EL TIEMPO, la CRISIS,
el CONTROL,
el CONTROL,
el SISTEMA...
¿Una nota sobre el sistema financiero? No, claro que no, no es lo nuestro. Solo un comentario, previo a la columna de Jorge Jauri, en “La República” de ayer, que la incluimos a renglón seguido. Cada vez que levantamos la columna de Jorge, en la mente nos hace guiñadas el Viejo Pedro, padre del economista. Físicamente son casi fotocopias, ajustando etapas, es claro. El Viejo Pedro, junto al Flaco Gómez y varios otros, es claro, son columnas de AEBU en esta su realidad de hoy. Y en esta realidad de hoy, el trajín de la vida no permite recordar o jóvenes no conocen para recordar...pero no es el punto aquí.
Nuestros lectores han oído y leído mucho sobre un sistema financiero paralelo, sin control de nadie y que mueve... se han dicho dos mil, se han dicho tres mil millones de dólares. En plenarios, audiciones, revistas, en asambleas, reuniones, hay quienes hablan de ese “invisible” sector, donde trabajan como 12, o 13 o mas o menos de miles de personas. Era una de las partes de la plataforma, desde hace varios años en esto de la Caja Bancaria y la ampliación del campo y algo se logró en parte, aunque el sistema ese, no vio perturbado su sueño... ¿El sueño de los justos?
Jorge Aniceto Molinari, ha sido el compañero identificado con esa prédica, que con insistencia y con vocación de machacar, se ocupaba. El caso es que le dio por aparecer una crisis financiera, cual epidemia del mundo. Y el globo tierra está como cuando éramos gurises y nos tocaba el sarampión. Por ahora se dice que Uruguay esta fuerte y se argumenta porque se afirma eso. No hay porque dudar. Los que saben saben. En la compleja ingeniería de la ciencia económica y cuando es sobre un país que se debe actuar, observando, estudiando, analizando y tomando medidas para que los infinitos resortes de la maquina respondan y en una interacción de las defensas –como los glóbulos blancos– y se consigan neutralizar peligros.
No seria justo y no tendríamos elementos para eso y por lo tanto, lejos de nuestra muy modesta capacidad esta el poder criticar un ápice de lo que se hace. Pero se nos ocurre una cosa. Si una persona, el organismo de la persona, entra en crisis. ¿Qué hacen los médicos? Evaluar el estado del organismo, análisis, rayos, tomografía, etc. o sea evaluar todo ese cuerpo, para saber que pasa y que terapia amerita. ¿Si puede analizar una parte del organismo buscando saber la causa del mal? Nos parece que tal vez tengan dificultades. Es posible que digamos una barbaridad y por aquello de la parte del todo...
Pero ¿Si no se sabe todo lo que pasa en un país, o en el sistema financiero de un país se pueden determinar medidas para defender la salud de la economía de ese país? Nos parece que algo en ese sentido comenta Jorge Jauri y de ahí este improvisado comentario. Sigue la columna del hijo del Viejo Pedro, publicada ayer lunes 8. FD
¿Una nota sobre el sistema financiero? No, claro que no, no es lo nuestro. Solo un comentario, previo a la columna de Jorge Jauri, en “La República” de ayer, que la incluimos a renglón seguido. Cada vez que levantamos la columna de Jorge, en la mente nos hace guiñadas el Viejo Pedro, padre del economista. Físicamente son casi fotocopias, ajustando etapas, es claro. El Viejo Pedro, junto al Flaco Gómez y varios otros, es claro, son columnas de AEBU en esta su realidad de hoy. Y en esta realidad de hoy, el trajín de la vida no permite recordar o jóvenes no conocen para recordar...pero no es el punto aquí.
Nuestros lectores han oído y leído mucho sobre un sistema financiero paralelo, sin control de nadie y que mueve... se han dicho dos mil, se han dicho tres mil millones de dólares. En plenarios, audiciones, revistas, en asambleas, reuniones, hay quienes hablan de ese “invisible” sector, donde trabajan como 12, o 13 o mas o menos de miles de personas. Era una de las partes de la plataforma, desde hace varios años en esto de la Caja Bancaria y la ampliación del campo y algo se logró en parte, aunque el sistema ese, no vio perturbado su sueño... ¿El sueño de los justos?
Jorge Aniceto Molinari, ha sido el compañero identificado con esa prédica, que con insistencia y con vocación de machacar, se ocupaba. El caso es que le dio por aparecer una crisis financiera, cual epidemia del mundo. Y el globo tierra está como cuando éramos gurises y nos tocaba el sarampión. Por ahora se dice que Uruguay esta fuerte y se argumenta porque se afirma eso. No hay porque dudar. Los que saben saben. En la compleja ingeniería de la ciencia económica y cuando es sobre un país que se debe actuar, observando, estudiando, analizando y tomando medidas para que los infinitos resortes de la maquina respondan y en una interacción de las defensas –como los glóbulos blancos– y se consigan neutralizar peligros.
