lunes, 11 de enero de 2010

CLIMA: LO QUE EL HUMANO ESTA HACIENDO CON SU CASA (UNO)

http://www.youtube.com/watch?v=r-eabOX_fsI


RÉQUIEM POR
UN PLANETA

GEORGE MONBIOT (foto) (*)
(THE GUARDIAN)
PUBLICADO EN: “REBELIÓN”
LUNES 11 DE ENERO DE 2010
Traducido por Víctor García para Globalízate
http://www.globalizate.org/monbiot110110.html

NOTA UNO
La última vez que unas negociaciones globales se desmoronaron como estas fue en Doha, en el año 2001. Después del fracaso de estas conversaciones sobre el comercio, la Organización Mundial del Comercio (OMC) tranquilizó a los delegados diciéndoles que no había nada que temer: se irían a México, donde se lograría un acuerdo. Las negociaciones se celebraron en la arena del centro turístico mexicano de Cancún, para nunca reaparecer. Tras ocho años de vacilaciones, no se ha llegado a ningún acuerdo.
Cuando la semana pasada terminaron en fracaso en Copenhague las conversaciones sobre el clima, Yvo de Boer, encargado del proceso, nos pidió al mundo que no nos preocupáramos: todo se solucionará “en México dentro de un año”.(1) ¿Acaso México es el equivalente diplomático del basurero del Pacífico: el lugar donde van a morir las negociaciones fracasadas?

De Boer puede pretender que solo se trata de una complicación temporal, aunque sabe lo que sucede cuando las conversaciones pierden impulso. Hace un año le pregunté que qué era lo que más temía. “La peor situación, para mí, es que Copenhague se convierta en un segunda ronda del OMC. … Para mí, Copenhague es un plazo límite muy claro que debemos cumplir, pues me temo que si no lo hacemos, el proceso comenzará a deslizarse cuesta abajo y, como en el caso de las negociaciones comerciales, se incumplirá un plazo tras otro y terminaremos por convertirnos en la pequeña orquesta que tocaba en el Titanic”.(2)

Podemos vivir sin un nuevo acuerdo para el comercio mundial, pero no podemos vivir sin un nuevo acuerdo por el clima. Uno de los errores de quienes hemos intentado movilizar el apoyo a un tratado del clima es que hemos complicado demasiado el planteamiento de la cuestión. Propongo aquí el resumen más simple que puedo hacer acerca de por qué esto importa.

Los seres humanos pueden vivir en una gama de condiciones mucho más amplia que cualquier otra especie. Pero el clima de los últimos mil años ha sido notablemente benigno para nosotros. Nos ha permitido extendernos por casi todas las regiones del mundo y crecer en las favorables circunstancias ecológicas que ha creado. Actualmente disfrutamos de las condiciones óptimas para permitir la vida de siete mil millones de personas.

Un cambio en la temperatura global reduce el ámbito de lugares que pueden permitir la vida humana. En la última era glacial, los seres humanos se vieron confinados a las latitudes bajas. La diferencia en la temperatura global media entre este y aquel momento ha sido de cuatro grados centígrados. El calentamiento global producirá el efecto opuesto, empujando a la gente hacia las latitudes superiores, principalmente conforme disminuyan los suministros de agua.

La producción de alimentos en las latitudes elevadas debe crecer con la misma rapidez con la que caiga en otros lugares, pero es poco probable que suceda esto. De acuerdo con la institución que resume los descubrimientos de la ciencia climática, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, el potencial de la producción global de alimentos “es muy probable que se reduzca por encima de los 3º C”.(3) El panel usa la frase “muy probable” para indicar una probabilidad superior al 90%.(4) A menos que se llegue pronto a un acuerdo importante sobre el clima, el resultado probable es un crecimiento de tres o más grados para finales de siglo.

El área de tierra habitable se reducirá incluso en las latitudes superiores, conforme aumente el nivel del mar. El crecimiento probable en este siglo, seguramente menos de un metro, solo amenaza a algunas poblaciones, pero el proceso no se detiene en el 2100. En el anterior período interglacial, hace unos 125.000 años, la temperatura global media era aproximadamente 1,3 grados superior a la de hoy, como consecuencia de los cambios producidos en la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Un nuevo artículo publicado en la revista Nature muestra que durante ese período los niveles del mar eran entre 6,6 y 9,4 metros superiores a los de hoy.(5) Una vez que la temperatura haya crecido, la expansión de las aguas del mar y la desaparición de los casquetes polares de Groenlandia y la Antártida no podrán detenerse. Me pregunto si el Gobierno de Dinamarca, cuya atroz gestión de la Conferencia ha contribuido a su fracaso, se habría esforzado más de haber sabido su pueblo que dentro de unos siglos no existirá ese país.


(FINALIZA EN NOTA DOS)
.
(*) George Monbiot (1963) es el escritor ecologista más influyente en Gran Bretaña. Además de su blog, escribe una columna semanal en The Guardian y es autor de varios libros, entre ellos 'Calor: cómo parar el calentamiento global' (RBA, 2008), o 'La era del consenso: manifiesto para un nuevo orden mundial' (Anagrama, 2004).

No hay comentarios: