REBELIÓN PACÍFICA DE LAS PERSONAS
AHOGADAS POR LAS HIPOTECAS…
Escriben
Óscar Chaves y Gladys Martínez
Sábado 2 de julio de 2011.
Publicado en
“Periodico Diagonal” Nº 153
En las últimas semanas, los desahucios frustrados por la acción ciudadana han crecido en la misma proporción y con la misma velocidad con la que se extienden las plataformas de afectados por la hipoteca (PAH) por todo el Estado. (Ver nota al pie) Un proceso de empoderamiento de las familias que no se entiende sin el empuje solidario del Movimiento del 15 de mayo.
Cerca de 500 personas paralizan un desahucio en el barrio de Tetuán. Madrid, Julio César Rodríguez ronda los 50 años, aunque por su rostro sombrío bien podían ser diez más. Originario de Quito, en 2006 se dejó seducir por una financiera sin escrúpulos y, a pesar de su modesto sueldo de peón, invirtió los 35.000 euros de ahorros de toda su vida en un piso en Aluche (Madrid), al que accedió gracias al aval cruzado de dos compatriotas. Al principio todo fueron facilidades y los bancos le concedieron créditos sin problemas, pero pronto comenzaron a apretarle, endureciendo las condiciones de los pagos. Luego todo fue de mal en peor. Se quedó sin trabajo, después sin subsidio de desempleo y, tras lograr paralizar in extremis la primera subasta de su casa, acabó perdiéndola en mayo de 2010 al no poder conseguir los 4.100 euros de costas judiciales que le demandaba el juzgado.
Desde entonces, no sólo carece de vivienda, sino que acumula una deuda de 325.000 euros entre intereses, escrituras y costas de juicios contra sus avalistas, que están obligados a pagar parte de su deuda. Con cuatro hijos y tres nietos, ante la posibilidad de que sea retenida una posible nómina, parece abocado para siempre a la economía sumergida. “Yo sólo quiero poder volver a empezar de cero, pero dónde voy con esta deuda”, se lamenta Rodríguez, antes de maldecir a unos bancos “que no sólo reciben millones de ayudas del Estado, sino todo el dinero de gente como nosotros”.
De gente como Anuar Kalil, que gracias a la movilización de 500 personas, que acudieron al llamamiento realizado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid, a la que pertenece junto a Rodríguez, consiguió el pasado 15 de junio paralizar el desahucio de su vivienda, en el madrileño barrio de Tetuán. Era el primer desalojo bloqueado por la sección madrileña de este movimiento, cuyo llamamiento fue apoyado masivamente por las asambleas de barrios nacidas del 15M. “Hemos ganado la primera batalla, pero vendrán muchos más desahucios. Vamos tomando fuerza. Van sensibilizándose muchas personas que durante tiempo estuvieron encerradas, sufriendo solas en sus cuatro paredes, sin la oportunidad de salir. Como afectados que hemos sido arrojados a la calle sin ninguna esperanza, consideramos que aquí, en la lucha, está la vida”, aseguró ese día Aída Quinatoa, portavoz de la PAH de Madrid.
A esta pequeña victoria le han seguido varias en diversas localidades. Como en Valencia, donde una PAH recién presentada paraba un primer desahucio el día 17, siguiendo así la estela de resistencia que las más experimentadas plataformas de Cataluña y Murcia han dejado a lo largo de los meses, bloqueando las expulsiones de decenas de familias que iban a quedarse en la calle, sin casa y con una deuda de por vida. Familias como las 15.491 que han sido desahuciadas por los bancos en el primer trimestre de este año, o las 500.000 que en los últimos cuatro años han entrado en una situación de ejecución hipotecaria, quedando en un total desamparo.
La primera, en Barcelona
Y es para hacer frente a esta situación como fueron naciendo las Plataformas de Afectados por la Hipoteca.La primera de ellas nace en Barcelona hace dos años y medio, formada por personas que trabajaban “en el ámbito de los derechos a la vivienda de diferentes colectivos, como V de Vivienda y las Oficinas de Derechos Sociales”, que detectaron un número cada vez mayor de personas en proceso de ejecución hipotecaria, según explica Ernest Marco. Hoy, uno de sus logros es que “hemos demostrado que con la organización de las personas afectadas, más los vecinos y otras asociaciones, gracias a la presión ciudadana, es posible paralizar los desahucios”. Ahora ya son 11 plataformas en Cataluña –con una actividad frenética en las últimas semanas, gracias a la que han conseguido frenar cinco desahucios en una sola semana– y siguen creciendo.
Desde las PAH de Cataluña y de todo el Estado también trabajan a contrarreloj para presentar una Iniciativa Legislativa Popular para regular la dación en pago, una petición básica que supondría que, como ocurre en numerosos países, con la entrega de la vivienda, el afectado salda su deuda con el banco. A ello se oponen PP y PSOE, pero los afectados siguen luchando por conseguirlo, amparados ya por una sentencia de un tribunal de Navarra que dictaminó la dación en pago de un piso y calificó la actitud del banco como “moralmente rechazable”. Amparados también por asociaciones de juristas y por Jueces para la Democracia, que califica de “manifiestamente injusta” la situación actual. Y por la opinión pública, ya que esta propuesta de las PAH ha logrado generar un intenso debate, “y yo creo que con la presión social conseguiremos que algún día se haga efectiva”, afirma Ernest.
De todas formas, aclara Quinatoa, la dación en pago es un paso importante, pero sólo un paso. “No podemos permitir que la gente, familias con niños, se queden en la calle. Hay que garantizar el derecho a una vivienda”, indica la portavoz de la PAH madrileña, en cuyo origen ha jugado un papel clave la Federación de Asociaciones Vecinales, Democracia Real Ya y los ecuatorianos de CONADEE, que ya llevaban tres años trabajando con hipotecados. Por ello, reclaman medidas como la conversión del parque de viviendas hipotecadas de primera residencia en casas de alquiler social o que el pago de la cuota mensual hipotecaria nunca sea superior al 30% de los ingresos de la unidad familiar, a un plazo máximo de 20 años.
(SACADO de CONTEXTO)
NOTA; Todo comenzó con un blog. En el verano de 2008, cuando el Gobierno todavía defendía que la crisis era una tormenta pasajera, el periodista ecuatoriano Erick Játiva montó la página anticrisis. es, motivado por la cantidad de hogares, como el suyo, que tenían que afrontar el problema de las hipotecas de forma aislada. En sólo una semana el blog se llenó de testimonios y solicitudes de asesoramiento.
Nació así Ahorcados por la Hipoteca, la primera plataforma creada en el Estado español para reunir a los hogares con hipotecas imposibles de pagar. La ONG Aesco, próxima a al Partido Socialista de Madrid, prestó asesoría jurídica a los ‘ahorcados’, y cumplió un equívoco papel de dirección en las masivas asambleas que vivió el colectivo en el verano y el otoño de 2008.
La desorganización, el ataque de Esperanza Aguirre a la justicia gratuita y, sobre todo, el impacto del desempleo y los retornos (hoy los impulsores de Ahorcados viven en Ecuador) hicieron que la llama no terminara de prender.
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