lunes, 11 de octubre de 2010

REFLEXION DE FIDEL (2)

EL IMPERIO POR DENTRO
(SEGUNDA PARTE)

Escribe
FIDELCASTRO RUZ
11 Octubre 2010

En la Reflexión de ayer aparece un párrafo clave extraído del libro de Woodward: “Un secreto importante que nunca había sido reportado en los medios ni en ninguna otra parte era la existencia de un ejército encubierto de 3 000 hombres en Afganistán, cuyo objetivo era matar o capturar a los talibanes y en ocasiones adentrarse en las zonas tribales para pacificarlas y obtener apoyo.”

Tal ejército, creado y manejado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), entrenado y organizado como “fuerza especial”, ha sido integrado sobre bases tribales, sociales, antirreligiosas y antipatrióticas; su misión es el seguimiento y la eliminación física de guerrilleros talibanes y otros afganos, calificados como extremistas musulmanes. Nada tienen que ver con Al Qaeda y Bin Laden, un saudita reclutado y financiado por la CIA para luchar contra los soviéticos cuando sus tropas ocuparon Afganistán. Cuando el Vicepresidente Biden viajó a Kabul, a principios de 2009, David Mckiernan, jefe de las tropas de Estados Unidos en Afganistán, le dijo cuando este preguntó por Al Qaeda: “que no había visto ni un solo árabe en dos años allí”.

A pesar de la relativamente breve y efímera importancia que los principales medios internacionales de prensa dieron a “Las guerras de Obama”, estos, sin embargo, no dejaron de consignar esta reveladora noticia.

El gobierno de Estados Unidos estaba ante un problema insoluble. En una de las últimas reuniones del Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de Bush, se aprobó un informe donde se afirmaba: “que los Estados Unidos no podrían mantenerse en Afganistán a menos que se resolvieran tres grandes problemas: mejorar la gobernabilidad, disminuir la corrupción y eliminar los santuarios de los talibanes…”

Podría añadirse que el problema es más grave si se toman en cuenta los compromisos políticos y militares de Estados Unidos con Pakistán, un país dotado de armas nucleares, cuya estabilidad en medio de tensos equilibrios de carácter étnico, había sido afectada por la aventurera guerra de Bush en Afganistán. Cientos de kilómetros de frontera montañosa, con poblaciones del mismo origen que están siendo atacadas y masacradas por aviones sin piloto, son compartidos por Pakistán y Afganistán. Las tropas de la OTAN, cuya moral decrece día por día, no podrán ganar esta guerra.

Sin enormes cantidades de combustible, alimentos y municiones, ningún ejército puede moverse. La propia lucha de los afganos y pakistaníes, de uno y otro lado de la frontera, ha descubierto el punto débil de las sofisticadas tropas de Estados Unidos y Europa. Las largas rutas de abastecimientos se están convirtiendo en cementerio de los enormes camiones y cisternas destinados a esa tarea. Los aviones sin piloto, las comunicaciones más modernas, las sofisticadas armas convencionales, radioeléctricas y hasta las nucleares, sobran.

Pero el problema es mucho más grave que lo que estas líneas expresan.

Seguimos, sin embargo, adelante con la síntesis del espectacular libro de Woodward.

“CAPÍTULO 8
“Jack Keane, General retirado, muy cercano a Hillary Clinton, le advirtió que la estrategia seguida en Afganistán era incorrecta, que el elevado número de víctimas no iba a poner fin a la insurgencia, que esto tenía el efecto contrario, que la única salida era una ofensiva contrainsurgente intensiva para proteger a los afganos. McKiernan no estaba interactuando con los gobernadores de las provincias. Keane le expresó que se recurría mucho a la lucha antiterrorista y la estrategia contrainsurgente no marchaba a la par.

“Keane le propuso sustituir a McKiernan por el Teniente General Lloyd Austin III, segundo al mando en Irak; y también propuso a McChrystal, agregando que éste era, sin dudas, el mejor candidato.

“McChrystal había organizado buenas campañas antiterroristas en Irak, pero los éxitos tácticos no se traducían en victorias estratégicas. Es por ello que la contrainsurgencia era necesaria.

“CAPÍTULO 9
“En la audiencia de confirmación de Leon Panetta como Director de la CIA ante el Comité de Inteligencia del Senado, este afirmó que la Agencia ya no enviaría a los supuestos terroristas a otro país para que fuesen torturados, porque esto estaba prohibido según las órdenes ejecutivas del nuevo Presidente. Él declaró que tenía la sospecha de que la CIA enviaba personas a otros países para que fuesen interrogadas utilizando técnicas que ‘violaban nuestras normas’.

“Hayden lo estaba observando por la televisión y se preguntaba, molesto, si Panetta había ignorado la conversación que ambos habían tenido el mes anterior. Hayden contactó a Jeff Smith, ex asesor general de la CIA, quien estaba ayudando en la transición entre Hayden y Panetta y le amenazó diciéndole: ‘O bien él retira lo dicho en su testimonio público mañana o tendremos el espectáculo donde el actual Director de la CIA le diga al futuro Director de la CIA que no sabe de lo que está hablando’. Hayden dijo que lo expresaría públicamente y que eso no iba a beneficiar a nadie. Al día siguiente fue el Senador Kit Bond, de Missouri, el jefe republicano del Comité de Inteligencia, quien le preguntó a Panetta si él se retractaba de lo que había dicho el día anterior y Panetta dijo que sí.

