CÓMO GANAR
LA "GUERRA PERDIDA"
Escribe
JAVIER FLORES (*)
Fuente “La Jornada” de México
18 de diciembre 2013
(*) JAVIER FLORES (Madrid, 1976) licenciado
en Derecho.Periodista, escritor.es responsable del Servicio de Estudios
y Análisis de”Cronica” Columnista en “La Jornada” de Mexico y otros medios. Fundador de la sección de ciencia del diario La Jornada, desde su
aparición en 1984
En un
hecho sin precedente, el Senado de la República del Uruguay aprobó el pasado
martes 10 de diciembre un proyecto de ley por el cual el Estado regulará y
controlará toda la producción y el comercio de la mariguana. Se trata de una
medida que no tiene antecedentes, no sólo en América Latina, sino en el mundo
entero, ya que no se limita sólo al tema del consumo –cuya legalización es
elemento central de las reformas emprendidas en algunos países–, sino además
abarca la importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, adquisición,
almacenamiento y distribución de cannabis. Son varias las motivaciones que
llevaron a los legisladores de la nación sudamericana a adoptar esta singular
medida. La principal
es el evidente fracaso de la guerra contra el
narcotráfico, que ha traído consecuencias adversas para las naciones de la
región. "Y lo peor: han sido países pobres los que han dilapidado en ello
recursos que no tienen, dejando de aplicarlos en actividades que no pueden
esperar. Por ejemplo: las necesidades básicas de sus pueblos y hasta el combate
a la verdadera delincuencia", dice un texto de la Comisión Especial de
Drogas y Adicciones que acompaña el proyecto que fue votado. Entre los
objetivos de la iniciativa, que ya había sido aprobada en julio por los
diputados, se destaca: "Desarrollar una política decidida e innovadora de
enfrentamiento al crimen organizado vinculado al narcotráfico, al arrebatarle
un negocio que en nuestro país según estimaciones primarias se
encuentra entre
los 30 y 40 millones de dólares anuales y que implica una potencial fuente de
corrupción y violencia para el conjunto de la sociedad", dice el texto
citado. Los legisladores uruguayos hablan por su país, sí, pero en mi opinión
lo hacen por toda la región latinoamericana, al examinar una realidad que
lastima a
todos los pueblos desde el lado sur del Río Bravo hasta la Patagonia:
"El narcotráfico socava la democracia de nuestras repúblicas; tiene el
poder y los recursos para corromper los sistemas de justicia, policiales,
políticos, en suma, las instituciones. Una parte de la violencia, la
inseguridad, y la corrupción proviene de éste. Por ello, es tan importante
repensar las políticas de combate al narcotráfico y, no solo hacerlo desde una
perspectiva bélica, sino también innovar en regulaciones y controles que
contemplen los derechos humanos y las posibilidades de los Estados de América
Latina".
No hay comentarios:
Publicar un comentario