No seria justo y no tendríamos elementos para eso y por lo tanto, lejos de nuestra muy modesta capacidad esta el poder criticar un ápice de lo que se hace. Pero se nos ocurre una cosa. Si una persona, el organismo de la persona, entra en crisis. ¿Qué hacen los médicos? Evaluar el estado del organismo, análisis, rayos, tomografía, etc. o sea evaluar todo ese cuerpo, para saber que pasa y que terapia amerita. ¿Si puede analizar una parte del organismo buscando saber la causa del mal? Nos parece que tal vez tengan dificultades. Es posible que digamos una barbaridad y por aquello de la parte del todo...
Pero ¿Si no se sabe todo lo que pasa en un país, o en el sistema financiero de un país se pueden determinar medidas para defender la salud de la economía de ese país? Nos parece que algo en ese sentido comenta Jorge Jauri y de ahí este improvisado comentario. Sigue la columna del hijo del Viejo Pedro, publicada ayer lunes 8. FD
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ANALISIS NACIONAL
CONSTATACION DE
UNA FORTALEZA
ANALISIS NACIONAL
CONSTATACION DE
UNA FORTALEZA
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JORGE JAURI
(“La República” lunes 8 de diciembre)
JORGE JAURI
(“La República” lunes 8 de diciembre)
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La crisis de 2002 produjo desastres, desconfianza y pérdida de riqueza pero, además, generó una salida basada en disciplinas y normas que hoy se constituyen en las fortalezas principales de una sociedad muy expuesta a los avatares de una nueva crisis. Una de ellas es la contribución del nuevo sistema de seguridad bancaria a la disminución del riego generado en el financiamiento del elevado consumo de las familias.
La crisis de 2002 produjo desastres, desconfianza y pérdida de riqueza pero, además, generó una salida basada en disciplinas y normas que hoy se constituyen en las fortalezas principales de una sociedad muy expuesta a los avatares de una nueva crisis. Una de ellas es la contribución del nuevo sistema de seguridad bancaria a la disminución del riego generado en el financiamiento del elevado consumo de las familias.
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El impacto de la continuidad del consumo de las familias cuando ya han transcurrido cuatro meses largos del ingreso de Uruguay al cono de sombra de la crisis comienza a ser uno de los motivos de atención y cierta preocupación. Los datos que se manejan en la discusión, actualizados al fin de octubre, indican un aumento de la contratación de créditos bancarios y la utilización de las tarjetas de los emisores regulados por el BCU que, en principio, no debería causar mayores preocupaciones.
-El impacto de la continuidad del consumo de las familias cuando ya han transcurrido cuatro meses largos del ingreso de Uruguay al cono de sombra de la crisis comienza a ser uno de los motivos de atención y cierta preocupación. Los datos que se manejan en la discusión, actualizados al fin de octubre, indican un aumento de la contratación de créditos bancarios y la utilización de las tarjetas de los emisores regulados por el BCU que, en principio, no debería causar mayores preocupaciones.
Las preocupaciones son un poco mayores si se incorporan a ese análisis de riesgo presunciones de dificultades en el mantenimiento de la capacidad de pago en las áreas marginales o no reguladas de la contratación de crédito. En ese universo en el cual no funciona ni la ley de usura ni autorregulación alguna, la financiación del consumo opera en las formas más sofisticadas de la ingeniería financiera y el marketing. Allí hay un problema cuya dimensión en escenarios más estresados pudiera activarse contribuyendo a producir situaciones que, luego, no son explicables en su expresión de descontento social, gremial o política.
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El gobierno y el BCU tienen escasos instrumentos para registrar y controlar lo que sucede en ese ámbito en el cual la propensión marginal a consumir es muy elevada y los oferentes de crédito actúan sobre garantías más sólidas derivadas de la mejora de las garantías reales y la reconstrucción de las redes de solidaridad social y familiar. En esos márgenes, cada intento de fiscalización, genera una oportunidad mayor para los peores especuladores. Allí hay un flanco abierto a la estabilidad que sólo puede ser enfrentado si el discurso político y económico genera señales fuertes, capaces de funcionar como advertencias al expuesto consumidor.
El gobierno y el BCU tienen escasos instrumentos para registrar y controlar lo que sucede en ese ámbito en el cual la propensión marginal a consumir es muy elevada y los oferentes de crédito actúan sobre garantías más sólidas derivadas de la mejora de las garantías reales y la reconstrucción de las redes de solidaridad social y familiar. En esos márgenes, cada intento de fiscalización, genera una oportunidad mayor para los peores especuladores. Allí hay un flanco abierto a la estabilidad que sólo puede ser enfrentado si el discurso político y económico genera señales fuertes, capaces de funcionar como advertencias al expuesto consumidor.
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