“Hayden posteriormente se reunió con Panetta y le dijo que había leído sus escritos, donde decía que el gobierno de Bush había seleccionado la mejor información de inteligencia para alegar la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Panetta había culpado de ello a una unidad especial del Pentágono creada por Rumsfeld. Panetta respondió que no era cierto, que había sido un error de ellos, y aceptó que se había producido en ese caso un catastrófico fallo de inteligencia en la agencia de la cual iba a ser director.

“El 13 de febrero el presidente se reunió nuevamente con el Consejo de Seguridad Nacional para discutir cuatro opciones para el despliegue de tropas en Afganistán.

“1. Decidir sólo después de definir una estrategia.

“2. Enviar de inmediato a 17 000 efectivos.

“3. Enviar los 17 000 pero en dos partes.

“4. Enviar 27 000, con lo cual se daría cumplimiento a la solicitud del General McKiernan.

“Clinton, Gates, Mullen y Petraeus apoyaron el envío de los 17 000 de inmediato. Ésta también fue la recomendación de Jones. Richard Holbrooke, en un video de seguridad, advirtió que 44 años atrás el Presidente Johnson debatía lo mismo con sus asesores para el caso de Viet Nam. ‘No se puede olvidar la historia’, agregó. Viet Nam nos había enseñado que las guerrillas ganan en una situación de impasse, y que por lo tanto él apoyaba el envío de los 17 000. Obama finalmente le notificó al Pentágono que había decidido enviar 17 000.
“CAPÍTULO 10
“El objetivo para el gobierno de Obama estaba claro: desmantelar y finalmente derrotar a Al Qaeda y sus aliados extremistas, sus estructuras de apoyo y sus santuarios en Pakistán, y evitar su regreso a Pakistán o Afganistán. Jones, Gates y Mullen se preguntaban si podían confiar en los pakistaníes. Biden proponía reforzar las operaciones anti-terroristas y concentrarse en Al Qaeda y en Pakistán. Obama preguntó si el envío de 17 000 efectivos y posteriormente 4 000 más harían la diferencia y la respuesta fue que sí. Obama preguntó cuánto costaría esta operación y la respuesta fue que no se sabía, que esto sólo era un estudio y que no se había hecho un cálculo del presupuesto, pero que el costo de colocar a un soldado estadounidense en Afganistán, incluidos los pagos como veterano de guerra, el seguro de salud, el costo de la atención a sus familiares, la alimentación y el armamento, ascendía a aproximadamente 25 000 dólares al año. El costo de un soldado afgano en el terreno ascendía a unos 12 000 dólares. Más tarde Obama confirmó que Pakistán sería el centro de cualquier nueva estrategia.

“En una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional, Obama dijo que esperaba contar durante al menos dos años con el apoyo popular para su estrategia. Biden expresó que la suerte estaba echada, aunque haciendo notar que disentía, pero aseguró que apoyaría la estrategia del presidente.
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LO PUBLICADO ES EL COMIENZO DE LA SEGUNDA PARTE.
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COMENTARIO DE JORGE ANICETO MOLINARI
Publicado en CubaDebate:
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Tiene creemos una enorme importancia el esfuerzo de “Reflexiones”, por acercarnos materiales relacionados a por donde pasa hoy en los círculos de la principal potencia mundial el análisis de la situación.-
A medida que nos vamos adentrando más y más en la mayor crisis del sistema en su historia.
Recordábamos lo que escribiéramos en cierta oportunidad:
Ahora, nunca una crisis se plantea, sin que exista, de alguna manera, la salida. Y ahí está el problema que tenemos los que estamos actuando, de alguna manera, vinculados a ideas marxistas.
Porque… ¿Que pasa?
Hay gente que piensa que la salida al problema son revoluciones nacionales. La toma del Poder y la estatización nacional en cada país, para romper –digamos– el circuito del capitalismo.
Ya eso se ha probado en la Historia.
Fue la Revolución Rusa. La Revolución Rusa trató de romper el circuito. No lo pudo romper. No lo podía romper.
Lenin nunca se propuso romper el circuito del sistema capitalista. Se propuso crear las condiciones para, en una crisis mayor, poder obrar vinculado directamente al sistema universal.
Lenin envió a un joven de 17 años, que había nacido en 1900, a estudiar con Rutenford que era el principal físico de Inglaterra. Y lo envío a estudiar a Inglaterra.
La cabeza de Lenin no giraba entre lo que pasara, exclusivamente, en el Estado soviético.
Si no a como la ciencia se desarrollaba en el mundo.
Ese hombre Prior Kapicsa fue el creador de la energía nuclear en la Unión Soviética.
Cuando le preguntan a Einstein… ¿Los soviéticos tienen la bomba atómica? Les contesta…los soviéticos tienen a Prior Kapicsa.
Einstein había dicho…”Yo soy capaz de hacer la bomba atómica pero no soy capaz de hacer una manzana…”
Ese mismo Einstein dijo…tienen a Prior Kapicsa… tienen la bomba atómica… Ahora, esta situación que está hoy en que nosotros vemos por ejemplo que la crisis se expresa en crisis bancaria, que la forma de romper o de salir del circuito no puede ser nacional.
No puede ser un Estado que haga la revolución, que estatice la economía.
No se puede hacer eso.
Más allá de estatizaciones puntuales en defensa de la gente.Pero no se puede hacer… ¿Por que? No se puede hacer por el circuito empresarial mundial, por la forma en que la cultura y el desarrollo del mundo están hoy.

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