Viernes 11 de Noviembre de 2011
AGUSTIN CARTENS CARTENS:
DESACELERACIÓN, PERO
NO RECESIÓN EN MÉXICO
Escribe
ROBERTO
GONZÁLEZ AMADOR (*)
Periódico La Jornada
10 de
noviembre 2011
.
(*)Roberto González Amador (Mexico), Periodista y
analista, especializado en temas de Economia y Finanzas. Escribe en “La
Jornada” de México y colabora en otros importantes medios del continente. En
1999 logró Premio Nacional de Periodismo por Información Económica y Financiera
publicada en el periódico La Jornada.
(*) AGUSTÍN GUILLERMO CARSTENS CARSTENS- (Mexico 1958) Obtuvo su
doctorado en Economía en la Universidad de Chicago. Presidente del Banco
Central de México. Ex Director Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional. Fue
candidato a la titular del FMI, que logró la economista francesa Lagarde.
La economía mexicana entró en una fase
de desaceleración que se hará sentir en el crecimiento del año actual y el
siguiente, anticipó Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México
(BdeM). No veo una recesión, pero sí una desaceleración, declaró. Un primer
efecto del menor ritmo de actividad será la menor generación de empleo. En
2011, las plazas que se abran en el sector formal, entre 560 y 620 mil, estarán
por abajo de la demanda generada por la incorporación de jóvenes al mercado de
trabajo. En 2012 la oferta de plazas formales será todavía menor, pronosticó.
El deterioro en la situación de la
economía mundial, y en particular de la actividad industrial de Estados Unidos,
llevó al banco central a reducir la expectativa de crecimiento para 2011 y
2012, año en que se realizará la elección presidencial.
Este año el producto interno bruto
(PIB) tendrá un avance de entre 3.5 y 4 por ciento, menor a la previsión hecha
por el banco central hace tres meses, que lo situaba entre 3.8 y 4.8 por
ciento, informó Carstens, en la presentación del Informe sobre la inflación
julio-septiembre 2011, elaborado por la institución.
Para 2012, agregó, la economía mexicana
tendrá un avance de entre 3 y 4 por ciento, pronóstico inferior en medio punto
porcentual al considerado en el informe de hace tres meses, que lo situaba en
un intervalo de 3.5 a 4.5 por ciento.
La economía mexicana sigue creciendo,
aunque lo hace a menor ritmo y muestra una desaceleración hacia adelante,
aseguró Carstens. No vemos una recesión, pero sí una desaceleración en la
actividad económica, sostuvo.
Carstens acotó que los riesgos a la
baja sobre el escenario para el crecimiento de la economía mexicana se han
incrementado, sobre todo por causas relacionadas con el entorno externo.
Mencionó particularmente una menor demanda a la anticipada de exportaciones
mexicanas, debido a los problemas por los que pasan países avanzados, y en
especial Estados Unidos. En ese país los pronósticos de crecimiento son de 1.8
por ciento este año, y de 2.1 en 2012, ambos revisados a la baja, respecto de
las previsiones de comienzos y mediados de año.
A consecuencia del menor crecimiento
económico, también habrá una disminución en la oferta de trabajo formal.
Carstens anticipó que este año serán creados entre 560 mil y 620 mil empleos
formales. En el informe de hace tres meses, la previsión fue de 575 mil a 675
mil plazas nuevas para este año. En 2012, añadió el gobernador Carstens, se
generarán entre 500 mil y 600 mil empleos, cifra también menor a la anticipada
hace tres meses, que era de entre 570 mil y 670 mil.
Cada año la población económicamente
activa aumenta en 860 mil plazas, de acuerdo con cálculos del Consejo Nacional
de Población
RELAJACIÓN MONETARIA
Según analistas, una reducción de la
tasa de interés de referencia del banco central, al hacer disminuir el costo
del financiamiento de empresas y personas, puede generar mayor ritmo de
producción y consumo.
Carstens planteó ayer, por primera vez,
la posibilidad de un relajamiento de la política monetaria del banco central,
que hasta ahora se ha mantenido neutral, sin variar su tasa de interés de
referencia, de 4.5 por ciento anual.
Por un lado, mencionó que el banco
central podría ajustar su política monetaria si el ajuste en el tipo de cambio
del peso frente al dólar empieza a contaminar otros precios, lo que, expuso, no
ha ocurrido por ahora.
Otra posibilidad de modificar la
postura de política monetaria tiene que ver con las condiciones de la actividad
económica.
La junta de gobierno (del banco
central) considera que la postura actual de política monetaria es conducente a
alcanzar el objetivo permanente de inflación de 3 por ciento. Sin embargo, se
mantendrá atenta a las perspectivas para el crecimiento económico mundial y sus
posibles implicaciones para la economía mexicana, lo cual, en un contexto de
gran lasitud monetaria en los principales países avanzados, a la postre podría
hacer conveniente un relajamiento de la política monetaria, menciona el informe
del banco central.
Carstens descartó que el banco central
pudiera relajar la política monetaria (es decir, reducir su tasa de interés) en
busca de generar un estímulo al crecimiento de la economía en el año de
elección presidencial.
Tenemos un mandato claro, que es
procurar la estabilidad de precios en la economía y la ley no hace ninguna
distinción sobre cumplir en época o no de elecciones, respondió Carstens cuando
fue interrogado sobre la posibilidad de que una modificación en la política
monetaria pudiera buscar un estímulo de la actividad productiva en medio del
proceso electoral.
La estabilidad de precios es un
objetivo permanente y entonces tenemos que abstraernos de consideraciones
políticas en la consecución de nuestro objetivo, añadió. Ése es el compromiso
que tiene la junta de gobierno.
Mencionó que el banco central ha
aumentado la transparencia con la que toma sus decisiones para que se tenga
claro cuáles son las consideraciones que toma en cuenta y no haya duda de que
sus decisiones están sustentadas en un análisis profundo de la situación
actual. Vamos a cuidar la congruencia de nuestras decisiones con los argumentos
que se están presentando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario