EL INDIVIDUO Y EL PARTIDO.
El gris de la teoría…
Escribe
JORGE ANICETO
MOLINARI (*)
sipagola@adinet.com.uy
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¿Dónde aportar hoy nuestra militancia?; ¿desde donde se dirigen las Instituciones?
¿Cómo los cambios tecnológicos inciden para poder contestar estas interrogantes?
(*) En mi caso he tenido y tengo actividad política y sindical prácticamente desde que me conozco.- Trabajé 38 años en una Institución del Estado, milito y milité primero a nivel estudiantil y luego a nivel sindical en AEBU, el gremio bancario, donde hoy lo hago en el sector jubilados, siendo su representante honorario en el Instituto de Seguridad Social: la Caja Bancaria. Integré organizaciones políticas de izquierda, participé en la fundación del Frente Amplio, como representante del POR trotskista; en la actualidad y desde la crisis del Partido Comunista no integro ninguna, aunque hago llegar constantemente mis opiniones.
Se me podría reprochar que de esa manera no puedo incidir.- Creo que aquí está el meollo del asunto, busquemos desentrañarlo.
¿Por qué hay en la actividad política partidaria un universo tan grande de organizaciones partidarias siendo que en definitiva las decisiones tienen un solo centro?
Es el reflejo, no mecánico, pero reflejo al fin, del modo de producción capitalista.
Es la actividad económica empresarial la que determina el comportamiento de los actores políticos. En nuestra realidad el Estado es uno de los componentes más importante de esa realidad.-
Realidad que está en un proceso universal de profundos y permanentes cambios y seguramente (lo veremos o no en nuestra vida) saldrá de esta crisis, con aun mayores cambios, salvo que un desenlace nuclear lo impida.-
Este desarrollo empresarial ha ido pasando a un segundo plano el papel de los Estados.
Queda como lastre la posición stalinista del Estado: empresa total. O la neoliberal de convertirlo en un mero instrumento para sus inversiones.
Los integrantes de los grupos políticos viven duramente esta realidad, desde el lugar de influencia para solucionar problemas de trabajo, al lugar de influencia con los grupos empresariales. O la explotación cuasi religiosa de que la estatización es la única medida posible. También es cierto que el Frente Amplio ha aportado funcionarios convencidos de la vocación de servicio en la administración pública, lamentablemente no todos.
La crisis va a cerrar estas acciones. Se exige ahora ideas para superar una crisis que pone en juego todo. Plantear lo que venimos exponiendo en alguno de los grupos políticos sería una utopía.- La concepción leninista de Partido, exigía un cambio documentado de ideas, el propio Lenin, recurrió muchas veces a la discusión abierta de sus ideas para lograr luego el apoyo interno. Así ocurrió desde abril de 1917, cuando quedó en minoría en la dirección bolchevique.- Hay quienes ignoran esta realidad y ponen en contraposición la energía de Lenin en el cuidado de los aspectos estratégicos, con lo que fue su permanente apertura al debate democrático. Así lo revelan la multiplicidad de textos y la prolijidad en el tratamiento de las posiciones y problemas.
Tenemos y proponemos ideas, usamos de la revolución tecnológica para influir, no podemos ni debemos mediatizar nuestros puntos de vista. Nunca nos cerramos en ningún plano, ni en el sindical, ni en el político, a salidas transitorias que permitieran soluciones que luego se extienden en el tiempo.- Así ha ocurrido con la solución para la Caja Bancaria, importante e innovadora, para la crisis que la seguridad social ofrece hoy como panorama en todo el mundo.
Si algo ha cambiado en el curso de los años ha sido que hoy el intercambio se hace trabajosamente y fuera de los organismos políticos. En nuestros comienzos era natural y normal el intercambio ideológico, esa fue la realidad en la que ingresó la revolución cubana, para bien pero también para desarrollar errores ideológicos, en tanto se venía procesando la crisis del llamado socialismo real.-
En el Uruguay ese intercambio ideológico dio sus frutos en instrumentos profundamente democráticos como los sindicatos y su central: la CNT, el Frente Amplio, con Seregni y particularmente la construcción política que encabezó Rodney Arismendi.
Seguramente cuando el mundo encuentre el nuevo rumbo esa realidad de las décadas del 60 y 70 será superada por una nueva realidad.
Superado este modo de producción actual, irá surgiendo el hombre nuevo, o mejor dicho la sociedad nueva sin explotados ni explotadores.
Estoy en este escenario (como se dice ahora), con una propuesta de dos reformas fundamentales. La moneda única universal y el impuesto a la circulación del dinero, eliminando los paraísos fiscales y los impuestos al trabajo y al consumo. Como forma de iniciar una transición con el objetivo de una revolución en el modo de producción.-
Marx y Engels se propusieron con la primera Internacional unir a los trabajadores del mundo y en el Manifiesto Comunista, establecían como tarea de los comunistas en cada país impulsar corrientes para ayudar a organizar a los trabajadores.- Lenin ya a principios del siglo XX impulsa la formación de un Partido para abordar la crisis del sistema que se hacía sentir intensamente.
La trascendencia de su lucha reflejada en textos magistrales, tuvo en la práctica el éxito en la mejora de la vida de millones de seres humanos, pero no pudo superar la explotación, en tanto el capitalismo fue sorteando sus crisis.
Hoy estamos ante la crisis más grande del sistema, todas esas enseñanzas son válidas, incluso la de formar un Partido, que tendrá que ser profundamente internacionalista, y recoger en su seno a lo mejor de la humanidad.- Algo de esto estuvo presente en el nacimiento de ATTAC, en el Foro Social Mundial. El programa aún no había madurado. ¿Es utópico pensar que eso puede ocurrir en un breve espacio de tiempo?
Jorge Aniceto Molinari
27 de junio de 2011.-
1 comentario:
Le sentí decir a alguien hace tiempo que, si uno junta todas las letras de algunos discursos (en este caso un texto) y las tira hacía arriba, al caer, seguramente, dirán algo. Pero hay personas que pueden hablar durante mucho tiempo, o escribir, sin llegar a decir nada. Y mucho menos decir algo de lo que se propusieron hablar, sea tanto del partido o sobre los Grundrisse de Carlos Marx.
Al decir de Les Luthiers: ¿Y el animal? Si creen que la respuesta sería "la vaca", o en este caso "El partido", están equivocados... La respuesta es "Molinari".
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