Martes 6 de diciembre de 2011
LAS LECCIONES DE EUROPA
Escribe
BOAVENTURA
de SOUSA SANTOS(*)
Fuente: “Folha de São Paulo”
Traducido por Antoni Jesús Aguiló
4 de diciembre de 2011
.
(*) BOAVENTURA de SOUSA SANTOS. (Coímbra, Portugal, 1940)
Poeta y ensayista portugués Doctor en Sociología del derecho por la
Universidad de Yale, científico social y uno de los un referentes de la
sociología jurídica contemporánea. Profesor catedrático de la Facultad de
Economía de la Universidad de Coimbra (Portugal). se ha dedicado a una intensa militancia intelectual con innumerables
conferencias en el exterior.
.
Europa está aterrada por el fantasma del agotamiento
histórico. Tras cinco siglos de haberse atribuido la misión de enseñar al
mundo, parece tener poco que enseñar y, lo que aún es más trágico, parece no
ser capaz de aprender de la experiencia del mundo. A pesar de ser cada vez más
pequeño en el contexto mundial, el rincón europeo no consigue comprender el
mundo si no es a través de conceptos generales y principios universales y ni si
quiera se da cuenta de que su fidelidad a éstos hoy es un espejismo.
Partiendo de la idea de que la comprensión del mundo excede
en mucho la comprensión europea del mundo, las dificultades por las que pasa
Europa pueden ser un fértil campo de aprendizaje para todo el mundo. He aquí
las principales lecciones.
Primera lección: la idea de que las crisis constituyen
oportunidades es una verdad ambigua porque las oportunidades van en direcciones
opuestas y son aprovechadas por quienes se preparan mejor antes de la crisis.
La derecha ha usado la crisis para implementar la “doctrina
del choque”, que implica las privatizaciones y la destrucción del Estado de
bienestar (privatización de la educación y la salud). No había logrado hacerlo
por la vía democrática, pero fue preparando a la opinión pública para asumir la
idea de que no hay alternativa al sentido común neoliberal.
Por el contrario, la izquierda se ha dejado desarmar por
este sentido común, razón por la que no ha podido aprovechar la crisis para
mostrar el fracaso del neoliberalismo (tanto por el estancamiento como por la
injusticia) y proponer una alternativa posneoliberal.
El movimiento ecologista, antes fuerte, ha quedado
paralizado por la consigna del crecimiento, aun sabiendo que este crecimiento
es insostenible y que así pierde la oportunidad brindada por la cumbre Río+20
[1] del año que viene.
Segunda lección: la liberalización del comercio es una
ilusión productiva para los países más desarrollados. Para ser justo, el
comercio debe basarse en amplios acuerdos regionales que incluyan políticas
industriales conjuntas y la búsqueda de equilibrios comerciales dentro de la
región.
¿No debería Alemania, que tanto exporta al resto de Europa,
importar más del resto de Europa? Para que esto sea posible, es necesaria una
política aduanera y de preferencias comerciales regionales, así como una
refundación de la Organización Mundial del Comercio, hoy un cadáver aplazado
[2], en el sentido de empezar a construir del modelo de cooperación
internacional del futuro: acuerdos globales y regionales que, cada vez más y
siempre en la medida de lo posible, hagan que los lugares de consumo coincidan
con los lugares de producción.
Tercera lección: los mercados financieros, dominados como
están por la especulación, nunca recompensarán a los países por los sacrificios
hechos, pues la insuficiencia de estos sacrificios es lo que alimenta los
beneficios de la inversión especulativa. Sin el control de las dinámicas
especulativas, el desastre social se producirá de todos modos, tanto por la vía
de la obediencia como de la desobediencia a los mercados.
Cuarta lección: la democracia puede desaparecer gradualmente
y sin necesidad de un golpe de Estado. Varios países de Europa viven una
situación de suspensión constitucional, un nuevo tipo de Estado de excepción
que no tiene en el punto de mira a peligrosos terroristas, sino a los
ciudadanos comunes, sus salarios y sus pensiones. La sustitución de Berlusconi
(para la que había buenas razones democráticas) fue decidida por el Banco
Central Europeo. El estatuto de los bancos centrales, creado para hacerlos
independientes de la política, ha hecho que la política dependa de ellos. Una
vez conquistada parcialmente, la democracia puede ser destripada por la
corrupción, la mediocridad y pusilanimidad de los dirigentes, así como por la
tecnocracia en representación del capital financiero al que siempre ha servido.
Notas
[1] Se refiere a la Conferencia de Naciones Unidas sobre
Desarrollo Sostenible de junio de 2012 (N. T.)
[2] Alusión al verso del poema “Don Sebastián, rey de
Portugal”, de Fernando Pessoa, que dice: “¿Sin locura qué es el hombre más que
una bestia sana, cadáver aplazado que procrea?” (N. T.)
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