martes, 9 de octubre de 2007

LA NOTA DIFERENTE

ALBERTO KORDA,
EL HOMBRE
Por CARLOS BATISTA (*)

N.de R. En un día como el de ayer, hace de esto 40 años, mataban al Che Guevara en Bolivia y hoy traemos esta “historia diferente” aunque relacionada con el Che. Es la más famosa foto del mundo y esta es la historia de un cubano, que la tomó. FD

Para muchos en Cuba y otros países del mundo, Korda fue simplemente “el de la foto del Che”, la imagen de Ernesto Che Guevara divulgada en millones de copias por el mundo en cuanto soporte se pueda imaginar, e íntimamente ligada a la iconografía de la izquierda mundial, donde el guerrillero cubano-argentino ocupa un lugar importante. Los que lo conocieron, recuerdan a un hombre delgado, pero vital, generalmente vestido de kaki beige, pañuelo rojo atado al cuello, chaleco de fotógrafo, un permanente cigarrillo en la mano izquierda, un trago de ron en la derecha.
“Alberto era una gente muy especial. Le gustaba el canto, sobre todo cantar tangos; tenía una agradable voz de barítono”, recordó su amigo el también fotógrafo Mario Díaz, en una reciente entrevista. Y añadió: “También le gustaba mucho recitar, recitaba poemas suyos, porque escribía, y de otros; le encantaba la poesía de (Pablo) Neruda y conocía también a (César) Vallejo”. Esta historia, esclarecida por el investigador Rufino del Valle, es poco conocida incluso en Cuba, como es el caso de una muy conocida en la isla: la entrada de Fidel Castro el 8 de enero de 1959 a La Habana, donde aparece junto al comandante Camilo Cienfuegos.
Alberto con el nombre de Korda, entra a trabajar al periódico Revolución, y acompaña a Fidel Castro en muchos de sus recorridos, tanto fuera de Cuba, como en sus provincias. Alberto confesaba tres grandes pasiones en la vida: “Amo a las mujeres hermosas, el mar y la Revolución” y, según sus allegados, con las tres fue consecuente hasta el final de sus días. Entre 1959 y 1969 Korda fue reportero de Revolución y durante un breve tiempo de Granma. Es la época de sus grandes fotorreportajes y sus fotos de Fidel, el Che y otros líderes de la Revolución, unos 12 mil negativos.
Pero a diferencia de muchos fotógrafos oficiales, Korda nunca retrató en Castro al líder, sino al hombre, “y eso era relativamente fácil de conseguir, pues no había más que seguirlo y fotografiarlo en sus actos cotidianos”, dijo al respecto. Quizás la foto de Castro tomada por Korda más conocida en Cuba, es en la que está en una montaña, de perfil, con su mochila y fusil. Fue tomada durante un recorrido del comandante por la Sierra Maestra, después del triunfo de la Revolución. El 5 de marzo de 1960, Korda asistió como fotógrafo de Revolución a un acto en la esquina de 23 y 12, en La Habana.
Donde se rendía tributo a las 136 víctimas de un sabotaje contra el carguero francés La Coubre, que había transportado armas para Cuba. En la tribuna estaban los más importantes dirigentes de la Revolución y algunos invitados extranjeros, como Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre. Fidel Castro pronunciaba un vehemente discurso y Korda recorría la tribuna con un lente de 90mm montado en su vieja Leica. En la segunda fila de la presidencia, el Che Guevara seguía el acto con el abrigo cerrado, el pelo desordenado y la boina negra con la estrella dorada de comandante rebelde.
“Cuando de pronto aparece desde atrás la figura legendaria del Che ante mi cámara. La expresión de sus ojos fue tan fuerte que me turba unos instantes, me muevo, me tambaleo, pero inmediatamente oprimo el obturador y tomo dos fotos. Acto seguido la figura desaparece de nuevo por el fondo. No fue concebida, fue intuida”, relató Korda años después. Contrariamente a los que algunos han afirmado, el periódico Revolución sí publicó la foto un tiempo después, y Korda murió con la duda de si Guevara, aún en Cuba, la vio alguna vez. Pero el negativo durmió el sueño del archivo por varios años, hasta después de la muerte de Guevara.
El negativo lo encontró en la colección personal de Korda el editor italiano Giangiacomo Feltrinelli, quien la reproduce en un gran cartel de un metro por 70cm, que se dispersa por Europa en un millón de ejemplares, en sólo los seis primeros meses. “Guerrillero heroico”, título que le dio Korda a la foto, se convirtió en la imagen más reproducida del planeta, y la crítica la considera una de las cien mejores piezas de la historia de la fotografía, y entre los diez mejores retratos. En el 2000, la marca de vodka Smirnoff utilizó la foto para su publicidad. Korda la demandó y ganó el juicio precisamente el 14 de septiembre, día de su cumpleaños.
La foto fue utilizada también en una propaganda anticastrista distribuida en París por la organización Reporteros sin Fronteras, en una campaña para desestimular el turismo hacia Cuba. La imagen del Che fue incorporada a la silueta de un guardia francés antidisturbios de mayo de 1968, en París. Diana Díaz, la única de los cinco hijos de Korda que vive actualmente en Cuba, reclamó ante los tribunales franceses y ganó el pleito. Korda, el más versátil de los fotógrafos cubanos, murió en París el 25 de mayo del 2001. Su fantasma sonriente aún deambula por La Habana, con un eterno cigarrillo, un trago de ron y el ojo avizor: para las mujeres bellas.

(*) Carlos Batista es el pseudónimo del corresponsal en Cuba del semanario mexicano Proceso y la agencia Apro, que difundió esta nota. Lo que se publica aquí está sacado de contexto de la nota original.

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