FRENTE AL MODELO EXTRACTIVISTA
http://sursiendo.com/blog/ enero de 2014
Gran
parte de nuestras vidas modernas están rodeadas de metales. Su extracción
acarrea problemas sociales y ambientales. Sin embargo hay proyectos,
actividades y propuestas que sin negar su uso, los utilizan de una manera más
amigable. El caso de la minería metálica, ese “motor de desarrollo” en boca de
gobiernos liberales y progresistas, es una de las actividades más devastadoras
por sus consecuencias sociales y ambientales. América Latina es el primer
productor de metales del mundo. De todos ellos los más codiciados son el oro y
la plata. Para su extracción hoy cerca del 90% se hace a cielo abierto
contaminando aguas superficiales y subterráneas pero también suelos y aire.
Según afirman, con la extracción de éstos y otros metales se produce además
otro
desbalance: “los países industriales consumen el 70% de la producción
anual de los nueve minerales mas importantes. Estados Unidos, Canadá,
Australia, Japón y Europa Occidental, que tienen el 15% de la población
mundial, consumen el 61% del aluminio, el 60% del plomo, el 59% del cobre y el
49% del acero”. Para quienes gustan decir: “estás en contra de la minería, pero
no dejas de usar una computadora”, se puede decir que es cierto, nuestras vidas
modernas usan metales y minerales, pero en contra de lo que nos quieren hacer
creer, el mayor consumo que se hace de ellos es el industrial y el
armamentístico. Por eso, no se trata de estar contra el uso de metales y
minerales sino contra el modelo que lo sustenta. Una vez más todo lo que el
capitalismo toca es negocio… Ni sustentable, ni amigable, ni nada que se
parezca. Simple y llano negocio. Los impactos de las actividades del modelo
extractivista minero en las comunidades y el ambiente se empiezan a ver incluso
antes de que suenen las primeras explosiones que harán volar por los aires las
rocas de nuestras montañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario