UNA
GENERACIÓN EN EE. UU. HA NACIDO
BAJO EL MITO DEL 11 DE SEPTIEMBRE,
DESPRECIANDO A LOS MUSULMANES.
DESPRECIANDO A LOS MUSULMANES.
Escribe
PAUL CRAIG ROBERTS (*)
Fuente “Tribuna Hispana USA”
21 de
Septiembre 2014
(*) PAUL CRAIG ROBERTS (1939 Atlanta EU) Es un economista y periodista
paleoconservador estadounidense. Cursó Instituto de Tecnología de Georgia,
Universidad de Virginia Fué subsecretario del Tesoro en la administración
Reagan. Fue Editor Asociado de la página editorial del Wall Street Journal y
edi(tor colaborador de National Review. Publica en CounterPunch/AK Press y otros.varios medios. Es
coautor de The Tyranny of Good Intentions (La tiranía de las buenas
intenciones.) Su último libro es How the Economy Was Lost. (Como la economía estaba perdido)
Se le ubica muy crítico hacia la actual política de EU..
La
tragedia del 11 de septiembre del 2001, va mucho más allá de la muerte de
quienes fallecieron en las torres y de las muertes de los bomberos y
socorristas que sucumbieron a las enfermedades causadas por la inhalación del
polvo tóxico. Los regímenes corruptos de Bush y Obama emplearon el 9-11 para
matar, mutilar,
despojar y desplazar a millones de musulmanes en siete países,
ninguno de los cuales tenía nada que ver con el 9-11. Una generación de
estadounidenses ha nacido en una guerra continua, mientras que las necesidades
de los ciudadanos han sido insatisfechas. Ha nacido en una sociedad en la que
la verdad se sustituye con una interminable repetición de falsedades. Según la
historia oficial, el 11 de septiembre de 2001, ese día ningún elemento del Estado de
Seguridad Nacional funcionó. Todo falló. El Consejo de Seguridad Nacional
falló. Todas las dieciséis agencias de inteligencia de Estados Unidos
fracasaron, al igual que las de la OTAN controlada por los Estados Unidos, y
sus aliados israelíes. Falló el Control de Tráfico Aéreo. La seguridad en
cuatro aeropuertos al mismo tiempo, en el
mismo día, falló totalmente. La
probabilidad de que un fallo de este tipo ocurra es cero. Pero sucedió. Osama
bin Laden, un operativo de la CIA quien murió de insuficiencia renal, fue
culpado del atentado a pesar de su negación explícita. En los diez años
siguientes al 9/11, Osama bin Laden fue el chivo expiatorio que proporcionó la
excusa para que Washington matara a innumerables musulmanes. Entonces, de
pronto, el 2 de mayo del 2011, Obama afirmó que los Navy Seals de los EE.UU.
había matado a Bin Laden en Pakistán. Los testigos en la escena (entrevistados
por la televisión paquistaní) contradijeron la historia de la Casa Blanca.
Osama bin Laden se convirtió en el único ser humano en la historia en
sobrevivir de insuficiencia renal durante diez años. No había ninguna máquina
de diálisis en el supuesto escondite de Bin Laden. Los numerosos obituarios
anunciando la muerte de Bin Laden en diciembre del 2001, se colaron por los agujeros
de la memoria. Y el equipo de los Navy SEALs, que
"Armas letales de Irak..." |
supuestamente mató a Osama,
murió unas semanas después en un misterioso accidente de helicóptero en
Afganistán. Los miles de marineros que estaban en el portaaviones desde donde,
según la historia oficial, se tiró el cuerpo de Bin Laden al Océano Índico,
escribieron a sus familiares que eso nunca tuvo lugar. Al observar las caídas
de las Torres Gemelas y el WTC 7, para mí era obvio que los edificios no se
derrumbaron como resultado de un daño estructural. Cuando se hizo evidente que
la Casa Blanca había bloqueado una investigación independiente de los únicos
tres rascacielos de acero en la historia del mundo que colapsaron a
consecuencia de incendios de baja temperatura, era evidente que había un encubrimiento.
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