lunes, 17 de junio de 2013

SE TRATA DE “FORMATEAR” LA CONCIENCIA PÚBLICA A LOS EFECTOS DE OTORGAR CREDIBILIDAD AL RELATO ÉPICO

OBAMA: 
LA GUERRA Y EL DESARME MORAL 
DE ESTADOS UNIDOS


Escribe ATILIO A. BORON (*) Fuente BLOG del autor- Publica “Rebelión Domingo 16 de junio 2013


 (*) ATILIO BORON – Escritor. Economista y periodista argentino. Analista y politólogo. Director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED).  Premio Internacional de la UNESCO José Martí. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2009. Profesor Regular Titular de Teoría Política y Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires desde 1986. Autor entre otros de La Filosofía Política Moderna.

El control de la opinión pública en la retaguardia puede ser tan determinante como el aparato militar en el teatro bélico. Desde entonces la industria cultural estadounidense se haya dedicado -salvo honrosas y marginales excepciones- a “re-educar” a la población para que acepte las guerras de rapiña como heroicas cruzadas destinadas a perseguir a
monstruosos terroristas. instituir el primado de los valores fundamentales de la así llamada “civilización” occidental (democracia, derechos humanos, justicia y, por supuesto, libertad de mercado) y garantizar la seguridad nacional norteamericana ante tan execrables enemigos. Uno de los componentes de ese verdadero desarme moral –el reverso dialéctico del rearme militar- ha sido el adormecimiento de la conciencia pública. Son innumerables las series de televisión, películas, programas radiales y medios gráficos que se encargan de inocular, con perversa meticulosidad, este veneno en la población estadounidense. La conquista de ese mundo feliz no es una empresa fácil: exige sacrificios y la aceptación de dolorosas realidades, como la tortura y los “daños colaterales” inevitables en toda guerra.  El énfasis de la campaña  se ha venido concentrando sobre la eticidad y
legalidad de los asesinatos selectivos perpetrados contra los enemigos del sistema, Instrumento fundamental de este plan criminal son los aviones no tripulados: los drones. La eficacia de ese proceso de insensibilización moral ha sido notable. Tal como lo observa Nick Turse, uno de los más reconocidos especialistas en cuestiones militares de los Estados Unidos, este es el único país en el cual una mayoría de la población (56 %) está abiertamente a favor de enviar drones a cualquier lugar del planeta con tal de capturar o aniquilar terroristas. En
ningún otro país del mundo se registran sentimientos de este tipo. La medición internacional relevada por Pew Research demuestra que en Francia el 63 por ciento reprueba la utilización de drones; 59 por ciento en Alemania y, ya fuera de Europa, el 73 por ciento en México; 81 por en Turquía, 89 por ciento en Egipto al paso que en Pakistán, donde la actividad criminal de los drones es cosa de todos los días, un previsible 97 por ciento de los encuestados condena el empleo de ese mortal instrumento.

No hay comentarios: