sábado, 1 de febrero de 2014

LA INDUSTRIA MINERA ATENTA CONTRA BIENES COMUNES

REPENSAR EL USO DE METALES
FRENTE AL MODELO EXTRACTIVISTA

Fuente BLOG “Sursiendo hilos sueltos” 
 http://sursiendo.com/blog/ enero de 2014

Gran parte de nuestras vidas modernas están rodeadas de metales. Su extracción acarrea problemas sociales y ambientales. Sin embargo hay proyectos, actividades y propuestas que sin negar su uso, los utilizan de una manera más amigable. El caso de la minería metálica, ese “motor de desarrollo” en boca de gobiernos liberales y progresistas, es una de las actividades más devastadoras por sus consecuencias sociales y ambientales. América Latina es el primer productor de metales del mundo. De todos ellos los más codiciados son el oro y la plata. Para su extracción hoy cerca del 90% se hace a cielo abierto contaminando aguas superficiales y subterráneas pero también suelos y aire. Según afirman, con la extracción de éstos y otros metales se produce además otro
 desbalance: “los países industriales consumen el 70% de la producción anual de los nueve minerales mas importantes. Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y Europa Occidental, que tienen el 15% de la población mundial, consumen el 61% del aluminio, el 60% del plomo, el 59% del cobre y el 49% del acero”. Para quienes gustan decir: “estás en contra de la minería, pero no dejas de usar una computadora”, se puede decir que es cierto, nuestras vidas modernas usan metales y minerales, pero en contra de lo que nos quieren hacer creer, el mayor consumo que se hace de ellos es el industrial y el armamentístico. Por eso, no se trata de estar contra el uso de metales y minerales sino contra el modelo que lo sustenta. Una vez más todo lo que el capitalismo toca es negocio… Ni sustentable, ni amigable, ni nada que se parezca. Simple y llano negocio. Los impactos de las actividades del modelo extractivista minero en las comunidades y el ambiente se empiezan a ver incluso antes de que suenen las primeras explosiones que harán volar por los aires las rocas de nuestras montañas.  

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