JORGE ANICETO MOLINARI“NO SE DISCUTE
NIVEL DE VIDA
DE LA GENTE…”
N. de R. Lo que sigue, es una parte sacada de contexto, del texto de la audición del CDA, en CX40 Radio Fénix, el 5 de enero de 2002. Era plena crisis en Argentina, antesala de lo que pasaría en Uruguay. Se citan elementos que cinco años y medio después, están en el debate de hoy, lo que confiere interés a lo dicho aquí.
Y tarde o temprano, el proceso de Argentina, que acá está enlentecido por el triunfo del pueblo uruguayo en el año 1992, para que no se vendieran las empresas públicas, porque íbamos en camino también, en el mismo proceso de Argentina.. Este proceso que está enlentecido en Uruguay, tarde o temprano, también entramos en el proceso argentino, porque los países necesitan recursos, que se están yendo permanentemente. Los recursos se van de los países en función de los grandes negocios, que hacen las multinacionales, sin volcar un peso a la vida del país.
Y yo quiero recordar una cosa que se dijo en la campaña electoral uruguaya. “A los grandes no se les pueden cobrar impuestos” decía el partido que ganó la elección. Y yo digo, no es el momento de discutir como a los grandes se les cobran impuestos, si sabemos que no lo vamos a poder hacerlo a nivel nacional. Porque cuantos de nosotros no sabe que hay empresas que tienen fábricas en el Uruguay, en Argentina, en Brasil, Chile o Paraguay y fabrican de acuerdo a las conveniencias que tienen en cada uno de los países.
Nosotros a veces vamos a un lugar y decimos...”vamos a comprar un producto nacional” Y no es producto nacional. Es producto de una fábrica que es multinacional. Que lo fabrica en el país, que da trabajo en el país, pero que si mañana no le conviene, se van. Entonces todos esos temas hay que ponerlos arriba de la mesa, porque en este momento nosotros escuchamos cosas fabulosas, hemos escuchado al presidente que ya se fue, que dijo un montón de cosas, en las cuales podíamos estar de acuerdo. Hemos escuchado al actual presidente, también decir una serie de cosas fabulosas. ¿Pero no fue el propio presidente actual el que firmó la privatización de Aerolíneas Argentinas? ¿Ahora dice me equivoque y ahora estoy en una posición completamente distinta? Paso por encima de eso y ahora sigue para adelante.
Por eso es que esto hay que observarlo con suma atención. Porque las repercusiones sobre el Uruguay, tienen una trascendencia muy grande. La devaluación en Uruguay significa también, atacar el nivel de vida del pueblo. De una u otra manera, va a haber un sector que va a poder exportar mejor pero los sueldos y salarios van para abajo. Y no hay una sola medida del gobierno que diga que se va a impedir eso o que se va a discutir a nivel internacional, en defender el nivel de vida de la gente. No está en discusión para el gobierno argentino. No está en discusión para el gobierno uruguayo. No está en discusión para los gobiernos de América Latina.
La dolarización no es un fenómeno antojadizo. Es producto de un desarrollo de una moneda que es medida económica en el mundo. Hay que reconocer una serie de hechos, que si no se reconocen, hacemos malabarismos cambiando de moneda o poniendo otra moneda, pero el fondo no es que se cambie o no se cambie, se tome o no se tome otra moneda. El problema es quien paga. En el Uruguay, el IVA es el 26 por ciento de los productos. Es la mayor fuente de recaudación. Ahora, gravar a los que ganan en el país. A los que ganan en el mundo. Es una discusión que hay que hacer. Es la discusión profunda que estos momentos está planteada en los mayores centros de desarrollo intelectual en el mundo. En Japón, en Europa.
N. de R. Lo que sigue, es una parte sacada de contexto, del texto de la audición del CDA, en CX40 Radio Fénix, el 5 de enero de 2002. Era plena crisis en Argentina, antesala de lo que pasaría en Uruguay. Se citan elementos que cinco años y medio después, están en el debate de hoy, lo que confiere interés a lo dicho aquí.
Y tarde o temprano, el proceso de Argentina, que acá está enlentecido por el triunfo del pueblo uruguayo en el año 1992, para que no se vendieran las empresas públicas, porque íbamos en camino también, en el mismo proceso de Argentina.. Este proceso que está enlentecido en Uruguay, tarde o temprano, también entramos en el proceso argentino, porque los países necesitan recursos, que se están yendo permanentemente. Los recursos se van de los países en función de los grandes negocios, que hacen las multinacionales, sin volcar un peso a la vida del país.
Y yo quiero recordar una cosa que se dijo en la campaña electoral uruguaya. “A los grandes no se les pueden cobrar impuestos” decía el partido que ganó la elección. Y yo digo, no es el momento de discutir como a los grandes se les cobran impuestos, si sabemos que no lo vamos a poder hacerlo a nivel nacional. Porque cuantos de nosotros no sabe que hay empresas que tienen fábricas en el Uruguay, en Argentina, en Brasil, Chile o Paraguay y fabrican de acuerdo a las conveniencias que tienen en cada uno de los países.
Nosotros a veces vamos a un lugar y decimos...”vamos a comprar un producto nacional” Y no es producto nacional. Es producto de una fábrica que es multinacional. Que lo fabrica en el país, que da trabajo en el país, pero que si mañana no le conviene, se van. Entonces todos esos temas hay que ponerlos arriba de la mesa, porque en este momento nosotros escuchamos cosas fabulosas, hemos escuchado al presidente que ya se fue, que dijo un montón de cosas, en las cuales podíamos estar de acuerdo. Hemos escuchado al actual presidente, también decir una serie de cosas fabulosas. ¿Pero no fue el propio presidente actual el que firmó la privatización de Aerolíneas Argentinas? ¿Ahora dice me equivoque y ahora estoy en una posición completamente distinta? Paso por encima de eso y ahora sigue para adelante.
Por eso es que esto hay que observarlo con suma atención. Porque las repercusiones sobre el Uruguay, tienen una trascendencia muy grande. La devaluación en Uruguay significa también, atacar el nivel de vida del pueblo. De una u otra manera, va a haber un sector que va a poder exportar mejor pero los sueldos y salarios van para abajo. Y no hay una sola medida del gobierno que diga que se va a impedir eso o que se va a discutir a nivel internacional, en defender el nivel de vida de la gente. No está en discusión para el gobierno argentino. No está en discusión para el gobierno uruguayo. No está en discusión para los gobiernos de América Latina.
La dolarización no es un fenómeno antojadizo. Es producto de un desarrollo de una moneda que es medida económica en el mundo. Hay que reconocer una serie de hechos, que si no se reconocen, hacemos malabarismos cambiando de moneda o poniendo otra moneda, pero el fondo no es que se cambie o no se cambie, se tome o no se tome otra moneda. El problema es quien paga. En el Uruguay, el IVA es el 26 por ciento de los productos. Es la mayor fuente de recaudación. Ahora, gravar a los que ganan en el país. A los que ganan en el mundo. Es una discusión que hay que hacer. Es la discusión profunda que estos momentos está planteada en los mayores centros de desarrollo intelectual en el mundo. En Japón, en Europa.
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