OTRA EXPLOSIÓN SOLAR Y VAN...
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(URGENTE24) CIUDAD DE BUENOS AIRES
9 de Abril de 2011
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Una nueva explosión solar impacta en parte sobre la Tierra. El evento, sucedido en la madrugada de ayer, sigue la secuencia de explosiones continuas que se están produciendo en el sol. Los científicos explican este nuevo período por cambios en el flujo interno de plasma en el astro. Nuevas imágenes de la sonda Stereo Ahead de la NASA muestran una nueva tormenta solar producida en la madrugada del 7 de abril que estaría impactando sobre la Tierra en estos momentos.
La intensificación de la actividad solar se debe a un período de letargo que el astro rey atravesó del 2008 al 2010. Este nuevo período de "despertar solar" es algo normal, aseguran los científicos, y se da cada 11 años. La aparición del Sol en las noticias se da porque su actividad se está volviendo más violenta, con tormentas y erupciones solares que amenazan con causar interferencias en las comunicaciones, cortes de fluido eléctrico y daños graves en satélites artificiales. Esta actual fase violenta del Sol es doblemente llamativa, ya que justo antes el Astro Rey permaneció en calma durante un periodo de tiempo inusualmente largo. Un hallazgo reciente podría explicar el motivo de esa enigmática calma.
El Sol contiene enormes ríos de plasma similares a las corrientes oceánicas de la Tierra, tal como acota Andrés Muñoz Jaramillo, investigador del Centro para la Astrofísica (CfA), gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano. Los ríos de plasma afectan a la actividad solar en formas que la comunidad astrofísica comienza justo ahora a conocer con cierta profundidad. El Sol está hecho de materia en estado de plasma. En tal estado, los electrones (con carga negativa) y los iones positivos fluyen libremente. El flujo de plasma crea campos magnéticos, que intervienen de manera decisiva en muchas facetas de la actividad solar, como por ejemplo erupciones y manchas solares.
Los astrónomos saben desde hace décadas que la actividad solar aumenta y disminuye en un ciclo que dura 11 años en promedio. En la fase más activa, llamada máximo solar, las manchas solares o puntos oscuros en la superficie del Sol, y las frecuentes erupciones, envían miles de millones de toneladas de plasma caliente al espacio. Si el plasma golpea a la Tierra, los efectos que eso provoca pueden provocar interferencias en las comunicaciones, cortes de suministro en las redes eléctricas y hasta daños en los satélites artificiales. Durante el mínimo solar, el Sol se calma y tanto las manchas solares como las erupciones, se vuelven poco frecuentes. Los efectos en la Tierra, aunque menos violentos que durante el máximo solar, son aún significativos.
Por ejemplo, la atmósfera terrestre exterior se reduce y se acerca a la superficie, lo que significa que hay menos rozamiento de la basura espacial que está en órbita. Además, el viento solar que sopla a través del sistema solar (y su campo magnético asociado) se debilita, permitiendo que más rayos cósmicos nos alcancen desde el espacio interestelar.El mínimo solar más reciente tuvo un número inusualmente largo de días sin manchas: 780 días durante el período 2008-2010. En un mínimo solar típico, el Sol está libre de manchas unos 300 días. Eso hace que el último mínimo solar haya resultado ser el más largo desde 1913.
El último mínimo solar tuvo dos características fundamentales: un largo periodo sin manchas solares y un débil campo magnético polar. Ese campo magnético es el que está presente en los polos norte y sur del Sol. Muñoz y sus colegas han descubierto que los ríos de plasma del Sol se aceleran y se desaceleran como lo hace una cinta transportadora que funciona mal. Han encontrado que un flujo más rápido durante la primera mitad del ciclo solar, seguido de un flujo más lento en la segunda mitad del ciclo, puede conducir a un mínimo solar más prolongado. La causa de la aceleración y la desaceleración probablemente está relacionada con una complicada realimentación entre el flujo de plasma y los campos magnéticos solares.
El problema con las manchas solares en verdad comenzó a finales de la década de 1990, durante el ascenso del Ciclo Solar 23, afirma el coautor del modelo Andrés Muñoz-Jaramillo, del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard. En aquel tiempo, la banda transportadora se aceleró. La banda, que se desplazaba con gran velocidad, rápidamente arrastró los restos de las manchas solares hacia la dínamo interior del Sol para su amplificación. A primera vista, podría parecer que esto incrementa la producción de manchas, pero no. Cuando los residuos de las machas solares viejas llegaron a la dínamo, llevaron la banda a través de la zona de amplificación también, demasiado rápido como para su completa reanimación. La producción de manchas se detuvo.
Durante los años posteriores a 2000, disminuyó su velocidad nuevamente, permitiendo de este modo que los campos magnéticos de las manchas pasaran más tiempo en la zona de amplificación, pero el daño ya estaba hecho. La cantidad de manchas solares nuevas fue muy pequeña. Y por si fuera poco, la banda, que se movía lentamente, no hizo demasiado para ayudar a las manchas reanimadas en su viaje de regreso a la superficie, provocando así un retraso en el comienzo del Ciclo Solar 24. El escenario estaba preparado para el mínimo solar más profundo en todo un siglo.
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