martes, 16 de diciembre de 2008

DON PAULINO GONZALEZ

ONAJPU
NO TODOS LOS CUMPLEAÑOS
RESULTAN SER FELICES...
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Escribe
José Luis Sampayo Pírez
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El paso de los años para muchos de nosotros, nos hace perder la perspectiva de orientación. No a todos, pero sí a unos cuantos. A mucha gente le ha pasado no una, sino varias veces en su vida. Sobre todo durante el período de vida más útil mucha gente comienza emprendimientos de los cuales después se arrepiente o sin llegar a ese extremo, cambia el rumbo de sus propuestas muchas veces sin importarle mucho qué se deja atrás
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(...)Por eso tenemos la obligación de recordar hoy, a Don Paulino González. Aquel viejo anarquista “canillita”, lustrabotas y tabacalero en su vida laboral, que cuando llegó a la madurez arrastró tras de sí a decenas de miles de jubilados y pensionistas que estaban cansados de ser ignorados como seres humanos, no ya como ex – trabajadores y transformó su Confederación General Reivindicadotes de las Clases Pasivas en un bastión de lucha.
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(...)Aquel hombre nacido en 1894 en Carreta Quemada, había interpretado el sentir de sus iguales, sin apearse una sola vez a pedir disculpas a los hombres de “su” partido, si es que lo tenía y esto hace más resaltable su acción. Su lucha, su ocaso, su muerte, tal vez lo hacen más notable. Fue casi único y lo que heredó fue su honorabilidad perdurable. Nunca jugó “a la política” con sus posibles seguidores. Los jubilados y pensionistas no eran material para entregar a ninguna divisa y él lo entendió perfectamente, tenía detrás gente de todos los colores.
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Hace ya veinte años, el 13 de noviembre de 1988, la Intendencia Municipal de Flores abrió sus puertas a un nuevo e incipiente encuentro de jubilados y pensionistas de todo el país, representados por viejas y nuevas asociaciones de pasivos que pensaban que, reinstaurada la democracia, se debía bregar por mejorar la vida de esa franja de población, olvidada ayer, hoy y siempre por dictaduras y democracias. Ese primer paso casi contemporáneo, dio impulso a la creación de un nuevo instrumento para la reivindicación.
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(...)El 12 de mayo de 1990, en la Casa de Salto en Montevideo, nace la Federación de Jubilados y Pensionistas del Interior, la que resuelve en su primera gran decisión, reclamar al Poder Ejecutivo la inclusión en el directorio del Banco de Previsión Social a los representantes de sociales tal cual lo dispone el artículo 195 de la Constitución. Razones de espacio no nos permiten incluir los nombres de los asistentes y las 27 asociaciones que concurrieron al acto histórico.
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Finalmente, el 15 de diciembre de 1990, en la Casa de Residentes de Lavalleja, en la Avenida 8 de Octubre en Montevideo, nace lo es hoy la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay. La ONAJPU, y en homenaje a sus creadores, impulsores de la primera hora y dirigentes sacrificados y auténticos, tuvo como finalidad preservar la reserva moral de la dirigencia reivindicativa, traspasada de los trabajadores activos a quienes han cumplido un ciclo laboral y son hoy trabajadores, como antes, como siempre, pero alejados de la actividad laboral efectiva.
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A la vez que su actividad reivindicativa sostenía una serie de principios que mejorara la situación económica, de asistencia de salud y de la disposición de un fondo solidario que contemplara realmente a los más desposeídos en cuanto a tener un techo propio, se consideraba que la obtención de la posibilidad de tener un lugar en el Directorio del Banco de Previsión Social, nos obligaba a demostrar que la gestión de los propios interesados en la administración de lo que les pertenece debía ser un ejemplo de probidad, de dignidad, de moral y de honestidad en cuanto al manejo administrativo. Pero por sobre todas las cosas o mejor dicho, a la par ellas, todas virtudes que deberían ser inalienables, hacer una gestión totalmente apolítica, más allá de los impedimentos constitucionales.
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No debemos olvidar que la ONAJPU está compuesta por gente de todos los partidos políticos, sus asociaciones afiliadas son de conformación diversa en cuanto a la filiación política de sus integrantes. Hoy cumple años la ONAJPU y sus primeros dieciocho no la encuentran en su mejor momento en cuanto a su posicionamiento, en cuanto a la defensa de los intereses de sus afiliados. Todas la organizaciones gremiales tiene sus altibajos y la trayectoria de la ONAJPU no es una línea recta por lo que no es la excepción. Hay en la gente una sensación gris, opaca, evasiva. Pero no es éste el momento de la crítica para lo que habrá tiempo, de las misma forma que mil veces, hemos señalado virtudes, aciertos y logros. Simplemente, queríamos señalar un escueto esbozo de la trayectoria militante de los jubilados y pensionistas, que hoy, como antes, y desde los años de Don Paulino, siguen peleando para que se les reconozca el derecho a la vida, que ni siquiera es vivir bien.
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(POR RAZONES DE ESPACIO
HEMOS SACADO DE CONTEXTO
PARTES DE LA NOTA)




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