domingo, 21 de marzo de 2010

EL CAMBIO CLIMATICO ESTA TOCANDO TIMBRE A NUESTRA PUERTA (1)


«VEMOS EN SANTANDER
FENÓMENOS DEL CLIMA
INÉDITOS HACE TRES AÑOS


ENTREVISTA A
ÍÑIGO LOSADA
(foto)
DIRECTOR DEL INSTITUTO
DE HIDRÁULICA AMBIENTAL
DE CANTABRIA - ESPAÑA

Por José Carlos ROJO
“eldiariomontañez.com”
http://www.eldiariomontanes.es/

Apenas ha comenzado un estudio del impacto del cambio climático y ya hay una primera evidencia: el nivel del mar está subiendo. Viento sur y lluvia. Es una combinación inusual para una ciudad como Santander, por la que parece que el tiempo pretenda aprovechar el motivo de la entrevista para hacer un guiño. ÍÑIGO LOSADA madruga un día más. Desde que llegó de su último viaje, la vorágine no le da tregua. Y cuando disfruta de una pausa en el trabajo, toca agradecer los reconocimientos. El último llegó hace unos días desde el Consejo Social de la Universidad de Cantabria. Fue al trabajo de investigación 'Evaluación de los efectos del cambio climático de zonas costeras', uno de los frentes sobre los que trabaja el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, centro que dirige.
-ES UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN EN EL QUE INTERVIENEN 31 SOCIOS DE 18 PAÍSES. LAS CIFRAS DEJAN CLARA SU ENVERGADURA...
-Se enmarca dentro de una línea general que tiene el Instituto en materia de cambio climático. Pretendemos analizar los impactos de estas alteraciones en las zonas costeras, principalmente centrándose en las ciudades y en lugares con actividad socioeconómica importante. Encontraremos cuáles serán los impactos y aportaremos soluciones innovadoras...
-¿CUÁLES?
-Hay que servirse de la propia naturaleza para mitigar esos impactos. Los ecosistemas naturales pueden ser tanto o más útiles que las estructuras sólidas como un dique a la hora de frenar una inundación.
-LA UC Y LA BAHÍA SANTANDERINA, COMO MODELO DE ESTUDIO, ADOPTAN UN LUGAR IMPORTANTE EN EL DESARROLLO DEL ESTUDIO...
-En principio la idea abarca mucho más. Por ejemplo, otro proyecto que tenemos en marcha en respuesta a la solicitud de Naciones Unidas, evalúa los impactos en las costas de Latinoamérica y el Caribe. Es interesante trabajar en todos los ámbitos, desde el continente americano, al europeo y luego focalizando a las Comunidades Autónomas y las localidades. Supone un reto, porque cada escala requiere un procedimiento.
-¿Y SOBRE LA UC?
-Son proyectos ambiciosos y muy grandes, y se necesita mucho trabajo y equipos interdisciplinares. Entre nosotros hay biólogos, físicos, informáticos, etc. Otros grupos del campus cántabro trabajan con nosotros. La implicación de la supercomputación del Instituto de Física de Cantabria (IFCA) es crucial para poner en marcha lo complejo de los modelos que manejamos. Hemos simulado todo el mundo.
-LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN PREMIADA POR EL CONSEJO SOCIAL TIENE SEIS MESES DE VIDA, ¿YA SE PUEDEN AVANZAR CONCLUSIONES?
-Es pronto si se toma en cuenta que se plantea a cuatro años vista. Pero cuando se lanzó la propuesta ya se avanzaron soluciones. Nos centramos mucho en las estructuras rígidas, como diques sumergidos, pero luego existen otros asuntos importantes. El transporte de sedimentos, por ejemplo, resulta decisivo. Si garantizas el sedimento en las costas, aseguras la formación de las playas y la consolidación del litoral, con lo que estás fijando una barrera natural que puede servir ante una inundación. La preservación de los ecosistemas naturales, obviamente, es otro de los puntos importantes.
-¿EN QUÉ MEDIDA?
-Aunque los estuarios o las playas no son lugares con vida específica, se puede hablar de forma diferente cuando atendemos a los manglares, las marismas, etc. Cumplen su función de protección costera porque mitigan la fuerza del oleaje, y a la vez atrapan CO2.
-¿Y EN AQUELLAS ZONAS DONDE ES IMPOSIBLE REMEDIAR EL PROBLEMA?
-Se optaría por la inundación parcial del territorio, generando unas zonas inundables. Todo es mezcla de acción, adaptación y retiro.
-SE HABLA MUCHO DEL CALENTAMIENTO GLOBAL, PERO LOS ANCIANOS APENAS RECUERDAN INVIERNOS TAN FRÍOS COMO EL ACTUAL...
-Pero aquí hablamos de variaciones a largo plazo. La unidad mínima para abordar el cambio climático serían diez años. La primera evidencia que encontramos en estos largos periodos es que el nivel del mar está subiendo. De aquí a veinte años el oleaje y las mareas tendrán mayor capacidad de erosión e inundación. En los últimos tres años se han pulverizado las medidas extremas que se habían hecho del oleaje en el Cantábrico. Tenemos un problema.
-CANTABRIA ES UN BUEN EJEMPLO...
-Debido al aumento del nivel del mar, en Santander registramos cada vez más frecuentes eventos extremos como inundaciones. Ahí están los ejemplos del paseo del Chiqui o la misma destrucción de la playa de La Magdalena, que se resume en un cambio de la dinámica de mareas.
-¿SE RECRUDECERÁN EN EL FUTURO?
-En Santander los efectos portuarios no serán muy intensos, por tratarse de una bahía, pero en la región muchos espacios experimentarán rebases. Los patrones de agitación también cambiarán y eso traerá eventos extremos que afectarán más a corto plazo. Por contra, la adaptación puede ser paulatina a las alteraciones más lentas.
-LO PEOR VENDRÁ CON LOS TEMPORALES...
-Los que llevamos más de veinte años viviendo aquí creo que coincidimos en que vemos en Santander fenómenos del clima inéditos hasta hace tres años. La última inundación de este paseo (playa de El Sardinero) no coincidió con una pleamar viva. Si lo hubiera hecho, los resultados hubieran bastante más sorprendentes.
-¿HASTA QUÉ PUNTO SE PUEDEN PREDECIR ESTOS EFECTOS FUTUROS?
-La ciencia, tal y como hoy funciona, puede elaborar modelos fiables a veinte años vista. A partir de ahí vienen lo que llamamos las proyecciones, mucho más complejas. Ahí es muy complicado avanzar las variables que se manejarán en un futuro, como puedan ser las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, etc. Pero de aquí a veinte años estamos viendo que se van a producir cambios que no nos pueden dejar parados. Especialmente porque atajar el cambio climático es una gran oportunidad para mejorar el planeta.
-ES IMPORTANTE LA PREMURA. 'UNA VERDAD INCÓMODA', DE AL GORE, AVANZABA UN PUNTO DE NO RETORNO EN EL QUE LAS CORRIENTES DEL ATLÁNTICO CAMBIARÍAN EL CLIMA...
-El océano es una gran masa que tiene mucha inercia. Aunque dejáramos de emitir ahora, el efecto de expansión volumétrica, la ruptura de los glaciares, etc., no cesaría de manera inmediata. El cambio de curso de la corriente del Atlántico es algo tan poco probable como que se estrelle un meteorito contra la superficie terrestre; pero posibilidades existen. De producirse, el clima del planeta -tal y como es hoy entendido- cambiaría de forma radical. Hay que entrar en acción ya.

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