Martes 6 de diciembre de 2011
APROXIMACIÓN AL
CONCEPTO DE
DEUDA ECOLÓGICA
Escribe
EVELYN
MARTÍNEZ (*)
MARTÍNEZ (*)
Revista Pueblos
Publicó “Rebelion”
.
(*)Evelyn Martínez. Asociación
de Estudiantes de Economía (AEE)
.
Históricamente, en la
economía y en la política se ha dado mucha más importancia a los asuntos
financieros que a la perdida de la ecología. La deuda externa ha marcado el
rumbo de las políticas económicas aplicadas en los países de América Latina en
las últimas décadas, aunque si bien el importe inicial de la deuda externa
contraída ya ha sido pagado, los intereses de la deuda aumentan constantemente
y esto hace que se vuelva una deuda eterna.
La discusión sobe la cuantificación y reclamo de la
deuda ecológica es muy reciente, apenas una década. La deuda ecológica es “en
esencia la responsabilidad que tienen los países industrializados del Norte,
sus instituciones, la élite económica y sus corporaciones por la apropiación
gradual y control de los recursos naturales, así como por la destrucción del
planeta causada por sus patrones de consumo y producción, afectando la sustentabilidad
local y el futuro de la humanidad. Basados en esta definición, los pueblos en
el Sur son acreedores de esta deuda y los deudores los países del Norte” [1].
Para Joan Martínez Alier [2] la deuda externa y la
deuda ecológica se relacionan principalmente por dos componentes:
a) el reclamo de la deuda ecológica se justifica a
cuenta de la exportación mal pagada –los precios no incluyen los costos
ambientales- y a cuenta de los servicios ambientales proporcionados gratis;
b) la obligación de pagar la deuda externa y sus
intereses llevan a una depredación de la naturaleza. Entonces, puede
considerarse que no debe pagarse la deuda externa a menos que el norte pague
antes la deuda ecológica.
En cuanto al primer componente Martínez Alier da
algunos ejemplos: “el petróleo que México exporta a Estados Unidos está
infravalorado porque no tiene en cuenta la contaminación producida en las zonas
de extracción de bosque tropical húmedo de Tabasco y Campeche, porque no
incorpora un costo adicional a cuenta de sus efectos negativos sobre el cambio
climático global… el conocimiento exportado desde la América latina sobre los
recursos genéticos silvestres o agrícolas (la chinchona officinalis, la papa,
el maíz...) lo ha sido a un precio cero o muy barato, mientras que la absorción
de dióxido de carbono por la nueva vegetación o en los océanos se viene
realizando gratis…” [3]
En el segundo caso, para lograr pagar la deuda externa
se necesita que lo producido sea mayor que el consumo, es decir que haya un
excedente, esta mayor productividad se hace a costa de aumentar la plusvalía
relativa o de un mayor abuso de la naturaleza. Al aumentar los intereses de la
deuda los recursos se agotan y al aumentar la deuda externa se estaría
infravalorando el futuro. Es absurdo que se priorice el pago de una deuda que
crece a un interés compuesto a costa de sacrificios humanos y de la naturaleza.
Para reclamar y cuantificar el monto de la deuda
ecológica, Martínez Alier identifica seis componentes de la deuda ecológica
expresada en dinero [4]. Primero, los que respectan al comercio ecológicamente
desigual: a) Los costos de reproducción o sustentación o manejo sostenible de
los recursos naturales renovables exportados; por ejemplo, la reposición de los
nutrientes incorporados en las exportaciones agrarias; b) los costos
actualizados de la no-disponibilidad futura de los recursos no-renovables
destruidos. Por ejemplo, el petróleo ya no disponible, o la biodiversidad
destruida; c) los costos de reparación (no pagados) de los daños locales
producidos por las exportaciones. Por ejemplo, la contaminación de ríos y los
daños a la salud por la explotación de minas.
