Martes
2 de diciembre de 2011
IRÁN,
EL FUEGO SAGRADO NUCLEAR
Escribe
GUSTAVO
HERREN (*)
Especial
para
ARGENPRESS.info
1 de
diciembre 2011
(Sacado
de contexto)
.
(*) GUSTAVO HERREN (Argentina) Periodista y
escritor. Es analista especializado en politrica internacional, participando en
los principales medios de habla hispana. Licenciado en Ciencias Físicas
(UBA). Eduardo A. Hidalgo Integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos
Humanos (APDH), Bahía
.
Libia
fue la siguiente escala en la hoja de ruta del imperialismo occidental después
de Afganistán e Irak. La retirada estadounidense de este último acelera los
tiempos sobre sus próximos dos pasos, el derrocamiento del régimen en Siria
para dar la estocada final a Irán. El camino hacia China y Rusia por el Oeste,
pasa por Irán y Asia Central. Por el Este el control de Eurasia requiere
afianzarse en el Mar de China, Filipinas y Australia. La lucha entre Estados
Unidos y China es más que intercapitalista, está comenzando a ser una lucha
entre imperios.
La
mayor amenaza nuclear en Oriente Medio no es la que se explicita de Irán, sino
la implícita de Israel. En el plano militar y nuclear China no tiene paridad
con Estados Unidos y debe mantenerse a la defensiva siendo muy cuidadosa de su
estabilidad social interna mientras ocupa nuevos espacios en la economía
capitalista global. En la competencia sino-estadounidense de los espacios del
corredor Africa del norte, Gran Oriente Medio y su proyección hacia Asia
Central, Irán es un doble obstáculo para Washington ya que además de su
predisposición con Beijing, busca emerger como potencia regional petrolera con
cierta independencia de la supremacía occidental.
En
cambio Israel nuclear, es absolutamente necesario para remover el obstáculo y
un polo central y contrapeso para consolidar la influencia, y el orden
establecido por Washington y los intereses capitalistas occidentales en el
mundo árabe. Un afianzamiento de Estados Unidos en Oriente Medio consolida el
avance hacia Asia Central, región donde la influencia de Rusia y China es
mayor, y va dirigido a mostrar presencia frente a India como gran potencia regional,
y sus intereses contrapuestos con Pakistán y China. India fabricó la bomba
atómica en 1974, y Washington no tuvo reparos en que Pakistán lo hiciera en
1982 cuando era un aliado central contra la URSS.
Pero
hoy busca desmantelar su poder nuclear y debilitar a Islamabad, algunas de
cuyas manifestaciones fueron la ejecución extrajudicial de Bin Laden con una
alevosa intromisión y violación de soberanía; la reciente reubicación y
ocultamiento por Pakistán de sus armas nucleares y hace unos días, el ataque de
la OTAN a un puesto fronterizo matando a 28 soldados paquistaníes, por lo que
Islamabad cerró la ruta que transporta casi el 50% de los suministros para las
tropas de la Alianza en Afganistán, y dio un plazo de 15 días para desalojar la
base aérea que ocupa en la provincia de Balochistán, desde donde la CIA ataca a
los afganos con aviones no tripulados artillados.
El
objetivo de Washington es llegar a controlar el corredor Irán-Pakistán-China y
fortalecer a India, para luego enfrentarla con China. Por eso Beijing ha
aumentado significativamente su grado de cooperación militar con Islamabad.
Con el
sofisma del escudo antimisilístico dirigido contra Irán, el Pentágono utiliza a
Europa como escudo intermedio a inmolar en caso de un potencial conflicto con Rusia,
que hasta hoy se traduce en una estrategia de disuasión y contención sobre
ésta.
