DEL CALENTAMIENTO GLOBAL
Escribe
LEONARDO BOFF (*) lboff@leonardoboff.com
Miercoles 29 de mayo 2013
(*)LEONARDO BOFF (BRASIL) Teólogo, filósofo y
escritor Uno de los fundadores de la Teología de la Liberación. n 1985, la
Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el Ratzinger (ex Papa) le
silenció por un año por su libro “La Iglesia, Carisma y Poder” . Profesor de,
ética y filosofía en Brasil. Conferencista en muchas universidades, como
Heidelberg, Harvard, Salamanca, Barcelona, Lund, Lovaina, París, Oslo, Turín. Escribió
más de 100 libros, traducidos a muchas lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le
otorgó el premio Right Livelihood
En algunos lugares de la Tierra se rompió
hace días la barrera de las 400 ppm (partes por millón) de CO2, lo que puede
conducir a desastres socio-ambientales de gran magnitud. Si no hacemos nada consistente, podremos conocer días tenebrosos. No
es que no se pueda hacer nada más. Si no podemos detener la rueda, podemos sin
embargo reducir su velocidad. Ahora se trata de vivir con radicalidad
las cuatro erres: reducir, reutilizar, reciclar y reabastecer. Hasta ahora, las
éticas y las morales se basaban en las culturas regionales. Hoy, en la fase planetaria de la especie
humana, debemos restablecer la ética a partir de algo que sea común a todos y
que todos podamos entender y realizar. Las religiones siguen siendo los
nichos de valor privilegiados para la mayoría de la humanidad. Nacen de un
encuentro con el Supremo Valor, con el Supremo bien. La razón crítica,
desde que estalló casi al mismo tiempo en todas
las culturas mundiales en el siglo sexto A.C., el llamado «tiempo-eje» trató de
establecer códigos éticos universalmente válidos, El fundamento
racional de la ética y la moral -ética autónoma- fue un admirable esfuerzo del
pensamiento humano, desde los maestros griegos Sócrates, Platón y Aristóteles,
pasando por Immanuel Kant hasta los modernos Jürgen, Habermas y Enrique Dussel,
y entre nosotros Henrique de Lima Vaz y Manfredo Oliveira entre otros de
nuestra cultura.Sin embargo, el nivel
de convencimiento de esta ética racional fue escaso y restringido a los
ambientes ilustrados. Por lo tanto, con un impacto limitado en la vida
cotidiana de la gente. Estos dos paradigmas no han sido invalidados por
la crisis actual, sino que deben ser enriquecidos si queremos estar a la altura
de los retos que nos vienen de la realidad, hoy profundamente modificada. Por
lo tanto, la experiencia de base no es «pienso, luego existo», sino «siento,
luego existo».
( La reflexión
completa de Leonardo Boff )
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