LOGROS DE CANCÚN, PRECARIOS, PERO SON UNA BUENA RUTA, DICE
LEONARDO BOFF CONSIDERÓ MUY AVANZADA LA CONCEPCIÓN DE BOLIVIA PARA LA PRESERVACIÓN DE LA MADRE TIERRA, PERO QUE NO LA SUPO VENDER
Entrevista:
ALEJANDRO JIMENEZ
“El Universal” Ciudad de México
politica@eluniversal.com.mx
Miércoles
Para el ambientalista y teólogo brasileño Leonardo Boff, de no revertir la tendencia de calentamiento global que existe, los actuales 60 millones de refugiados climáticos que hay en el planeta superarían los 100 millones para 2030, lo que generaría un problema político enorme.
Por eso, aun cuando opina que los acuerdos de la reciente cumbre climática de Cancún son precarios, significan una buena ruta a seguir en los próximos años, porque urge evitar que la temperatura global aumente más de dos grados centígrados durante las próximas dos décadas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Boff consideró muy avanzada la concepción de Bolivia sobre la preservación de la Madre Tierra (la Pacha Mama), pero su presidente, Evo Morales, no fue flexible para negociarla con los demás países. “Le faltó un sentido de solidaridad universal y puso su planteamiento bajo sospecha”.
Consideró que la Iglesia católica, como institución, ha sido muy tímida al sumarse a esta cruzada ambientalista mundial y responsabiliza al papa Benedicto XVI de tal atraso.
“Joseph Ratzinger es un burócrata, un profesor, no un pastor; carece de poder de convocatoria para sumar a la Iglesia católica a la tarea de salvar la creación de Dios”.
El sacerdote brasileño, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación durante la década de los 70 del siglo pasado,
culpó al capitalismo de influir negativamente en el medio ambiente del mundo.
“Tenemos que encontrar otra forma de habitar, producir, comprar y vender, y eso exige imaginación para ver formas diferentes de atender las demandas de la gente. Seguir por el mismo camino, empeñados en hacer crecer el Producto Interno Bruto (PIB) cada año, sería hostil con la Tierra”.
“Estamos consumiendo 30% más de lo que la Tierra puede reponer. Necesitamos que rehaga su vitalidad, sus nutrientes”, explicó.
Pidió que se asuma que somos 7 mil millones de personas que todos los días dejan su huella sobre el planeta, transformándose en una especie de fuerza geológica.
“Si lo ponemos en términos geológicos, vivimos en el antropoceno, cuando la intervención humana es determinante para dirigir el curso de la Tierra. Antes no había intervención humana, había más bien equilibrio”, afirmó.
Recomendó seguir con interés el compromiso chino de reducir 30% sus emisiones tóxicas, aun cuando no esté dispuesto a ser monitoreado.
Dijo que no hay que esperar a que el Congreso de Estados Unidos apruebe medidas contra el cambio climático y sí, en cambio, seguir a cinco o seis estados de la Unión Americana liderados por California, que están haciendo cosas sorprendentes para cuidar el ambiente.
Aun cuando no se confiesa abiertamente optimista, Boff asegura que estamos al borde de la crisis climática, de grandes sequías, fríos y de calores extremos; que la humanidad enfrentará grandes riesgos y descubrirá que la vida es más grande que la muerte.
“No hay un Arca de Noé, pero sí tenemos ciencia, sabiduría y fondos monetarios para hacer cambios sustanciales que nos van a salvar”, concluyó.
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