JORGE ANICETO MOLINARI“PORQUE TENEMOS
PROFUNDA PREOCUPACIÓN”
N de R. Estás palabras del compañero Molinari están sacadas de contexto de una intervención anterior en el plenario. La reiteramos por los conceptos, independientes de la oportunidad en que fueron dichos.
Como representantes de los jubilados en el Consejo Honorario de la Caja Bancaria, y que resultamos electos a través de los instrumentos democráticos que se ha dado y ejerce nuestro sindicato, palpamos a diario mucha inquietud en los compañeros. Todos los días vivimos enfrentados a preguntas que son ejemplo de la inquietud que hay entre los jubilados y pensionistas y es común el… ¿Cómo la ves? O también es frecuente la interrogante del… ¿hacia dónde va todo esto? Y nos vemos obligados, por lo general, a trasuntar y mostrar una confianza o un optimismo que va a contrapelo de lo que existe en nuestro interior. Porque tenemos una profunda preocupación que nos motiva a buscar una respuesta sobre. ¿En qué punto están las cosas a nivel político? Conocen los lectores dos elementos centrales, que el sindicato bancario ubicó en el centro de la discusión.
Es pertinente recalcar que tenemos la absoluta seguridad de que se está trabajando en esa dirección de los dos aspectos citados. Los temas, por tanto, están en pleno debate. Sin embargo repercusiones que han trascendido y han tomado estado público han logrado instalar en nosotros una gran inquietud. Los fondos de la caja se agotan. Y lo grave e inquietante es que, a esta altura, no estamos del todo seguros si existe realmente una voluntad política, en el sentido de impedir que se agoten. Es una posibilidad, independientemente de que las pasividades, en última instancia, son responsabilidad del Estado, y no de la Asociación de Bancarios o de la Caja Bancaria.
Desearíamos que eso salga adelante y se discuta en profundidad. No es sencillo salir a defender a la Caja Bancaria, cuando sabemos todos que existe más de un millón de uruguayos, de compatriotas, de hermanos nuestros, que nunca se van a poder jubilar. Nosotros no queremos ese país, porque no es el país que le queremos legar a las futuras generaciones. Como consecuencia de esas realidades y contradicciones es que tiende a profundizarse más la discusión. Por supuesto que estamos dispuestos a aceptar salidas transitorias, en tanto se atienden los problemas globales.
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