THE
OBAMA REGIME
Escribe
ATILIO A. BORON (*)
Fuente BLOG del autor
19 de septiembre 2013
(*)
ATILIO BORON – Escritor. Economista y periodista argentino. Analista y politólogo. Director
del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales
(PLED). Premio Internacional de la
UNESCO José Martí. Centro de Estudios Martianos.. Profesor Regular Titular de
Teoría Política y Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos
Aires desde 1986. Autor entre otros de La Filosofía Política Moderna. Su ultima
obra es “Geopolitica de EE UU en América Latina” Premio al Pensamiento Crítico
Es una
práctica profundamente arraigada que los gobiernos opuestos a la dominación
norteamericana sean rutinariamente caracterizados como “regímenes” por los
grandes medios de comunicación del imperio, los intelectuales colonizados de la
periferia y aquellos que el gran dramaturgo español Alfonso Sastre ha
magistralmente calificado como “intelectuales bienpensantes.” La palabra
“régimen” adquirió en la ciencia política una connotación profundamente
negativa, misma que no estaba presente en su formulación original. Hasta
mediados del siglo veinte se hablaba del “régimen feudal”, de un “régimen
monárquico”, o de un “régimen democrático” para aludir al conjunto de leyes,
instituciones y tradiciones políticas y culturales que caracterizaban a un
sistema político. Pero con la Guerra Fría y, después, con la contrarrevolución
neoconservadora, el vocablo mudó
completamente su significado. En su uso actual
la palabra es empleada para estigmatizar a gobiernos o estados que no se
arrodillan ante los dictados de Washington, a los cuáles por eso mismo se los
descalifica como autoritarios y, en no pocos casos, como sangrientas tiranías. No
obstante, una mirada sobria en relación a este asunto comprobaría la existencia
de estados inocultablemente despóticos que, sin embargo, los voceros de la
derecha y el imperialismo jamás calificarían como “regímenes”. En la coyuntura
actual proliferan los analistas o periodistas (inclusive algunos “progres”, un
tanto distraídos) que parecerían no tener mayor inconveniente en aceptar el uso
del lenguaje establecido por el imperio. El gobierno sirio es el “régimen de
Basher Al Assad”; y la misma descalificación se utiliza a la hora de hablar de
los países bolivarianos. En Venezuela lo que hay es un “régimen chavista”; en
Ecuador es el “régimen de Correa” y Bolivia se encuentra sometida a los
caprichos del “régimen de Evo Morales.” El hecho de que en estos tres países se
hayan
desarrollado instituciones y formas de protagonismo popular y
funcionamiento democrático superiores a las existentes en los Estados Unidos y
la gran mayoría de los países del capitalismo desarrollado es olímpicamente
ignorado. No son amigos de los Estados Unidos y, por lo tanto, su sistema
político es un “régimen.” El doble rasero que se aplica en estos casos queda en
evidencia cuando se observa que las infames monarquías petroleras del golfo,
mucho más despóticas y brutales que el “régimen” sirio jamás son estigmatizadas
con la palabrita en cuestión. Se habla, por ejemplo, del gobierno de Abdullah
bin Abdul Aziz pero nunca del “régimen” saudita, a pesar de que en este país no
existe parlamento sino una mera “Asamblea Consultiva” cuyos miembros son
designados por el monarca entre sus parientes y amigos.
( Nota en Blog de Atilio Boron )
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