martes, 20 de enero de 2009

COMO DECIAMOS AYER...


CIRCULO VICIOSO

Escribió
JORGE ANICETO MOLINARI
(28 de julio de 2004)

Una vez y otra vez, vuelve a hablarse de los inversores y de las inversiones.- Pero además en estos tiempos en los que sectores cada vez más numerosos van quedando marginados de una existencia digna y de una esperanza de cumplir con sus sueños, una y otra vez se asocia la idea de la inversión con la creación de puestos de trabajo.-

Pongámonos de acuerdo en que hay distintos niveles de inversión.- Desde la individual, a la del Estado, a la de los distintos centros productivos, en las más diversas esferas, y por último la más importante la que se da a nivel multinacional vinculada a los grandes centros financieros internacionales.-

Y esta última es la que en definitiva rige a todas las demás.- Las condiciona, marca sus ritmos, marca sus tendencias, e impone sus crisis.- Si queremos ver un ejemplo tomemos las carteras de los cuatro Bancos suspendidos en la crisis de agosto del 2002.- Y un ejemplo más; paradigmático, el atentado contra las torres gemelas en Nueva York.- De inmediato significaron un incremento en la industria de guerra, una caída de la industria del turismo, pero fundamentalmente un cambio de signo en el proceso de recesión en EE.UU.- Hay una relación directa, no mecánica, entre estos procesos, y el proceso de concentración financiera de la riqueza a nivel mundial.-

Nunca antes dispuso la humanidad de instrumentos tan poderosos, para avanzar en todos los terrenos.-

Pero la contradicción es inevitable: todo proceso de inversión vinculado directamente al avance tecnológico supone la eliminación si o si del trabajo humano, o dicho de otro modo la eliminación de puestos de trabajo.-

Y esto se da de patadas con lo que todos los días nos dicen los actores políticos: "hay que proteger la inversión, hay que cuidar la inversión, hay que estimular la inversión, para generar puestos de trabajo".-

Una primera conclusión; los grandes centros de inversión privada, no pueden invertir en otro proceso que no sea el del avance tecnológico.- Claro estamos hablando de inversión legitima, y no de la otra inversión la mafiosa, que en este mundo en crisis es tan poderosa o más que la otra.-

Otro apunte: tal vez en el único sector en que el avance tecnológico, no implica una pérdida de puestos de trabajo, es en la atención personalizada, que se da particularmente en la atención médica, por ejemplo.- Pero aquí también son cada vez menos los sectores humanos que pueden acceder y por lo tanto esa atención se convierte en atención para elites.-

¿Cómo romper entonces este circulo vicioso?.-

Con la intervención de la sociedad organizada democráticamente, a nivel estadual en la medida de lo posible, pero tendiendo a los acuerdos internacionales que permitan la defensa de la dignidad humana y la atención de todas sus necesidades.-

Una segunda conclusión; para esto se necesitan recursos.- Y una vez más la contradicción: no podemos gravar la inversión, tenemos que competir, y nuevamente el circulo vicioso.- Y entonces a bajar los salarios, a bajar las pensiones, a aumentar el trabajo en negro, en una palabra más de lo mismo.-

¿Cómo romper este segundo circulo vicioso?.-

Que cabe acotar, que si lo rompemos bien, y estoy pensando en mis hermanos de todo el mundo (trabajadores de todos los países: uníos), abriríamos una nueva etapa.-

Ya la Biblia hablaba del diezmo como aporte de cada uno a la sociedad; más acá en el tiempo, con nuestro José Artigas, en que la recaudación para atender el funcionamiento de los estados nacientes se hacia a través de las aduanas, que estaban en manos de las también nacientes oligarquías; don José las combatió propiciando una lucha en los mares con sus corsarios; recaudando para la patria grande en el corazón mismo del comercio internacional que dominaba esa época.-

Y hoy es necesario para romper el circulo vicioso, el Impuesto a las Transacciones Financieras.-

Porque un mundo mejor es posible.-
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28 DE JULIO DE 2004
JORGE ANICETO MOLINARI.-

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