La
caída de la Jamahiriya Libia, un potencial aliado de Teherán, y el giro hacia
un régimen Qatar-adaptado fue el siguiente espacio ocupado en la hoja de ruta
imperialista después de Irak. Aparte del nivel de tiranía que se le atribuya a
Kadafi, si éste hubiera sido tan funcional a los intereses de Estados Unidos y
los colonialistas europeos, éstos no habrían inducido el ataque furibundo para
su derrocamiento a través de la OTAN. Si las grandes potencias quisieron dar un
escarmiento con el final sangriento de Kadafi, resultó al revés.
Una de
las lecciones que dejó Libia es que las armas nucleares son indispensables para
disuadir. Este fue uno de los errores que cometió Kadafi al haber confiado en
los imperialistas. El potencial armamentístico convencional no es suficiente
para negociar con las grandes potencias. Por eso no permitirán que Teherán
alcance el poder militar nuclear.
La
retirada de los invasores estadounidenses de Irak puede cambiar el equilibrio
regional de fuerzas a favor de Irán, y marca tiempos para una ofensiva militar
al igual que la construcción de una hipotética bomba nuclear iraní, aunque ésta
podría ser tomada como excusa. Adicionalmente la revuelta de los pueblos árabes
es una gran oportunidad para los imperialistas occidentales, especialmente para
desactivar a los aliados de Teherán.
El
émulo 'inteligente' de G.W. Bush, actual presidente del imperio, ya advirtió
que el cambio de régimen iraní es “...inevitable y la opción militar crece”.
Mientras la embajadora estadounidense en la ONU, Susan Rice, reafirmó que “...si
no se para ahora a Irán por las buenas, habrá que hacerlo dentro de poco por
las malas...una intervención militar en Irán es una opción real que crece por
culpa del comportamiento iraní ”
Una
ofensiva contra un país como Irán, una de las fuerzas preeminentes en una
región inestable, requiere un debilitamiento previo de sus aliados. Por ello
Estados Unidos, Israel, Inglaterra, Francia, países europeos, las autocracias
del Golfo, Turquía y otros embisten contra Siria aunque no tenga hidrocarburos
como Libia, y por elevación el ablandamiento involucra al Líbano (Hezbollah) y
a Hamas en Palestina. La supervivencia de al Assad es clave para Teherán.
En
Siria, se vuelve a utilizar la técnica de una guerra de masas similar a Libia,
fogoneando la rivalidad interna entre la mayoría sunnita y la mala respuesta
del gobierno shiíta, buscando además dividir al ejército. Como en Libia, el
pueblo carece de la fuerza necesaria como para derrocar al gobierno. La
intervención de bombardeo humanitario de la OTAN o de una coalición
internacional tiene la dificultad que, esta vez Rusia está interviniendo en
forma no diplomática.
La base
naval rusa en Siria (Tartus) fue últimamente rearmada con misiles de última
tecnología Yajont (ninguno de los buques de guerra actuales incluidos los
sofisticados estadounidenses, son capaces de repeler su ataque). Por otro lado
hace días, Moscú envió a Siria seis buques de guerra con misiles S-300 y
asesores rusos, lo que dificultaría una posible zona de exclusión aérea de
Occidente, y ha instalado además sistemas avanzados de radar en objetivos
militares e industriales sirios.
La
ofensiva para el derrocamiento del régimen de al Assad, parece estar
centralizada en el ingreso de fuerza militar desde el exterior y en armar y
arrastrar a la oposición a la violencia interna, de hecho Estados Unidos la ha
estado financiado desde 2005. El Ejército Libre de Siria supuestamente defensor
de la 'democracia', no está compuesto por desertores sirios como se hace creer,
sino por milicias entrenadas, financiadas y armadas por servicios de
inteligencia de Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel e incluso la participación
del Consejo Nacional de Transición de Libia (NTC).
----
POR
RAZON DE ESPACIO
DEBEMOS INTERRUMPIR AQUÍ ESTA MUY BUENA NOTA,
SOBRE UNA
SITUACION CRITICA PARA EL MUNDO.
Encuentra
la nota integra (SE LA RECOMENDAMOS) aquí:
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