LECCIONES PARA LA IZQUIERDA Y…
Viernes 28 de junio 2013
(*) ANGEL GUERRA CABRERA -Periodista cubano residente en
México y columnista del diario La Jornada y en CubaDebate, entre otros medios
del contginente. Latinoamericanista y analista internacional,
graduado de periodismo en la Universidad de La Habana. Invitado frecuente en
teleSUR. Participó en la lucha contra la dictadura de
Batista y después del triunfo de la revolución cubana ocupó diversas funciones
en las Milicias Nacionales.
La
presidenta Dilma Rouseff mostró la madera de que está hecha con la firme
voluntad rectificadora expresada ante las grandes protestas de las últimas
semanas. Dialogó con el Movimiento
Pase Libre, lo que ningún gobernante ha hecho con sus indignados, llámese
Piñera
, Obama, Zapatero o Rajoy. Mandó la pelota al lado del parlamento al
proponer iniciativas en respuesta a varias de las demandas de las
insubordinadas calles a las que los legisladores tendrán que responde por su
aprobación. Con esa audaz jugada podría muy bien recuperar la iniciativa
política. Es muy importante la propuesta de reforma política, que
regularía y reduciría sustancialmente los exorbitantes gastos de campaña de los
candidatos, financiados por empresarios a cambio de favores inconfesables.
Igual que las medidas para mejorar la educación, la salud y el trasporte
público busca dar respuesta a las protestas.
La ex guerrillera forma parte de una hornada de líderes latinoamericanos de
raíz popular que contrasta con la grisura, pusilanimidad y sometimiento
incondicional al capital financiero de
una mayoría de sus pares en el mundo
actual. Aunque las protestas evidencian errores de conducción de los
gobiernos de Lula y Dilma, en la explosividad social subyacen profundas,
complejas y multifacéticas causas, no todas imputables a la gestión de los
últimos once años. Paradójicamente,
una parte importante de quienes protestan fue sacada de la marginalidad
precisamente por las políticas incluyentes de ese periodo. No es la primera vez
que ocurre en la historia de las rebeliones sociales pero es un dato importante para el debate. Brasil
es un espejo en el que
deben mirarse otros países latinoamericanos. En el
análisis de las causas del reciente estallido realizado por el líder del
Movimiento de los Trabajadores sin Tierra Joao Pedro Stédile(La Jornada, 25 de
julio), destaca una crisis urbana
provocada por el capitalismo financiero con una enorme especulación
inmobiliaria, venta incontrolada de automóviles, caos vehicular y una década
sin invertir en el trasporte público. Añadiría que un ingrediente básico de esa
crisis es la aplicación de las llamadas políticas de modernización agrícola,
expulsoras de millones a las ciudades
( La nota completa de
Guerra Cabrera )
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