EN MEDIO DE UNA POLÉMICA…
Río de Janeiro, 11 oct (EFE)
La candidata oficialista a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, visitó hoy el santuario de Nuestra Señora Aparecida y participó en la misa ofrecida a más de 15.000 fieles, en medio de una renovada campaña electoral centrada en el aborto y las creencias religiosas de los candidatos.
En ocasión del festivo del 12 de octubre, fecha oficial de Nuestra Señora Aparecida y patrona de Brasil, la candidata presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) asistió a la eucaristía en la basílica del municipio de Aparecida, a unos 165 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo.
"Quería estar aquí por causa de un problema reciente en mi vida, que prefiero no comentar", dijo Rousseff a periodistas tras salir de la ceremonia y sin especificar si se trataba del cáncer contra el que lucho recientemente.
La fe y el aborto han sido los temas que más polémica han levantado en esta segunda ronda de campaña, en el que los dos candidatos, elegidos el pasado 3 de octubre, han defendido vehementemente su posición en contra del aborto y han reafirmado su fe religiosa, en un intento de aproximarse a los votantes católicos.
Sin referirse directamente al tema, la candidata hizo alusión al debate televisivo de anoche, en el que su opositor, José Serra, la critic
ó severamente por su incoherencia sobre la religión, recordando que hace tres años Rousseff había defendido el derecho de la mujer a abortar.
"La tentativa de asociar mi campaña a asuntos religiosos es una estrategia de la oposición para rebajar el nivel del debate político del segundo turno", aseguró la ex ministra de Presidencia, quien estuvo acompañada de políticos regionales y autoridades eclesiásticas en su primera visita a la localidad sagrada.
Serra, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien pasó al segundo turno con un 32,61% de los sufragios frente a los 46,91% de Rousseff, acudirá mañana al santuario, acompañado por el gobernador electo del estado paulista, Geraldo Alckmin, del mismo partido.
Al menos otras 330.000 personas pasarán por la localidad a lo largo del festivo prolongado, según informó la dirección de la basílica, quien aseguró que mañana será el día con mayor movimiento de peregrinos, cuando se esperan unos 165.000 fieles.
En ocasión del festivo del 12 de octubre, fecha oficial de Nuestra Señora Aparecida y patrona de Brasil, la candidata presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) asistió a la eucaristía en la basílica del municipio de Aparecida, a unos 165 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo.
"Quería estar aquí por causa de un problema reciente en mi vida, que prefiero no comentar", dijo Rousseff a periodistas tras salir de la ceremonia y sin especificar si se trataba del cáncer contra el que lucho recientemente.
La fe y el aborto han sido los temas que más polémica han levantado en esta segunda ronda de campaña, en el que los dos candidatos, elegidos el pasado 3 de octubre, han defendido vehementemente su posición en contra del aborto y han reafirmado su fe religiosa, en un intento de aproximarse a los votantes católicos.
Sin referirse directamente al tema, la candidata hizo alusión al debate televisivo de anoche, en el que su opositor, José Serra, la critic
ó severamente por su incoherencia sobre la religión, recordando que hace tres años Rousseff había defendido el derecho de la mujer a abortar."La tentativa de asociar mi campaña a asuntos religiosos es una estrategia de la oposición para rebajar el nivel del debate político del segundo turno", aseguró la ex ministra de Presidencia, quien estuvo acompañada de políticos regionales y autoridades eclesiásticas en su primera visita a la localidad sagrada.
Serra, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien pasó al segundo turno con un 32,61% de los sufragios frente a los 46,91% de Rousseff, acudirá mañana al santuario, acompañado por el gobernador electo del estado paulista, Geraldo Alckmin, del mismo partido.
Al menos otras 330.000 personas pasarán por la localidad a lo largo del festivo prolongado, según informó la dirección de la basílica, quien aseguró que mañana será el día con mayor movimiento de peregrinos, cuando se esperan unos 165.000 fieles.
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