TAN
LEJOS DE LA MARAVILLA
Escribe
SILVANA
MELO (*)
(APE)
Ag. Pelota de Trapo (**)
18
noviembre 2011
.
(*) SILVANA MELO nació en Olavarría el 30 de agosto de 1961. Es periodista gráfica
y radial, escritora y militante social. Tiene a su cargo la Agencia de Noticias “Pelota de Trapo”
(APE). agenciapelota@pelotadetrapo.org.ar . que tiene su
campo de acción en areas carenciadas y marginadas.
Los
ojos de Alvar Núñez Cabeza de Vaca divisaron primero el arco iris. El sol
desplegaba su juego de seducción y se mezclaba con el chaparrón furioso
desatado de a saltos desde 80 metros de altura. No pudo cerrar los ojos durante
horas después de que las vio. Alvar Núñez no supo nunca de la falla geológica
que cien mil años antes había desencadenado las cataratas. Quinientos años
después el gobernador Maurice Closs, en la bella tierra roja donde los niños se
enferman y mueren por alimento escaso, celebró la maravilla.
Dicen
los guaraníes, aunque nadie los escucha, que un dios celoso de la bella Naipú,
de la que estaba fatalmente enamorado, echó el agua abajo por puro desamor.
Naipú prefirió a un mortal y se escapó con su amante en una canoa. El dios,
llorando lágrimas sagradas, desencadenó el agua en furia para detenerlos.
Cuarenta y cinco grados de calor apenas en
noviembre. Los pueblos confinados del otro país se secan la frente con las
manos encascaradas y buscan el agua con labios de sal en los charquitos y en la
canilla donde apenas brota una gota bendita. Tan de vez en cuando brota como la
buena suerte. En Salta y en Catamarca el agua es una quimera cuando hierve el
mediodía.
Al este
de Tartagal, en los meses más ardientes de 2011 murió una docena de niños por
desnutrición. Deshidratados, con las costillas al aire, bebiendo agua marrón,
comiendo panes negruzcos, en franca condena desde su llegada. Pagando quién
sabe qué culpas originales de la historia, niños wichis, padres sin tierra,
cesanteados de patria, olvidados, desapropiados. En estos días a los pibes se
les rajan los pies con la tierra filosa y se pintan la cara de barrito sutil
con sudor y polvo. El chorrito que asoma en el caño comunitario de la misión
Sachapera I apenas les moja los dedos. Y el comedor dejó de funcionar porque se
acabó el dinero.
Los
niños siguen naciendo, como un desafío al exterminio. Las mujeres se saben
diosas en un momento mínimo de su crónica. En ese instante exacto de parir,
cuando extienden la ardua vida de sus pueblos. Cuando no se dejan extinguir,
fueguitos obstinados que no se apagan ni con los ventarrones de la historia.
Muchos
están desnutridos. Ellas están desnutridas y la teta frágil no les transmite
más que una sed de milenios. Saben que unos cuantos quedarán en el camino. Pero
apuestan a su semilla para que algo cambie, de una maldita vez.
El agua
se consume con el calor y el olvido. Los pozos se agotan y el cisterna pasa una
vez por semana levantando polvo. “Es inhumano”, dicen en Santa Victoria Este.
Es que no alcanza. Nunca alcanza.
En Orán
la mitad de la población tiene parásitos. Sin condiciones sanitarias dignas, el
bicho crece en el cuerpo sin control. Se llama strongyloides stercoralis y se
describe como “un gusano diminuto, muy invasor que atraviesa la piel de quienes
están en frecuente contacto con la tierra, ingresa en el torrente sanguíneo,
llega a los pulmones y las vías respiratorias, y se reproduce en las paredes
del intestino. En los chicos, estos parásitos, que casi no producen síntomas,
causan desnutrición, anemia y retraso neurocognitivo”. Es que en Orán, la mitad
de la gente vive hacinada, en viviendas precarias sin agua corriente, sin baños
y con escasos ingresos.
