¿NO SERÍA LA REFUNDACIÓN DE BRASIL?
Escribe
LEONARDO BOFF (*)
Domingo 28 de julio 2013
(*)LEONARDO
BOFF (BRASIL) Teólogo, filósofo y escritor Uno de los fundadores de la Teología
de la Liberación. n 1985, la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida
por el Ratzinger (ex Papa) le silenció por un año por su libro “La Iglesia,
Carisma y Poder” . Profesor de, ética y filosofía en Brasil. Conferencista en
muchas universidades, como Heidelberg, Harvard, Salamanca, Barcelona, Lund,
Lovaina, París, Oslo, Turín. Escribió más de 100 libros, traducidos a muchas
lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le otorgó el premio Right Livelihood
La gente que estaba en la calle en el mes de junio, de forma
consciente o inconsciente, ¿qué era lo que quería? Para responder voy a
apoyarme en tres citas inspiradoras. La primera es de Darcy Ribeiro en el
prefacio de mi libro El caminar de
la Iglesia con los oprimidos (1998):
«Nosotros los brasileños surgimos de una empresa colonial brasileña que no
tenía intención de fundar un pueblo. Quería solo generar beneficios
empresariales exportables con pródigo desgaste de gentes». La segunda es de
Luiz Gonzaga de Souza Lima en la última y creativa interpretación de Brasil: La
refundación de Brasil: hacia una sociedad biocentrada (São Carlos 2011):
«Cuando se llega al final, ahí donde terminan las carreteras, es porque ha
llegado la hora de inventar otros rumbos, es el momento para una nueva
búsqueda, es el momento para que Brasil se refunde: la refundación es el camino
nuevo de todos los posibles, el que vale más la pena, ya que es propio del ser
humano no economizar los sueños y esperanzas; Brasil fue fundado como
una
empresa. Es hora de refundarlo como sociedad».(contraportada) La tercera es del
escritor francés François-René de Chateaubriand (1768-1848): «Nada es más
fuerte que una idea cuando ha llegado el momento de su realización».Mi
impresión es que las mutitudinarias manifestaciones de la calle, que se
hicieron sin siglas, sin carteles de movimientos ni partidos conocidos y sin
montaje de sonido, que irrumpieron espontáneamente querían decir que estamos
cansados del tipo de Brasil que tenemos y hemos heredado: corrupto, con una
democracia de baja intensidad, que hace políticas ricas para los ricos y pobres
para
los pobres, en el que las mayorías no cuentan y pequeños grupos
extremadamente opulentos controlan el poder social y político. Queremos otro
Brasil, que esté a la altura de la conciencia que desarrollamos como ciudadanos
y de nuestra importancia en el mundo, con la biodiversidad de nuestra
naturaleza, con la creatividad de nuestra cultura y con el mayor patrimonio que
tenemos, que es nuestro pueblo, mestizo, alegre, sincrético, tolerante y
místico. De hecho, hasta hoy en día Brasil fue y sigue siendo un apéndice del
gran juego económico y político del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario