EL “FRACKING” TUVO UN CORRELATO,
EN REFORMAS QUE
RESTRINGEN
DERECHOS COLECTIVOS AMBIENTALES
Escribe
DIANA RODRÍGUEZ LÓPEZ (*)
Fuente “Eco
Portal”
25 de agosto 2014
(*) DIANA RODRÍGUEZ LÓPEZ Abogada. Investigadora del “Observatorio
Petrolero Sur “sobre la forma en que impacta el boom de los hidrocarburos de yacimientos no convencionales, los
combustibles fósiles y el abismo de las fracturas hidraulicas en el deminado “fracking”.. Periodista que publica en
importantes medios de la prensa alternativa.
Argentina y Colombia avanzan hacia el desarrollo de
hidrocarburos de yacimientos no convencionales de la mano de la fractura
hidráulica. La Soberanía Hidrocarburífera en Argentina y el Crecimiento y
Competitividad en Colombia son los objetivos gubernamentales y sus banderas el
autoabastecimiento y la
Locomotora Minero-Energética, respectivamente. Sin
embargo, la ausencia de participación social en las decisiones que afectan
bienes comunes y los riesgos del uso de esta técnica extractiva, que amenaza
con cambiar la vocación productiva, cultura y dinámicas sociales de comunidades
locales, ha generado un creciente debate. Ambos países han adoptado en sus
normativas internas el principio precautorio o de precaución, que debería ser
contemplado ante los cuestionamientos que recibe la aplicación de esta técnica.
Si bien algunas voces de alarma se han pronunciado desde organismos de control,
este principio aparece como letra muerta en
legislaciones, que lo enmarcan en
el deber ser como directriz jurídica, política y moral. La forma en que impacta
en Argentina el boom de los hidrocarburos no convencionales es más que
relevante, ya que, según la Agencia de Información Energética de EEUU (2013),
es potencia global en recursos de shale: segundo en gas y cuarto en petróleo.
La formación Vaca Muerta está señalada por la misma agencia como el play de
mejor potencial por fuera de Norte América. Su importancia ha provocado que en
los últimos años empresas majors del sector pongan foco en el norte de la
Patagonia, avanzando en diferentes proyectos. Los vacíos normativos y la falta
de voluntad regulatoria del Estado permitieron la introducción, a escala
masiva, del paquete tecnológico conocido como fracking, otorgando mayores
facilidades a empresas al sector empresario. En este sentido, el avance, tuvo
un correlato en reformas que restringen derechos colectivos ambientales, como
el decreto 422/13 del Gobierno de Neuquén, que exime de Estudio de Impacto
Ambiental a los pozos no convencionales –por ende de audiencia pública- y, en
su lugar, demanda un Informe Ambiental. El impulso de estos proyectos también
viola derechos colectivos indígenas, al no instrumentarse mecanismos de consulta
y de consentimiento previo, libre e informado en los territorios indígenas
afectados. En Colombia, en tanto, el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014,
adoptado mediante la Ley 1450/11, impone el aprovechamiento de la riqueza
nacional en
materia de recursos naturales del sector minero-energético con el
fin de “generar crecimiento sostenible y mayor equidad social”. A través de
diferentes lineamientos, como el Acuerdo 03 de 2014 de la Agencia Nacional de
Hidrocarburos, se plantea la identificación y establece el Reglamento de
Contratación para Exploración y Explotación de hidrocarburos aplicables al
desarrollo de yacimientos no convencionales. El Gobierno Nacional se ha
empeñado en mostrar a Colombia como un destino atractivo para las empresas del
sector, aludiendo que es un país con normas claras y estables que ofrece
seguridad jurídica y política a las empresas inversoras (…ir
al informe completo)
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