Capayán,
Andalgalá, Tinogasta, Ancasti, no tienen agua desde que empezó el calor. En
Catamarca, donde el gobernador saliente y la gobernadora electa discuten sobre
el día de la asunción.
Al
caudal de uno de los acueductos lo restringe su paso por la fábrica Arcor. El
otro llega apenas a la gente, reducido por falta de mantenimiento. A pie, en
camionetas, en mulas, fatiga la gente hasta la Dirección de Agua Potable
(DIPAS) donde hay un caño por el que brota el agua. A los que no llegan les
venden por 20 pesos tachos de 20 litros de agua. Un peso por litro.
El agua
no es para todos. No es para los niños del país de los márgenes que toman
mamaderas con el agua gris de los arroyos secos. Como no es para todos la
comida que brota de los plantíos y corre por los bosques. El agua ya es un
commodity, como la soja o el trigo.
Douglas
Tomkins compró 205 mil hectáreas en los Esteros del Iberá, uno de los
reservorios de agua dulce más codiciados del mundo. Cuando se calcula que en
2025 la demanda de agua por parte de la humanidad será un 56% mayor a la que
podrán acceder. Douglas Tomkins es rico y será mucho más rico cuando tenga el
agua en sus manos y las bocas sedientas a sus pies legitimándole el poder.
En
Andalgalá, ahí no más de donde se paga por una lata con veinte litros, la
explotación aurífera Bajo la Alumbrera “necesita del agua para limpiar las
330.000 toneladas de roca que extrae por día y también para la cianuración
(proceso por el cual la mezcla de cianuro y agua ayuda a despegar el metal
adherido a las rocas)” dice el geólogo Isidoro B. Schalamuk, director de
Recursos Minerales de la Plata. Sólo en Bajo la Alumbrera se consumen cien
millones de litros de agua por día. En Agua Rica, otro tanto. Ahí no más, a
poquitos kilómetros las canillas gotean perlas barrosas. Y el calor descose la
voluntad, recién llegado noviembre.
.
*****
El dios
golpeado por el desamor descuelga cada día su furia en lágrimas en el Agua
Grande, que los guaraníes llamaron I-guazú. Es la maravilla en las tierras
condenadas. Es la naturaleza en bello descontrol entre los pueblos olvidados.
Quiera el dios salpicar su lágrima dulce en las vidas resecas. Quiera el dios
mojar apenas de maravilla a los niños sin camino. Para que el agua brote de la
tierra. Como el pan.
.
(**)Agencia de Noticias Pelota de Trapo
Nuestra
Agencia instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó
atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la
persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte.
Como
herramienta comunicacional, se propone impactar en la opinión pública y en los
mismos comunicadores sociales, promoviendo una revisión sistemática del
paradigma cultural dominante. Se trata de mover -y de conmover- a esa sociedad
que ha marcado con un estigma descalificante al excluido, y que levanta
barreras infranqueables para los niños y jóvenes nacidos en la pobreza, lo
mismo que para las familias de donde ellos provienen.
Toda
acción que contribuya a hacer visible y conciente el hecho -lacerante- de que
hemos desterrado a millones de niños y aceptamos, cotidianamente, el
inaceptable crimen del hambre; toda acción que lleve a los colectivos humanos a
indignarse y a impulsar un cambio, es para nosotros palabra de cristal.
La
Agencia Pelota de Trapo llega a 60 mil lectores utilizando básicamente tres
herramientas: esta página web que se actualiza a diario, un boletín electrónico
semanal enviado a los suscriptores y una revista impresa en papel, sin contar
las ediciones especiales y la reproducción sistemática de sus contenidos a
través de otras agencias o medios de la red.
Hemos
recibido el Primer Premio Infancia 2005 en la categoría Medio de Comunicación,
instituido por la Comunidad de Madrid, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario