lunes, 5 de diciembre de 2011

LONDRES SE AGITA. ESTA SEMANA EL MOVIMIENTO SINDICAL BRITÁNICO LIDERÓ LA MAYOR HUELGA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. (AP)


Miercoles 7 de diciembre de 2011

PERVERSIÓN.
EUROPA PIDE FONDOS AL FMI.
ANTES LOS RECIBIRÍA DEL BCE

Roberto Montoya, Periodista
Fuente: Boletín “Soy donde no pienso”   
Escribió  ROBERTO MONTOYA
Desde Madrid – diciembre 5/2011

La operación que prevé hacer Europa con el Fondo Monetario es verdaderamente perversa: para que el FMI pueda ayudar a la UNION EUROPEA, el Banco Central Europeo (BCE) le prestaría a su vez dinero al FMI, inicialmente unos 200.000 millones de euros.

¿Quién hubiera podido imaginar sólo 4 años atrás que Europa iba a tener que pedir auxilio nada menos que al Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar el derrumbe del euro?

¿Y quién hubiera creído que el gobierno del Reino Unido, el país menos europeísta de la Unión Europea, que reivindicaba como acierto propio no haber entrado en la eurozona, se viera obligado a prorrogar 3 años más de lo previsto su durísimo plan de ajuste, y provocara con ello que dos millones de británicos se lanzaran a la calle para participar en la mayor huelga en 30 años?

Las dos cosas sucedieron en esta semana que termina.
Los ministros de Finanzas de los 17 países de la eurozona reconocieron en su cumbre en Bruselas que no pueden reunir por sí solos el billón de euros con el que hace pocas semanas decidieron dotar al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para poder 'rescatar' a países en crítica situación.

Europa no es América latina, no ha padecido durante décadas los durísimos planes de ajuste que imponía el FMI a los gobiernos ultra liberales del subcontinente americano para prestarles dinero e hipotecar así sus países hasta la extenuación. Si la región ha logrado salir de esa siniestra espiral fue gracias a la llegada de gobiernos progresistas y a su firmeza en las negociaciones con ese organismo de tan negra historia.


Un avance que se muestra también en iniciativas de peso como la CELAC, con la que se rompe aún más con la tutela de Estados Unidos y Europa.

La operación que prevé hacer Europa con el FMI es verdaderamente perversa, una verdadera carambola, ni más ni menos. Porque para que el FMI pueda ayudar a la UE, especialmente a su eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) le prestaría a su vez dinero al FMI, inicialmente unos 200.000 millones de euros.

Pues sí, la normativa comunitaria europea está hecha con tal lógica que, a pesar de que en el BCE están representados todos los bancos centrales de los países europeos, no presta de forma directa dinero a sus gobiernos en aprietos. Tiene prohibido hacerlo, pero sí puede prestar dinero, a un interés del 1,25%, a los bancos privados de esos países.

Lo más patético es que esos mismos bancos que reciben préstamos baratos acuden luego a los mercados financieros para participar en las subastas de bonos de la deuda pública de sus propios países si quieren. Y allí compran esos bonos por los cuales un país como Italia paga ahora hasta un 8%, y España un 6%. De esta manera, los bancos reciben con una mano dinero del BCE prestado a un 1,25% y con la otra mano compran bonos por los que le van a dar un 8%. Un gran negocio especulativo.

La escena se completa con la nueva medida adoptada por las autoridades de la UE el jueves: se prorrogan las ayudas a la banca "para que tengan liquidez".
Los países miembro de la UE destinan cada vez más recursos en ayuda a los bancos y menos en la economía productiva. Entre 2008 y 2010 han destinado en el auxilio a la banca 1,6 billones de euros.
"Si todos los pedidos fueran como este..."

Los únicos que pierden son las arcas públicas. Se socializan las pérdidas pero se privatizan las ganancias. Para que este juego especulativo no haga 'clic', la UE exigió a sus grandes bancos que se capitalicen más para afrontar eventuales default de países a los que ellos han comprado importantes cantidades de bonos.

De hecho, el miércoles pasado, los 6 bancos centrales más grandes del mundo, encabezados por la Reserva Federal de Estados Unidos y el BCE, insuflaron coordinadamente dinero en el sistema financiero para evitar que algún gran banco se quedara sin liquidez. Así de frágil está la economía del mundo desarrollado. Los maquinistas de la locomotora europea, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, saben que este sistema está totalmente viciado y que ninguna de las recetas ultra liberales que vienen imponiendo en la UE da resultado.

El primer rescate a Grecia de 2010 dejó a miles de trabajadores en la calle, rebajó los ingresos y los servicios sociales de los más necesitados y no sirvió para solucionar nada; hizo falta un segundo plan de ajuste. El país está ahora en manos de tecnócratas liderados por Lukas Papademos, al que los sindicatos griegos han dado la bienvenida estos días con la 7º huelga general en lo que va de año. Fue la respuesta a su anuncio de que se tendrán que sacrificar aún más. Y es lo mismo que le exigen Merkel, Sarkozy, el BCE y el FMI al también tecnócrata y flamante primer ministro italiano. Mario Monti acaba de sentarse en su sillón en el Palacio Chigi y ya le urgen a que proponga un paquete de recortes adicional al que estaba previsto.

Portugal es otro de los países rescatados poco tiempo atrás y que vuelve a estar en una situación límite. Y en España habrá que esperar algunas semanas para ver cómo enfrenta Mariano Rajoy la crisis cuando sea investido presidente de Gobierno. Con los que primero se reunió fue con los banqueros y la gran patronal, y aunque a los sindicatos no les adelantó en qué consistirá la nueva reforma laboral, sí les advirtió que la sacará adelante con o sin su acuerdo.

Las 11 comunidades autónomas (gobiernos regionales) que están ya bajo control del Partido Popular -sobre un total de 17, más Ceuta y Melilla, enclaves en el norte de África- han comenzado a aplicar duros recortes en educación, sanidad -con privatización de hospitales incluida-, servicios sociales y en salarios de los funcionarios públicos. Y, para más Inri, uno de los candidatos a próximo ministro de Economía es nada menos que Rodrigo Rato, actual presidente de Bankia, una de las mayores cajas de ahorro, ex vicepresidente y ministro de Aznar y…. ex director del FMI.

El próximo viernes 9 hay reunión del Consejo Europeo en Bruselas y Sarkozy y Merkel anunciarán su plan para "refundar Europa". Quieren revisar de arriba a abajo los Tratados de Lisboa por los que se rige la UE. "Europa puede ser barrida por la crisis si no cambia", dijo Sarkozy. Merkel quiere que, en la eurozona, al menos, se imponga una férrea "unión fiscal" y que se sancione duramente al país que supere el déficit que se establezca, previsiblemente un 2% anual.

Se especula que Merkel y Sarkozy pretendan de hecho que así se decante un núcleo duro  de unos pocos países, capaces de compartir una suerte de gobierno económico común, club de elite en el que sólo irían aceptando gradualmente nuevos socios bajo estrictas condiciones. Ni ellos ni ningún líder de la UE habla, claro está, sobre los controles democráticos a ese tipo de gobierno común, ni aboga por una unión en lo social que sancione a quien no cumpla unos parámetros mínimos del Estado de Bienestar. No, la UE está para otras cosas.
Fuente: “Boletín de Novedades de Soy donde no pienso, Argentina”

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