DESIGUALDADES EN
INDICADORES SOCIALES IMPORTANTES
COMO LOS AÑOS DE VIDA
Y LAS EDADES DE MUERTE
Escribe VICENÇ NAVARRO(*)
columnista en “Público.es”
España http://blogs.publico.es/
14 de agosto
2014
(*)
VICENÇ NAVARRO (http://www.vnavarro.org/ ) Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). También profesor de Políticas
Públicas en The Johns Hopkins University Dirige el Programa en Políticas
Públicas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra y The Johns Hopkins
University. Es uno de los investigadores españoles más citados en la literatura
científica internacional en ciencias sociales.
La disparidad en la
esperanza de vida (es decir, los años que se estima que una persona vivirá)
entre países pobres y países ricos es conocida . El hecho de que un ciudadano de Sierra Leona
en África viva como promedio 27 años menos que una persona en Japón es un dato
importante. Lo que se conoce y reconoce menos son las enormes diferencias
existentes en la esperanza de vida dentro de
los países, tanto ricos como
pobres, diferencias que en ocasiones son incluso mayores que las existentes
entre países ricos y países pobres. España tales diferencias de esperanza de
vida también se dan. Una persona que vive en el barrio pudiente de Sant
Gervasi, en la ciudad de Barcelona,vive ocho años más que una persona que vive
en un barrio obrero como el Raval, en la misma ciudad. El crecimiento tan
masivo del desempleo que está teniendo lugar en Europa (y que adquiere su
máxima expresión en los países del sur de Europa, como España) está teniendo un
impacto negativo en los años de vida de la población, primordial, pero no
exclusivamente, entre sectores de la población como la desempleada y en paro.
Ello está ocurriendo incluso en algunos países escandinavos del norte de
Europa, como Finlandia. En realidad, se ha calculado que como consecuencia de
la crisis actual, ha habido en Europa un aumento de
8.000 suicidios (desde el
inicio de la crisis en 2007 al 2010). Así, extrapolando estos datos al periodo
2015-2019, se ha calculado que, añadiéndose otras causas de muerte, además del
suicidio, habrá un incremento de la mortalidad y ello como consecuencia de la
continuidad de la crisis, la misma crisis que se calcula provocará un aumento
de 9,5 millones de parados durante el mismo periodo. A pesar de la evidencia
acumulada durante todos estos años, poco se ha hecho al respecto a los dos
lados del Atlántico Norte. Y la razón para explicar esta escasa atención es que
las políticas públicas que se requieren para aumentar la esperanza de vida
pasan no solo por cambios en los hábitos de consumo y estilo de vida, sino
también por cambios en las relaciones de poder basadas más en el mundo del
trabajo y de la producción que en el área de consumo. Son soluciones que
requieren respuestas colectivas más que individuales y que afectan las
coordenadas de poder existentes en un país. (…ir
a la nota completa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario