Jueves
15 de diciembre de 2011
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FIN DEL
"CAPITALISMO"
Escribe
DAVID
BROOKS (*)
Fuente: “La Jornada” Mx.
Publicó:
“Rebelión”
14
diciembre de 2011
.
(*)
DAVID BROOKS
(Toronto, 11 de agosto de 1961), periodista canadiense-estadounidense
especializado en política. Columnista del New York Times y PBS, NYT entre otras Agencias..
Corresponsal en Estados Unidos de “La Jornada” de México. Entre varios otros
medios Autor del bestseller The Social Animal
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Menos y
menos de los que contribuyeron al éxito de nuestra economía… se beneficiaron de
ese éxito. Aquellos en la punta de la cima se volvieron más ricos que nunca con
sus ingresos e inversiones. Pero todos los demás batallaron con los costos que
crecían mientras las quincenas no, y demasiadas familias acumularon más y más
deuda… Esto no se trata de lucha de clases. Esto se trata del bienestar del
país.”
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Estas
palabras que se escucharon por todo el país no provenían del movimiento Ocupa
Wall Street y sus simpatizantes. No eran de un economista progresista, ni de
uno de esos intelectuales que han insistido en que la desigualdad económica
destruye el modelo económico. “Este país sólo prospera cuando todos tienen una
oportunidad, cuando todos ponen su parte y cuando todos juegan bajo las mismas
reglas… Lo que está en juego es si éste será un país donde la gente trabajadora
puede ganar lo suficiente para mantener una familia, construir un ahorro
modesto, ser dueño de un hogar y asegurar su jubilación”, subrayó el vocero de
este nuevo mensaje populista en el sentido estadunidense: en defensa del hombre
común ante los poderosos.
El
orador fue el presidente Barack Obama. El discurso ofrecido a mediados de la
semana pasada fue considerado como un giro populista con vistas a la relección
del presidente en 2012. Analistas y editorialistas afirmaron que el discurso
fue notable por su enfoque sobre la desigualdad como el gran tema del momento.
Pero tal vez lo más notable fue que el discurso comprobó el extraordinario
logro de Ocupa Wall Street en cambiar la narrativa nacional. En poco más de dos
meses, el enfoque oficial ha cambiado de la reducción de déficit federal y la
deuda nacional a uno sobre la desigualdad económica y sus injusticias, o sea,
para ponerlo en los nuevos términos, lo del uno por ciento y el 99 por ciento.
Obama
dejó claro que finalmente está preparado para concursar en la elección sobre
los temas de la desigualdad de ingreso y la obligación de ambos, el gobierno y
el sector privado, de ampliar la cada vez más encogida clase media de la
nación, opinó el New York Times en un editorial sobre el discurso.
Que el
joven movimiento Ocupa ya cambió la óptica del debate nacional no es poco, pero
aún está por verse si eso lleva a cambios en el terreno real de la vida
cotidiana del 99 por ciento.
El
hecho es que casi 3 millones han perdido su vivienda, y se calcula que otros
3,6 millones enfrentarán lo mismo en los próximos dos años. Y aunque la tasa de
desempleo por fin bajó de 9 a 8,6 por ciento, por lo menos la mitad de esa
reducción se debe no a la generación de empleo, sino el abandono de decenas de
miles de la fuerza laboral, o sea, gente que ya se dio por vencida para
encontrar una chamba. Hay más hambre y más desesperanza en todo el país.
Aunque
Obama y su equipo hablen en nombre del 99 por ciento no necesariamente
convencerá a todos. Hay ciertos detalles que provocan más bien dudas, entre
ellos que el sector financiero continúa siendo uno de los principales
contribuyentes a la campaña electoral del presidente, aportando hasta la fecha
un tercio de sus fondos recaudados para esta próxima elección (en 2008, Obama
recibió más fondos de Wall Street que su contrincante republicano).
Otro es
el hecho incómodo (políticamente) de que Obama y su gabinete pertenecen al 1
por ciento. Ocho de los 10 integrantes del gabinete, incluido el presidente,
analizados por el Center for Responsive Politics son millonarios. Hillary
Clinton, la secretaria de Estado, es la más rica con un valor neto promedio de
31 millones de dólares, seguida por William Daley, jefe del gabinete, con 28
millones. Obama tiene un valor neto de 7,3 millones. Los bancos preferidos por
los integrantes del gabinete más ricos para sus cuentas personales son JPMorgan
Chase y Wells Fargo. Clinton, Daley, Rahm Emanuel (su ex jefe de gabinete) y
Obama tenían un total combinado de más de 50 millones en cuentas de JP Morgan
Chase en 2010, según análisis de datos públicos por el Center for Responsive
Politics.
También
está el hecho de que hasta que estalló el movimiento Ocupa Wall Street, el
presidente, su gabinete y gran parte de la cúpula política (con notables
excepciones) no abordaban el tema de la desigualdad económica. No hablaban de
que la desigualdad en el ingreso en Estados Unidos está en su nivel más alto
desde los años 20. No indicaban que por primera vez desde 1927, el 10 por
ciento más rico tenia 50 por ciento del ingreso nacional.
O el
dato que provocó gran atención esta semana cuando se reveló que los Walton, los
seis herederos de la fortuna Wal-Mart, habían acumulado un tesoro personal
equivalente al valor neto combinado de 30 por ciento de los estadunidenses en
la base de la pirámide económica, según datos de 2007 (o sea, podría ser aún
mayor hoy día).
El
movimiento Ocupa, al provocar el debate sobre la desigualad documentado por
todos estos datos y hechos incómodos, también genera preocupación entre los
republicanos que, en público, descartan como flojos y rojos a los manifestantes
(el multimillonario republicano Donald Trump denunció esta semana que Obama
creó el movimiento Ocupa). "Yo estoy tan asustado de este esfuerzo
anti-Wall Street. Estoy asustado a muerte", afirmó Frank Luntz, uno de los
estrategas nacionales más reconocidos del Partido Republicano en una reunión de
gobernadores republicanos del país. Indicó que están teniendo un impacto sobre
lo que el pueblo estadunidense piensa del capitalismo, reportó Yahoo News.
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Entre sus recomendaciones a los políticos republicanos que enfrentan preguntas
de sus bases sobre la desigualdad económica y otros temas que surgen del movimiento
Ocupa: no usen la palabra capitalismo. “Estoy intentando remover esa palabra y
sustituirla con ‘libertad económica’ o ‘libre mercado. El público … aún
prefiere capitalismo que socialismo pero creen que el capitalismo es inmoral. Y
si nos perciben como defensores de ‘Wall Street’, tendremos un problema”.
Mientras
el presidente y otros millonarios afirman representar al 99 por ciento y el uno
por ciento propone evitar el uso de la palabra capitalismo, parece que el
movimiento Ocupa ha logrado, por lo menos, dejar claro que el emperador está
desnudo.
http://www.jornada.unam.mx/2011/12/12/opinion/027o1mun
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