Segundo, los componente relativos a la falta de pagos
de servicios ambientales:
a) Los costos de reparación de las consecuencias de
la importación de residuos tóxicos sólidos o líquidos;
b) el importe
correspondiente a los residuos gaseosos absorbidos gratuitamente hasta ahora o
depositados en la atmósfera (C02, principalmente);
c) el importe de la
información y conocimiento sobre recursos genéticos cedidos gratuitamente,
siempre que haya habido un aprovechamiento comercial de esta información y
conocimiento.
Ciertamente los daños a la naturaleza son muchas veces
inconmensurables, pero se trata de cuantificar para reclamar la deuda ecológica
utilizando el mismo lenguaje, pero bajo una lógica diferente.
Si nos remontamos siglos atrás, hacia la historia de
la colonización y el despojo, encontramos más argumentos para hablar de una
deuda histórica de los países europeos hacia los latinoamericanos. En su
discurso ante la reunión de jefes de Estado de la Comunidad Europea en febrero
de 2002, el cacique mexicano Guaicaipuro Cuactemoc formula algunas tesis
importantes para afirmar, que desde esa óptica, América latina es acreedora y
no deudora, en su discurso afirma contundentemente: “También yo puedo reclamar
pagos y también puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel
sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el
año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16
millones de kilos de plata provenientes de América”.
Si se les aplicara la misma lógica de un interés
compuesto, y considerando los crímenes cometidos, se estaría hablando no sólo
de un pago de una deuda histórica, sino también del pago de indemnizaciones por
daños y perjuicios.
Bajo esta lógica
América latina no es deudora sino más bien acreedora de los países ricos. Es
momento de cambiar y priorizar la lógica de la vida, antes que de la lógica
mercantil, cosificada y de muerte. www.ecoportal.net
.
Notas:
[1] Martínez Alier,
Juan, “Deuda ecológica y deuda externa”. En el curso: “Ecología política en el
capitalismo contemporáneo”. Programa Latinoamericano de Educación a Distancia
(PLED). Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Buenos Aires,
Septiembre de 2010->Martínez Alier, Juan, “Deuda ecológica y deuda
externa”
[2] En el
curso: “Ecología política en el capitalismo contemporáneo”. Programa
Latinoamericano de Educación a Distancia (PLED). Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini. Buenos Aires, Septiembre de 2010."
[3] Ibid.
pág. 2.
[4] Ibid.
pág. 17
.
RECIBIMOS DE CARMELA (Lunes 5 - 8:17 am)
"Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América”.
"Si se les aplicara la misma lógica de un interés compuesto, y considerando los crímenes cometidos, se estaría hablando no sólo de un pago de una deuda histórica"
ABSOLUTAMENTE REAL:
Hay otra deuda que tiene Europa : el destino de los desterrados, excluídos y librados a su suerte.
Sobre todo una deuda "moral".Me refiero específicamente a los represaliados por el franquismo.Una deuda que jamás será saldada porque están casi todos muertos.
Europa : olvidadiza , expulsiva y deudora.
Buen artículo.Un placer leerlo.
.
RECIBIMOS DE CARMELA (Lunes 5 - 8:17 am)
"Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América”.
"Si se les aplicara la misma lógica de un interés compuesto, y considerando los crímenes cometidos, se estaría hablando no sólo de un pago de una deuda histórica"
ABSOLUTAMENTE REAL:
Hay otra deuda que tiene Europa : el destino de los desterrados, excluídos y librados a su suerte.
Sobre todo una deuda "moral".Me refiero específicamente a los represaliados por el franquismo.Una deuda que jamás será saldada porque están casi todos muertos.
Europa : olvidadiza , expulsiva y deudora.
Buen artículo.Un placer leerlo.
1 comentario:
"Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América”.
"Si se les aplicara la misma lógica de un interés compuesto, y considerando los crímenes cometidos, se estaría hablando no sólo de un pago de una deuda histórica"
Absolutamente real.
Hay otra deuda que tiene Europa : el destino de los desterrados, excluídos y librados a su suerte.
Sobre todo una deuda "moral".Me refiero específicamente a los represaliados por el franquismo.Una deuda que jamás será saldada porque están casi todos muertos.
Europa : olvidadiza , expulsiva y deudora.
Buen artículo.Un placer leerlo.
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