SUBLIME POETA de lo COTIDIANO

JULIO E. SUAREZ “PELODURO”

“YO QUERÍA
SER COMO ÉL “

Escribe
HERMENEGILDO SÁBAT (*)
Suplemento Cultural “El País”
Viernes 27 de noviembre.

Todos hemos tenido modelos por lo menos desde la Edad Media. Eso es lo que leímos en los libros de Historia Universal y era lo que insistía Carlos Rama en sus clases de segundo año del curso secundario. Habiendo tenido un abuelo que no conocí y cuyo nombre heredé, me preocupé desde entonces, hace siete décadas, de dibujar y pintar como él lo hubiera hecho. No lo he logrado, pero sigo insistiendo.

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A quien conocí, en mi infancia; por vecindad, y en mi adolescencia por admiración y necesidad, fue a Julio Suárez. La primera imagen, el primer recuerdo, es una historieta que publicó en la extinta revista Mundo Uruguayo, que se llamaba: "Cocona", seudónimo de su hija Alicia, que terminaba siempre con el slogan "Cocona es linda y gordita por el Completo Puritas". Después, no mucho más adelante, comencé a disfrutar su sentido (uruguayo) del humor, un instrumento dedicado a analizar sin ofender todo lo que sucedía alrededor de los poderes.

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En esos momentos Julio Suárez devino mi modelo. Tal vez es un poco tarde que lo admita públicamente, pero más vale tarde que never: yo quise ser como Julio Suárez. Tarea difícil me impuse. Porque él supo manejar tanto la imagen como la palabra. Las palabras que usó las entendieron todos, exquisitos e ignorantes, poderosos y laburantes. Y sus dibujos eran reconocidos incluso por los indiferentes.

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Mi admiración por este hombre certero y modesto me llevó a concurrir a la redacción de El Plata y filtrarme entre la gente que estaba trabajando para observar cómo y de qué manera trabajaba. Era rápido, preciso y prolijo. Sus palabras no herían ni al director del diario (Juan Andrés Ramírez), quien, para hacer un eufemismo, se encontraba en las antípodas de su ideología pero que disfrutaba su talento, y tampoco a sus correligionarios que podían festejar diariamente al cronista que mejor interpretó su época, con la ayuda invalorable de Presidentes, Intendentes, Ministros y la complicidad de Peloduro, el Pulga y la Porota.
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(*) HERMENEJILDO SABAT es uruguayo, empezó a conocerse como dibujante en “El País” por los años ’50 – ’60. Un estilo característico y personal y una agudeza para captar situaciones, en especial en el ambiente político que lo hicieron único. Como tantos cruzó el charco y triunfó ampliamente. Hoy es pintor, caricaturista, escritor, reconocido internacionalmente. En el dibujo político es de los grandes, reconocido en el mundo. Hace pocos días presento aquí en Montevideo un libro sobre Onetti, en el que mezcla lo gráfico con los textos del gran escritor, del que fue un entrañable amigo. En alguna edición del Blog nos ocuparemos de este libro de Onetti.