINAL DEL CAMINO
PARA LAS FÁBRICAS DESLOCALIZADAS?


Escribe IMMANUEL WALLERSTEIN (*) Fuente “La Jornada” de México Publicó “Rebelión”-  22 de abril 2013


(*)Immanuel Wallerstein (1930) sociólogo y científico social histórico de EE UU.   Principal teórico del análisis de sistema-mundo. Estudio en Columbia con doctorado en 1959. De 1976 a 1999 Profesor de Sociología en Binghamton. Director del Centro Braudel de estudios económicos. ocupó varios puestos al ser profesor visitante en diferentes universidades alrededor del mundo, fue premiado con múltiples títulos honoríficos. Es presidente de la Comisión Gulbenkian.

La fábrica "deslocalizada" significa que el sitio de la producción se transfería a otra parte del sistema-mundo que tuviera "niveles de salario históricamente más bajos". Los costos de la mano de obra eran menores en la nueva locación, porque la fábrica deslocalizada reclutaba mano de obra de las áreas rurales que antes estuvieron menos involucradas en la economía de mercado. Para estos trabajadores rurales la oportunidad de trabajar en estas fábricas deslocalizadas representaba un aumento en su ingreso real, mientras los dueños de la fábrica deslocalizada le pagaban a estos trabajadores menos que a aquellos que habían trabajado en la locación previa. Esto es lo que se conoce como una solución donde "ambas partes ganan". El problema con esta solución, ha sido siempre que no es duradera. Los obreros en la nueva locación comenzaban a emprender acciones sindicales y el costo de su mano de obra comenzaba
a subir. Los dueños de la fábrica deslocalizada tenían una opción real única –volver a dislocarse. Entre tanto, se iban construyendo nuevas industrias líderes en las zonas de riqueza acumulada. Así, siempre ha habido un constante movimiento de la locación de las industrias de todas clases: ¡cuasi monopolios tras cuasi monopolios!, ¡fábricas deslocalizadas tras fábricas deslocalizadas! Para entender las consecuencias de esa desruralización masiva necesitamos referirnos a un artículo del New York Times del 9 de abril. Se intitula "Hola, Camboya". El artículo describe el "vuelo" a Camboya de fábricas que están abandonando China debido al aumento de los niveles salariales en China, un previo receptor de tales fábricas deslocalizadas. Sin embargo, continúa el artículo, "las compañías multinacionales se están encontrando que pueden correr de los crecientes salarios de China, pero no pueden esconderse de verdad". El problema para las multinacionales es que la increíble expansión de las comunicaciones ha ocasionado el fin de esta situación donde ambas partes ganan.

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